El tema: la educación. El reto: mejorarla y ponerla al servicio de la mayoría de la población para que, como dice una conocida frase de autor anónimo, sea un medio para hacer retroceder, entre otros aspectos, la pobreza y la marginación. Y se hace necesario hablar de su importancia en la antesala de las elecciones presidenciales de este domingo 25 de mayo, comicios en los que cinco candidatos se disputan la jefatura del Estado para los próximos cuatro años.
Así, los retos de la educación en Colombia son el objeto de análisis de tres rectores de instituciones de educación superior de la ciudad: Juan Luis Mejía Arango, de la Universidad EAFIT; José María Maya Mejía, de la Universidad CES; y Carlos Felipe Londoño Álvarez, de la Escuela de Ingeniería de Antioquia, quienes hablan de los puntos clave de cara a una mejor educación para los colombianos.
Para Juan Luis Mejía un primer ítem frente a la temática tiene que ver con que no hay una visión holística de la educación. “No he notado una visión general que la abarque desde la primera infancia hasta los posdoctorados, sino que siempre hay visiones fragmentadas, y eso me preocupa porque tenemos que verla como un sistema integrado”.
Por otra parte, considera que de las funciones básicas generales que tiene el Estado sobre la educación, que son fomento, e inspección y vigilancia, siempre se cae en la tentación de darle más peso a la segunda, restándole importancia a la primera.
Frente a los subsectores, el directivo eafitense considera que el país tiene que hacer todavía un esfuerzo muy grande en primera infancia, pues ciudades como Medellín han avanzado muchísimo, pero siguen teniendo problemas de cobertura y, sobre todo, en cuanto a la asociación entre nutrición y educación.
En cuanto a la educación básica, el aspecto más relevante para el Rector de EAFIT tiene que ver con la deserción, sobre todo de los grados noveno, décimo y once. No obstante, en su criterio, el asunto más complejo es la media jornada.
“Decimos que tenemos una cobertura del ciento por ciento cuando realmente es una cobertura de medio tiempo y mientras el país no afronte ese gran problema, tampoco se impactará sobre otras medidas de calidad”, explica.
Por último, llama la atención sobre un aspecto ausente en las propuestas de los aspirantes a la Presidencia de la República: el sujeto de la educación, es decir, los seres humanos.
“Siempre estamos hablando de los aspectos funcionales y estructurales de la educación, pero se nos olvida que el fin de la educación es el ser humano, que es a él al que queremos transformar a partir del conocimiento. No sabemos cuáles son sus valores ni cuáles sus competencias ciudadanas”.
Cómo concebir una posible reforma
Para José María Maya Mejía, rector de la Universidad CES, el principal reto en materia de educación del próximo cuatrienio será iniciar un proceso de mejoramiento continuo de la educación básica y media que adolece de calidad, especialmente en la educación de carácter estatal.
“Lo anterior implica un proceso de mejoramiento sustancial del profesorado tanto en su capacitación pedagógica como en su remuneración y estatus, para que la profesión de docente se vuelva atractiva para los jóvenes talentosos que egresan de los colegios. También es necesaria la dotación y la implementación de nuevas ayudas pedagógicas que permitan innovar en el logro del aprendizaje de los estudiantes”, sostiene.
Además, aduce que es necesario lograr un consenso en los lineamientos de una política educativa nacional que permita una reforma de la ley de educación que no la fragmente al separar la media y básica de la superior. “Le tocará al nuevo Gobierno presentar una ley general de educación unificada con acápites para cada una de las etapas de los ciclos de formación”.
Según su posición, también se debe diseñar una estrategia que permita continuar la cobertura de educación superior, pero con calidad; y replantear el sistema de ciencia, tecnología e innovación.
Así mismo, considera necesario desarrollar una política de fomento a la internacionalización de la educación en todas sus etapas, que incluya multilingüismo, y movilidad académica permanente y bilateral.
Cobertura y calidad
Carlos Felipe Londoño Álvarez, rector de la Escuela de Ingeniería de Antioquia, también comparte algunas de sus visiones acerca de la educación con miras a las elecciones del próximo domingo al afirmar que dentro de las falencias se encuentra, en primer lugar, la cobertura, en la que todavía hay brechas por cerrar.
“Preocupa mucho la cobertura en educación media debido a la gran deserción que hay, especialmente, porque se trata de una edad tan compleja en la que se les da una capacitación que permite la movilidad social y el crecimiento personal. En esta fase se les puede cerrar el camino a la universidad”, apunta.
En segundo lugar menciona la calidad, lo que se manifiesta en que hay pocos colegios de muy alto nivel y la gran mayoría son de un nivel regular.
“Esto lo han mostrado los resultados de las pruebas Pisa, en las que Colombia ha ocupado los últimos lugares. Esto significa que los colombianos están entre uno y dos años de atraso en las áreas de conocimiento fundamentales”, asegura el Rector.
Por último, expresa que se debe acabar con la doble jornada y coincide con los demás directivos en que la educación se debe concebir como un verdadero sistema en el que intervengan todos los niveles.
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Marcela Olarte Melguizo
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