Un maestro no solo enseña a sumar o a escribir con buena ortografía, también es un apoyo emocional para sus alumnos, y, muchas veces, un consejero. Sin embargo, estos profesionales no están exentos de padecer distintos problemas que afectan su desempeño laboral, lo que puede incidir en la calidad del proceso educativo.
Este fue el punto de partida para crear el programa Ser más Maestro (Ser + Maestro), una iniciativa de la Fundación Proantioquia y que apoya la Universidad, a través de EAFIT Social. El programa comenzó en 2007.
Adriana María Vélez Jones, coordinadora y cocreadora, y egresada del pregrado en Ingeniería de Sistemas de la Universidad, cuenta que Proantioquia decidió realizar la iniciativa por la misma necesidad de algunos maestros, intervenidos en otros programas, de fortalecer algunas competencias.
Por otro lado, asegura que al analizar la situación de los docentes se encontró que en Colombia entre el 65 y 70 por ciento de ellos sufre del síndrome de Burnout, una enfermedad que, por lo general, se presenta en profesionales que tienen que atender personas, como los médicos o los docentes.
“Los pacientes pueden presentar, como respuesta al estrés laboral crónico, síntomas como sentimiento de vacío, agotamiento, baja autoestima, así como otros de tipo clínico como dolores de cabeza, insomnio, afecciones gastrointestinales, entre otros”, explica Adriana María.
Cuando un profesor sana sus heridas personales y tiene una actitud más amorosa consigo mismo y con los otros esto se refleja en las aulas, pues está comprobado que los niños que son trabajados con afecto aprenden mucho más y mejor, según se explica en Ser más Maestro.
La coordinadora resalta la labor de EAFIT Social, en tanto avala el certificado que se les otorga a los maestros y participa dentro del contenido académico del programa, monitorea su calidad, hace revisiones y aporta contenidos.
Rutas para ser mejores
Mario Enrique Vargas Sáenz, director de EAFIT Social, explica que la apuesta del programa es fortalecer las competencias en las rutas del ser y del hacer, en directivos y docentes, principalmente de instituciones educativas del sector público, tanto de zonas urbanas como rurales, para garantizar un mayor y mejor impacto en las aulas de clases.
Es así como se pasa por la revisión desde la metodología tipo
coaching, que aborda las competencias personales, emocionales, didácticas, comunicacionales, de liderazgo y de trabajo en equipo, y luego se profundiza en temas relacionados con el afecto, la comunicación organizacional y la gestión escolar.
Patricia Álvarez Zapata, docente de la I.E. Presbítero Antonio José Bernal, de Medellín, es una de las 1.700 beneficiarias del programa en los últimos tres años, y quien además integró el grupo de formadores para la reinducción de maestros, pues la idea es que muchos de ellos, luego de participar en el proyecto, brinden también acompañamiento como tutores.
“Como mi formación es humanista, a través del desarrollo de los módulos afiancé las competencias, lo que favoreció mi labor como promotora del trabajo con adolescentes y me permitió presentarme al Premio a la Calidad de la Educación, el año pasado, y postularme al Premio Compartir al Maestro”, relata.
Tanto Proantioquia como EAFIT coinciden en que continuarán apoyando la iniciativa para llegar a más municipios del país, cuyo resultados se pueden dimensionar según las cifras, pues Adriana revela que el 88 por ciento de los maestros intervenidos han fortalecido su autoestima, autoconcepto y autocuidado, y un 80 por ciento ha mejorado sus relaciones personales, además de la sanación.
“Acompañaremos también el ejercicio de sistematización de la experiencia que adelanta Proantioquia, porque el documento resultante va a ser una herramienta de formación y aprendizaje para todo el sistema educativo colombiano”, puntualiza Mario Vargas.
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Mario Vargas Sáenz
Director de EAFIT Llanogrande
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