La Escuela de Derecho de la Universidad EAFIT se destaca en la región por su rigurosa fundamentación teórica, su planta docente de alto nivel y por insertar, en su quehacer académico e investigativo, la relación estrecha que existe entre los sistemas jurídico y económico en un contexto como el colombiano.
Esa es la dependencia que recibe Camilo Piedrahita Vargas, quien a partir del mes de febrero asume con responsabilidad el reto como nuevo Decano, relevando en este cargo a Hugo Alberto Castaño, quien durante los 12 años que estuvo al frente de la decanatura, realizó aportes invaluables: la acreditación de alta calidad del pregrado, la consolidación de la oferta de posgrados, la acogida de los egresados en el medio, y la cualificación y el apoyo permanente al cuerpo docente.
Ahora, Camilo, llega con varios retos en mente: no pecar en el tema del tradicionalismo, aportar a la visibilidad de la Escuela y realizar un diagnóstico curricular profundo; fortalecer la investigación y la cualificación constante de los docentes; apostarle a la calidad, la excelencia académica y la conexión permanente con el entorno; y evaluar el papel de la educación jurídica para plantear estrategias en el posconflicto. Pero, sobre todo, tiene los ojos puestos en la consolidación de un séptimo doctorado para la Universidad EAFIT.
“La Escuela ya tiene dos maestrías y algunas especializaciones, pero tenemos que ir pensando en cerrar el ciclo con el doctorado. Para eso necesitamos fortalecer la investigación y las publicaciones, ser más contundentes en la producción y apuntarle a productos que sean aún más valiosos”, resalta .
Camilo es abogado y candidato a doctor en Derecho Procesal de la Universidad de Medellín, y cuenta con una maestría en Derecho Económico de la Universidad Externado de Colombia.
Aunque en EAFIT es conocido por su labor docente, de su trayectoria laboral también se destaca su experiencia como asesor y abogado litigante en temas de derecho económico y laboral, y como integrante del Instituto Latinoamericano del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social (Iltrass).
En la Universidad también se ha desempeñado como coordinador del área de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social y, desde 2008, como jefe del pregrado y el Departamento de Derecho, responsabilidad que lideró hasta este nombramiento, que recibe con orgullo y satisfacción.
“Me siento feliz de estar en esta escuela que cuenta con un grupo humano excelente, con estudiantes de muy buen nivel y profesores cualificados, pues en la actualidad el 70 por ciento de ellos cuenta con maestría y esperamos que en dos años un cincuenta por ciento de los docentes tengan nivel de doctorado”, expresa.
"El reto es no caer en el tradicionalismo, para no desconectarnos de la realidad. Más allá de las tecnologías en el aula, los programas en derecho deben entender que las formas cómo se hacen los negocios hoy son diferentes".
Conocimiento de la escuela
La vinculación de Camilo con la Universidad, desde 2007, le ha permitido conocer en profundidad la escuela que ahora lidera, los procesos que ha vivido, las fortalezas que tiene y los desafíos que debe enfrentar en el futuro.
El decano no desconoce, por ejemplo, que uno de sus objetivos será el análisis de la educación jurídica en un eventual escenario del posconflicto colombiano, pues el académico está convencido de que los programas de derecho deben estar conectados permanentemente con su entorno y sus realidades.
Igualmente, fue uno de los docentes que participó en el proceso de autoevaluación que vivió la Escuela en 2015 (con miras a la renovación de la Acreditación). Y aunque el informe de los pares fue positivo y se encuentran a la espera de la resolución ministerial, para el directivo este proceso es una oportunidad de mejora y crecimiento continuo. “Así que el primer paso será revisarnos e implementar las acciones de mejoramiento derivadas de este informe”, apunta.
Las revistas con las que cuenta actualmente esta unidad académica, en los campos de Derecho Internacional y Penal, también serán sometidas a un proceso de revisión con miras a fortalecerlas y hacer más visible el trabajo investigativo de estudiantes de pregrado y posgrado, y de los profesores.
“La escuela tiene un excelente prestigio y reconocimiento, y nosotros queremos seguir haciendo eso para garantizar que nuestros estudiantes sigan desempeñándose en los mejores cargos y estamentos en el ámbito regional y nacional”, manifiesta.
Gracias, ¡Doctor Hugo!
Durante 12 años, la decanatura de Hugo Alberto Castaño Zapata se caracterizó por los aportes que permitieron el crecimiento de la Escuela de Derecho. Su gestión, por ejemplo, inspiró logros significativos: la acreditación de alta calidad del pregrado, la consolidación de la oferta de posgrados, la acogida de los egresados en el medio, y la cualificación y el apoyo permanente al cuerpo docente.
Además, su experiencia en el campo jurídico le permitió asumir el liderazgo de la Secretaría General de la Universidad, así como la de la recién conformada Oficina Jurídica de la Institución. Justamente, estas serán sus principales responsabilidades ahora que entrega el cargo a su amigo y colega Camilo Piedrahita.
El compromiso, la dedicación, la constancia y, sobre todo, un profundo amor y conocimiento por la Institución, seguirán siendo parte del sello personal de este abogado de la Universidad de Antioquia y magíster en Derecho Procesal de la Universidad de Medellín. Por eso, EAFIT le agradece por su gestión anterior y por la que está por venir.