De forma pausada llegaban al Estudio de Televisión de EAFIT los modelos que servirían para hacer la sesión de fotos que ilustra el actual catálogo Saberes de Vida. Minutos después había allí un grupo de señoras y señores con sus mejores trajes, en colores vivaces y estilo clásico, con sus peinados en el punto y vestidos como universitarios mayores. Se saludaban con mucha familiaridad y cercanía, y hacían bromas sobre sus dotes de modelos.
Los allí presentes son estudiantes del programa Saberes de Vida, espacio académico del Centro de Educación Continua (CEC) de EAFIT al que acuden cerca de 500 alumnos. Pero a dicha sesión fotográfica llegaron un total de 12 voluntarios, cuatro hombres y 8 mujeres, con el fin de colaborar para que el folleto saliera con los rostros de protagonistas reales.
Pero más allá de la iniciativa académica, a un puñado de ellos se le ocurrió la idea de formar un grupo estudiantil, que en este caso llevará el mismo nombre del programa, Saberes de Vida. Este equipo, el que conforman personas mayores de 55 años, se suma a los 11 grupos eafitenses que existen en la actualidad y que tienen como fin ser un punto de encuentro para las actividades y esfuerzos de los alumnos dentro de la Universidad.
Pero, ¿quiénes fueron los gestores? Dos hombres de los cuatro de este grupo de modelos, además de ser estudiantes de este programa, también son integrantes y gestores del nuevo grupo estudiantil. Se trata de Fabio Zuluaga Ramírez, ingeniero administrador de la Escuela de Minas; y Jaime Sánchez Correa, ingeniero civil de la Facultad de Minas. “Fuimos descubriendo que la Universidad le daba mucha importancia a los grupos”, dijo uno de ellos.
Jaime y Fabio se dieron a la tarea de conocer esos grupos durante los dos últimos años, se enfocaron en cuáles eran sus objetivos y cómo operaban aquellos jóvenes de los otros programas.
Estos dos compañeros de estudio se entusiasmaron tanto con la idea que, a finales de 2012, acudieron donde Ángela Echeverri Restrepo, la entonces directora de Desarrollo Humano de EAFIT, para analizar si era factible como estudiantes de Saberes de Vida tener un grupo estudiantil en la Universidad, dado que dicho proyecto lleva 12 años activo.
“Inicialmente hubo que esperar, dado que el reglamento de EAFIT solo contempla los grupos para alumnos de pregrado”, indicó uno de los promotores. Más adelante esgrimieron como razón, para crear el colectivo, la experiencia y los conocimientos de los estudiantes de Saberes de Vida para ponerla al servicio de los demás grupos interdisciplinarios generacionales.
“Inicialmente hubo que esperar, dado que el reglamento de EAFIT solo contempla los grupos para alumnos de pregrado”, indicó uno de los promotores. Más adelante esgrimieron como razón, para crear el colectivo, la experiencia y los conocimientos de los estudiantes de Saberes de Vida para ponerla al servicio de los demás grupos interdisciplinarios generacionales. Ante esto, explicaron que los muchachos tienen la tecnología actualizada, mientras que ellos la experiencia.
En segundo orden, adujeron que se debían aprovechar los conocimientos que poseen estos adultos mayores en distintas áreas para integrarlos a grupos interdisciplinarios de trabajo que atiendan proyectos con empresas. En ese sentido, consideran que el conocimiento es muy vasto y diverso porque cuentan con abogados, médicos, ingenieros, psicólogos, jefes de planeación, alcaldes, gerentes y dueños de empresas, entre otros. Un cúmulo de grandes experiencias laborales.
Una tercera motivación para crear el grupo estudiantil propuesto por Fabio y por Jaime es que los grupos generacionales interdisciplinarios pueden ayudar de manera significativa a la sociedad y a la comunidad universitaria.
Los promotores de esta iniciativa avanzan en la socialización de dicho logro entre los matriculados para que se asocien al colectivo. Así mismo, han compartido los estatutos del reciente grupo, que en su primera asamblea contó con 55 asistentes, interesados en ser parte y poner en marcha su plan de trabajo.
Y lo hicieron…
En Saberes de Vida también está el futuro de la Universidad. “Yo como abuelo recibo de la Institución cosas que quería y por esto convido a mi hijo y a mi nieto a que ingrese a esta. Es, además, un mercadeo vos a vos de la Universidad que se convierte en un valor agregado del programa, es un valor agregado”, indica Fabio.
De hecho para Fabio no es extraño el intercambio con grupos de jóvenes, pues ya pertenece a un semillero de investigación que le ha permitido dejar de lado la prevención que tienen los mayores hacia los jóvenes, porque cuando se acerca a ellos y comparten juntos puede ver y reconocer sus riquezas, habilidades y talentos. También, Jaime sostiene que los integrantes de este grupo pueden hacer muchas cosas por la comunidad.
Así, aprender de los demás, compartir el conocimiento y la experiencia, y dejar huella es lo que pretenden estos líderes con los estudiantes de Saberes de Vida. Se trata de estar con la mente abierta para aprender un poco más, y distribuir ese conocimiento entre los jóvenes y los adultos mayores que no tienen las mismas oportunidades que ellos.
Lo fundamental, explica la coordinadora, es que disfruten de
la vida universitaria, es decir, que se desenvuelvan en todos
los espacios, participen de la vida cultural, presten libros, se
beneficien de los descuentos en la librería, utilicen las salas de
cómputo, almuercen y compartan con sus pares.
Todos estos argumentos y conceptos, así como la formulación de la misión, la visión, los objetivos y los estatutos esbozados por Fabio y Jaime para justificar la creación del Grupo Estudiantil Saberes de Vida fueron evaluados también por personal del Departamento de Desarrollo Estudiantil. Posterior a esto, las directivas de la Universidad dieron el visto bueno para que este grupo, único en su tipo en el país, se constituyera, decisión que se formalizó el 31 de julio de 2013.
Desde entonces, los promotores de esta iniciativa avanzan en la socialización de dicho logro entre los matriculados para que se asocien al grupo. Así mismo, han compartido los estatutos del reciente grupo, que en su primera asamblea contó con 55 asistentes, interesados en ser parte y poner en marcha su plan de trabajo.
Gente activa
Justamente, la sesión de fotos en la que estaban comprometidos con sus compañeros es una muestra de la consolidación del programa y del sentido de pertenencia hacia este por parte de los alumnos. “Con estas imágenes queremos contarles a los decanos y a la comunidad universitaria que somos parte activa de la misma y que tenemos una experiencia valiosa para aportar a la academia y a la sociedad", concluyeron ambos.
Objetivos del grupo estudiantil
• Romper las brechas generacionales, esto es, aproximar las personas mayores a personas más jóvenes.
• Buscar opciones y actividades para que sus integrantes se proyecten dentro de la Universidad.
• Transmitir hacia afuera y hacia adentro de la Universidad un mensaje de cultura del envejecimiento.
Los alcances de Saberes de Vida
María Victoria Manjarrés Ibarra, coordinadora académica de Saberes de Vida, explica los alcances de este programa. “Nosotros hemos acogido el tema de la educación de adultos con seriedad, con una estructura académica de alto nivel, en el que los programas tienen un currículo definido para cada asignatura”. Así mismo, contó que se eligen docentes con niveles de maestría y con trayectoria docente reconocida.
Además, las personas adultas mayores pueden hacer grandes aportes. Hoy, por ejemplo, se cuenta con concepciones muy diferentes a cuando se creía que las personas que se jubilaban solo esperaban estar tranquilas en su casa o haciendo las tareas domésticas. Actualmente se acercan al programa con unas ganas enormes de hacer cosas. “Es como si al llegar al retiro la jubilación les hubiesen abierto las puertas a la libertad y están buscando en dónde pasar su vida”, destaca María Victoria.
Otro fenómeno impactante es el interés que tienen visitantes extranjeros, nacionales y de otras empresas en conocer qué es Saberes de Vida, programa que es una marca de EAFIT y llama la atención porque en el país no hay una propuesta como esta.
“Qué rico que, después de 13 años de estar en Saberes de Vida, los estudiantes quieran crear su grupo estudiantil para luchar por su comunidad, destaca María Victoria.
Los retos de Saberes de Vida
Actualmente el programa, que está en el campus de Medellín, Llanogrande y en EAFIT Bogotá, EAFIT Pereira, en Manizales y próximamente en Cartagena, evoluciona no solo en nuevos cursos sino en concepto. “Vamos hacia un Saberes de Vida más digital”, dice María Victoria, acorde con las nuevas dinámicas de una sociedad que se articula a través de las tecnologías y de los medios digitales.
La idea es que los estudiantes de Saberes de Vida manejen más las herramientas de última tecnología, que puedan venir con sus tabletas a la U, que aprendan a comunicarse a través de Skype, que estén más abiertos a no recibir papel y a leer más sus correos electrónicos. “La meta es que ellos sean personas contemporáneas, que cada día se sientan más eafitenses”.
Lo fundamental, explica la coordinadora, es que disfruten de la vida universitaria, es decir, que se desenvuelvan en todos los espacios participen de la vida cultural, presten libros, se beneficien de los descuentos en la librería, utilicen las salas de cómputo, almuercen, compartan con sus pares entre otras cosas.