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La base del desarrollo de las regiones parte de la construcción de esperanza, a partir de la generación de espacios dignos para la vida de las comunidades. Con esta premisa se forja el destino del departamento que, en este momento, enfoca gran parte de su atención y de sus recursos hacia una de sus subregiones más marginadas: Urabá.
Precisamente, el nuevo modelo de planificación estratégica para esta zona se presentó el jueves 10 de abril, en el Teatro Metropolitano, en el evento De Medellín a las regiones de Antioquia, que se realizó en desarrollo de la séptima edición del Foro Urbano Mundial.
En este espacio, que promovió la Gobernación de Antioquia, participaron Federico Restrepo Posada, gerente del Proyecto Integral para el Desarrollo de Urabá; Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT; Alejandro Echeverri Restrepo, director de Urbam de EAFIT; Alberto Uribe Correa, rector de la Universidad de Antioquia; Rafael Aubad López, presidente de Proantioquia; Marion Joubert, directora de proyectos de la Agencia Francesa de Desarrollo; y Mauricio Valencia Correa, secretario de Infraestructura de Antioquia.
Para entender la realidad de la región del Golfo de Urabá es preciso contextualizarla histórica y geográficamente, labor que explicó el Rector de EAFIT, quien recordó que este territorio fue el primer asentamiento de tierra firme de la época de la Conquista.
A pesar de su posición geográfica privilegiada, expuso Juan Luis Mejía, Urabá quedó incomunicada del resto del departamento porque, con el auge del café en el siglo XIX, los antioqueños privilegiaron la ruta del Magdalena como salida al mar.
En 1955 se pudo llegar a este territorio por vía terrestre y empezó también a gestarse un desarrollo económico, como lo dijo el directivo, gracias al establecimiento de la multinacional bananera United Fruit Company. Pero la presencia estatal siempre fue escasa y esto lo aprovecharon los grupos armados al margen de la ley que condenaron la zona a una suerte fatídica, que apenas empieza a cambiar.
"Resulta lógico que desde Medellín se genere desarrollo para una región que ha sido tan importante para la ciudad”, comentó el académico, quien apoya, desde la Universidad, este proyecto que tiene, como propósito principal, dignificar la vida de los urabaenses.
Repetir los casos de éxito
La intervención estratégica que se da en Urabá no es improvisada. Por el contrario, es una réplica, adecuada a las características sociales y geográficas, de las intervenciones que se hicieron en sectores marginados de Medellín como el barrio Santo Domingo, en la Comuna 1.
Con base en un modelo de gestión que busca acabar con las desigualdades sociales y regionales, la violencia y la cultura de la ilegalidad, el proyecto Urabá, un mar de oportunidades (en el que participa EAFIT a través de Urbam, y de las escuela de Economía y Finanzas, y Ciencias y Humanidades), se constituye en una iniciativa que, como lo subrayó Federico Restrepo, llevará dignidad desde la estética y la inclusión social a esta parte del departamento.
La clave del éxito reside en "empoderar a los gobiernos locales y a las comunidades de la zona", manifestó Rafael Aubad y también, añadió Alejandro Echeverri, se debe conocer en detalle el territorio, sus características, potencialidades y dificultades para poder priorizar las inversiones.
Al proyecto se suma la Universidad de Antioquia, que ha concentrado en la región algunos programas educativos como los de las Ciencias del Mar, y la Agencia Francesa de Desarrollo, cuya directora de proyectos dijo que no dudaron en apoyar el plan de intervención en Antioquia después de ver la dinámica de transformación de Medellín.
El evento concluyó con la intervención de Mauricio Valencia, quien aclaró que lo importante de este programa “no son los indicadores de cumplimiento, sino el impacto que se logra en la vida de los habitantes”.
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Marcela Olarte Melguizo
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