La Biblia cuenta que el recién nacido Moisés se salvó de las aguas gracias a la cesta artesanal que lo llevó a través del río Nilo. En Arjona, municipio del departamento Bolívar, el Proyecto Moisés alude a una cuna especial en la que los bebés pasan sus primeros meses de vida.
La iniciativa, que lidera EAFIT Social en convenio con la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema (Anspe), ha entregado, desde agosto de 2013, cunas a 40 niños y busca extenderse a otras comunidades del país.
Moisés es sinónimo de innovación al servicio de la comunidad, una metáfora sobre la esperanza frente al futuro por tratarse de un modelo único en Colombia, diseñado de una manera específica para los lugares habitacionales de comunidades vulnerables.
Y es que, de acuerdo con Mario Enrique Vargas Sáenz, director de EAFIT Social, es una solución que se ensambla a partir de herrajes y que, más que una cuna, permite suplir otras necesidades de las madres cabeza de familia y de los menores de edad.
“La cuna cuenta con un tapete digital, un teatrino que permite que la mamá juegue con el bebé y lo estimule, y otros objetos para el desarrollo óculo distal, además de un cambiador y un toldillo para protegerlo de insectos voladores y de animales rastreros”, explica el directivo.
Según Melisa Gaviria Lopera, ingeniera de Diseño de Producto, quien hizo parte del proceso creativo, la cuna está concebida para acompañar al niño en todo su desarrollo.
Es así como se divide por etapas que van de cero a seis meses, de seis meses a un año, de 12 a 18 meses y de 18 a 24 meses, por lo que no solo permite adaptarse al tamaño de los niños con solo ajustar un tornillo, sino que contiene accesorios acordes con las necesidades cognitivas según la edad.
Manos a la obra
El trabajo de EAFIT Social como aliado estratégico de la Anspe, desde hace cerca de dos años, fue la génesis de la realización de soluciones innovadoras para los niños menores de dos años de edad que habitaban los municipios de la Costa Caribe colombiana.
Aunque, de acuerdo con Mario, inicialmente se buscó realizar el proyecto en San Basilio de Palenque, se escogió a Arjona teniendo en cuenta las condiciones de vida del lugar.
“Según el censo de la Red Unidos, allí se identificó la presencia del mayor número de familias en estado de pobreza extrema, además de ser víctimas de desplazamiento, no contar con los servicios públicos básicos, y de tener en su mayoría niños menores de dos años de edad, que era el objeto de nuestra intervención”, precisa.
El proyecto Moisés empezó a desarrollarse en agosto de 2013 y se logró ejecutar el 2 de diciembre de ese mismo año ya que, en palabras del directivo, las intervenciones de innovación social buscan no desgastar las comunidades ni los recursos, sino validar las necesidades con dichas comunidades y transformarlas en oportunidades.
Lo más importante de la idea fue que las cunas se desarrollaron en consenso con las madres cabeza de familia: fue un trabajo cocreado, un diseño colaborativo, dice la ingeniera de diseño de producto, quien añade que desde el principio se pensó en replicarlo a otras comunidades.
Para el director de EAFIT Social el alcance de la intervención abarca no solo la entrega de los moisés. El otro 50 por ciento corresponde a un programa de emprendimiento social para identificar oportunidades de generación de ingresos de rápida implementación, que permitió instalar ideas de negocios.
“Estamos en este momento evaluando con la Anspe la disponibilidad de oportunidades y de recursos para replicarlo, mejorarlo y escalarlo a otras poblaciones de nuestro país que lo requieren”, anuncia Mario.
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Mario Vargas Sáenz
Director de EAFIT Llanogrande
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