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El Eafitense / Edición 107 Carta de compromiso por la universidad - El Eafitense – Edición 107

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Carta de compromiso por la universidad

​​​​​​Los rectores de 1100 universidades, en 46 países de Iberoamérica, se comprometieron a transformar el futuro de estos centros de formación. Más investigación, más inclusión, programas alineados con las necesidades de la sociedad actual y fronteras que desaparecen son algunas de las metas planteadas en la Carta Universia Río 2014.​​


​​Los rectores de las universidades latinoamericanas suscribieron un compromiso con el que se espera modernizar, aún más, estos centros de educación superior.

Laura Victoria Botero Berrío
Colaboradora

El ciclo universitario es, tal vez, el más breve en el proceso de formación de una persona, pero su impacto es definitivo. El pregrado puede tomar cinco años, pero lo que se experimenta en este capítulo vital marca a un joven para el resto de su vida. Es el final de la transición hacia la edad adulta, el adolescente se desdibuja y le da paso a un adulto tímido, lleno de preguntas y con ganas de conquistar el mundo. 

La misión de la universidad es enorme, de cara a proveer a este individuo de las herramientas necesarias para convertirse, no solo en un profesional idóneo y destacado, sino en un ser humano capaz de transformar realidades, de sobreponerse a las dificultades y de ayudar en la construcción de un mundo más amable. ​

Este desafío requiere de instituciones sólidas en sus fundamentos, que saben transformarse de acuerdo con las tendencias y en la que los alumnos se interesen por la investigación desde muy temprano. ​

A esto le apunta el encuentro de rectores y presidentes de las universidades más importantes de Iberoamérica que se dio en Guadalajara, en 2010, y que tuvo su segundo episodio en julio de 2014 en Brasil. Estos espacios, para la reflexión sobre el presente y el futuro de las universidades y que organizó la red Universia, son la génesis de un proyecto encaminado a una universidad con mayor proyección, que promueva la investigación, que sea incluyente, que esté en sintonía con las tendencias y la tecnología, y que permita a los estudiantes anhelar una educación internacional. 

La carta Universia 2014, entonces, describe los compromisos adquiridos durante este encuentro internacional de rectores. Y lo hace a partir de reconocer una realidad común a todos los países: las universidades son espacios de cambio y son el escenario en el que se configuran las tendencias. “La transformación es consustancial a la institución universitaria, pero en la actualidad se apuntan tendencias de destacable significado y alcance que están modificando sensiblemente el mundo universitario tal como lo conocemos”, reconoce este documento.​

Estos espacios, para la reflexión sobre el presente y el futuro de las universidades y que organizó la red Universia, son la génesis de un proyecto encaminado a una universidad con mayor proyección.

Algunas de las tendencias identificadas en el texto de Universia son “la ampliación, diversificación y renovación de la demanda de enseñanzas, cualificaciones y modelos educativos; el aumento y la diferenciación de la oferta educativa y de la educación transnacional; la creciente e imparable internacionalización; la consolidación de nuevos esquemas de competencia y cooperación universitaria; la necesidad de una gestión eficiente de la generación, la transmisión y la transferencia del conocimiento al servicio del desarrollo y la cohesión social; la irrupción de los componentes educativos digitales; y la transformación de los esquemas de financiación y organización”. ​

Ignacio Mantilla Prada, rector de la Universidad Nacional de Colombia, destacó, recientemente, que este encuentro reveló las necesidades y retos más importantes del estamento universitario en los países de Iberoamé- rica. “Quedó en evidencia que es indispensable la cooperación entre universidades. Hoy no se concibe una universidad que no coopere con sus pares. Es clave que tengamos movilidad de docentes y estudiantes, que se haga revisión a los convenios y currículos, y que se ejecuten proyectos conjuntos, que se ofrezcan dobles titulaciones, y que los estudiantes hagan pasantías en otras universidades iberoamericanas”​.

Este informe presenta una síntesis de los 10 puntos firmados por los más de 1100 asistentes al encuentro Universia 2014. 

La carta Universia 2014, entonces, describe los compromisos adquiridos durante este encuentro internacional de rectores. Y lo hace a partir de reconocer una realidad común a todos los países: las universidades son espacios de cambio y son el escenario en el que se configuran las tendencias.

La consolidación del Espacio Iberoamericano de Conocimiento

En una palabra, integración. Movilidad universitaria: el reconocimiento y la transferencia de créditos, la comparación de la estructura de las enseñanzas y el reconocimiento de los títulos o la acreditación de las instituciones y estudios. Este reto requiere el desarrollo de acciones en las que participen gobiernos, instituciones, empresas, colectivos y organizaciones sociales. 

La responsabilidad social y ambiental de la universidad

​Que estos centros de formación sean incluyentes y piensen en el desarrollo sostenible. Más acceso a la universidad, especialmente de estudiantes provenientes de los hogares menos favorecidos; formación en principios, valores y capacidades; el refuerzo de las políticas de género; la atención a grupos con necesidades especiales; la defensa de la inclusión social y el cuidado de un desarrollo más sostenible y equilibrado, donde la protección del medio ambiente adquiere una centralidad irrenunciable.

La mejora de la información en las universidades iberoamericanas​

Fortalecimiento de redes y canales de comunicación. Busca dar a conocer las características propias de las instituciones, “sus actividades y programas en beneficio de los estudiantes, empleadores y, por tanto, también de los gobiernos y de la misma sociedad civil. Sin renunciar a mejorar su posición en las evaluaciones internacionales, se plantean trabajar en su perfeccionamiento y crear instrumentos más adecuados de información y comparación”.​

Atención a las expectativas de los estudiantes​

Una universidad que entienda y escuche a sus alumnos, “la incorporación de nuevos lenguajes y soportes de relación; la oferta de programas formativos que enfaticen valores y competencias especí- ficas, así como en el componente aplicado de la docencia; la constante revisión curricular de las enseñanzas y el impulso de novedosas titulaciones (dobles y conjuntas) que no defrauden las necesidades de inserción laboral y emprendimiento de los jóvenes; y las actividades de aprendizaje colaborativo”, son algunos de los aspectos destacados en este punto. 

Formación continua del profesorado y fortalecimiento de recursos docentes

Los docentes estarán en primera línea de formación. Le apunta a contemplar “sistemas rigurosos de selección del profesorado, organizar esquemas transparentes de promoción a lo largo de su carrera académica y contar con planes de actualización para docentes en servicio. Además, “crear las condiciones favorables para retener y atraer a los mejo​res profesores constituye un objetivo trascendental que debe ser incorporado a las medidas y acciones previstas por las universidades iberoamericanas”.

“Quedó evidente que es indispensable la cooperación entre universidades. Hoy no se concibe una universidad que no coopere con sus pares”: Ignacio Mantilla, rector de la Universidad Nacional de Colombia.​​

Garantía de la calidad de las enseñanzas y su adecuación a las necesidades sociales

La educación superior debe estar en sintonía con las necesidades e intereses de la sociedad. Establece tres aspectos: procurar un equilibrio entre conocimientos, habilidades y competencias; contar con instrumentos que permitan captar las demandas sociales, disponer de instancias eficaces para la inserción laboral y garantizar la calidad de los programas de estudios mediante esquemas y procedimientos de acreditación, organizados como servicios públicos a cargo de agencias independientes.

La mejora de la investigación, la transferencia de resultados y la innovación​ 
​Los centros universitarios deben extender sus capacidades investigadoras, mejorando el rendimiento y la calidad de sus resultados y activando su utilidad en procesos innovadores y de transferencia. Se hace necesario “crear centros de excelencia, fomentando la movilidad de recursos humanos entre la universidad y la empresa, pero es claro que nada de esto es posible sin una mayor financiación -pública y privada, nacional e internacionalplanificada estratégicamente”.

Ampliación de la internacionalización y los sistemas de movilidad
No hay un estudiante universitario que no sueñe con salir del país. La universidad so- ñada está para facilitar este proceso. “El impulso de la internacionalización resulta una tarea irrenunciable que ha de proyectarse en una triple dimensión. De un lado, en la mejora de la proyección, visibilidad y atractivo de las universidades iberoamericanas, de otro, en el fortalecimiento de los instrumentos y de la cultura de internacionalización en la institución y sus actividades, propiciando la participación en programas, redes y alianzas internacionales, y, por ú​​ltimo, en la explotación de las posibilidades de atracción de estudiantes, investigadores y profesores internacionales”. Esta búsqueda requiere eliminar barreras administrativas y financieras que en la actualidad inhiben el interés de los estudiantes y de los docentes. ​​

Utilización plena de las tecnologías digitales
​Este elemento resultaría obvio, pero aparece como un aspecto crítico en el documento. “Adaptarse a este proceso de cambio imparable constituye un reto ineludible para las universidades iberoamericanas que no han desarrollado todavía, con la profundidad requerida, una visión digital que abarque todo su potencial. La cooperación interuniversitaria resulta especialmente conveniente en este ámbito, para promover iniciativas orientadas a la investigación y el desarrollo de modelos de soporte y elaboración de contenidos educativos digitales”. 

La adaptación a nuevos esquemas de organización, gobierno y financiación​

La carta Universia 2014 plantea que dentro de los objetivos estratégicos de las universidades iberoamericanas están disponer de una moderna estructura organizativa, ágil, cualificada y responsable, con las más modernas técnicas de gestión y esquemas de dirección y administración, con eficaces sistemas de información para la toma de decisiones, y que incorpore procesos de mejora de los rendimientos de la actividad universitaria. ​

Las 11 claves de acción definidas en la carta​

• Sistema de reconocimiento de estudios y títulos.
• Programas de responsabilidad social (cooperación social y voluntariado universitario).
• Planes de desarrollo local sostenible.
• Sistema de información de la educación superior en Iberoamérica.
• Programas trasnacionales de excelencia académica.
• Programas de prácticas profesionales y de emprendimiento para estudiantes.
• Iniciativa iberoamericana de formación de profesorado.
• Proyecto “Iberoamérica Investiga” para la formación de doctores y personal investigador.
• Programa Iberoamericano de movilidad universitaria.
• Espacio digital iberoamericano.
​• Planes de uso compartido de grandes instalaciones y equipamientos.
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Última modificación: 27/02/2017 22:47