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EAFIT, la Universidad de las ciencias

​​​​​​La consolidación de líneas de investigación científicas dentro de la Institución, más el fortalecimiento de una relación estrecha entre dichas líneas y los campos de formación, permitió el nacimiento de la Escuela de Ciencias, la sexta de EAFIT. A un año de su creación, esta dependencia plantea objetivos concretos que le apuntan al crecimiento científico de la región y el país.​​


​Carolina Ospina Foronda
Colaboradora

Aunque la Escuela de Ciencias de EAFIT nació de manera oficial a comienzos de 2015, durante los 55 años de historia de la Institución se acumula todo un potencial de investigación científica cuyo objetivo es aportar al progreso de la región, del país y del mundo. Se trata de una historia que incluye la creación de departamentos académicos, pregrados y posgrados, todo esto para la consolidación de una formación en ciencias básicas, biológicas y relacionadas con la geología.

Es que para la Universidad, desde su creación, fue fundamental la generación de una relación estrecha entre sus programas académicos y las ciencias, por lo que, incluso, en sus primeros pregrados la formación en matemáticas y física era prioritaria.

Lo primero, entonces, fue el nacimiento del Departamento de Ciencias Básicas, vinculado a las escuelas de Administración e Ingeniería. Luego, ya en la década de 1990, nacería la Escuela de Ciencias y Humanidades, donde el departamento crecería de forma importante hasta la creación de programas de pregrado y posgrado acreditados en alta calidad, así como grupos de investigación en las máximas categorías de Colciencias que, finalmente, darían como resultado la más reciente escuela de EAFIT.

“La Escuela de Ciencias nace gracias al Plan Estratégico de Desarrollo 2012-2018, en el que se trazan dos ejes en particular: el primero tiene que ver con el fortalecimiento de la Universidad de docencia con investigación, y el otro se refiere a la universalización de las áreas de conocimiento en la Institución”, explica Luciano Alberto Ángel Toro, decano de esta escuela.​​​

“La Escuela de Ciencias nace gracias al Plan Estratégico de Desarrollo 2012-2018, en el que se trazan dos ejes en particular: el primero tiene que ver con el fortalecimiento de la Universidad de docencia con investigación, y el otro se refiere a la universalización de las áreas de conocimiento en la Institución”, explica Luciano Alberto Ángel Toro, decano de esta escuela.

Bajo estos dos ejes, principalmente, se construyen las apuestas de esta dependencia académica a corto, mediano y largo plazo, con un objetivo claro: aportar de forma efectiva al progreso de la ciencia en el ámbito local, nacional e internacional. Y sus cuatro departamentos académicos son fundamentales en esta apuesta.

Ciencias Matemáticas: nueva investigación

Se trata del departamento académico más antiguo de los cuatro que conforman esta escuela. Nació entre 1965 y 1966, cuando el profesor Hernando Bedoya presentó el proyecto de estructuración del Departamento de Matemáticas.

Según lo indica Myladis Rocío Cogollo Flórez, jefa del actual Departamento de Ciencias Matemáticas, “en 1974 la dependencia se dividió en los departamentos de Matemáticas y Métodos Cuantitativos. Así, entre 1987 y 1988, el Departamento de Matemáticas empezó a llamarse Departamento de Ciencias Básicas, e incluyó las áreas de matemáticas y física. Desde la creación de la Escuela de Ingeniería en 1979 el departamento hizo parte de dicha escuela, hasta que en 1997 se crea la Escuela de Ciencias y Humanidades, y el Departamento de Ciencias Básicas pasa a formar parte de esta”.

La profesora Myladis cuenta que por muchos años esta dependencia fue un departamento de servicios con la oferta de cursos de matemáticas y física a otras escuelas.

“No obstante, desde 2002 los planes de desarrollo del departamento se enfocaron al fortalecimiento de la investigación y al avance de sus propios programas académicos, lo que derivó en la creación de los programas de Ingeniería Matemática, Ingeniería Física, la maestría en Física Aplicada y, más recientemente, en la propuesta de creación de un doctorado en Ingeniería Matemática”, dice.

Para el decano Luciano Ángel, actualmente el departamento, a través de sus programas de pregrado y posgrado, está capitalizando la solidez de la Universidad en la formación en matemáticas y otros campos afines, para ponerla al servicio de la solución de problemas específicos relacionados con la modelación o la simulación.​

“En Colombia existen 38 pregrados y 132 grupos de investigación relacionados con la biología. ¿Cómo nos íbamos a diferenciar? Decidimos preguntarnos por cómo se formaban los biólogos colombianos y qué era lo que realmente esperaba el siglo XXI de ellos”: Diego Villanueva.​

“El Departamento de Ciencias Matemáticas aspira a liderar la investigación científica y la docencia de alta calidad para el progreso del país, en las áreas de ingeniería matemática, matemática aplicada, y lógica y computación científica, y a ser reconocido porque desarrolla la capacidad intelectual de estudiantes y profesores, mantiene vínculos con departamentos académicos y con instituciones públicas y privadas, y articula sus tareas de docencia, investigación y proyección social en un centro de investigación”, asegura la jefa del departamento.

Ciencias Físicas: las acreditaciones son la meta

Este departamento académico es uno de los mayores motores de la investigación científica de la Universidad.

“Antes del programa de Ingeniería Física ya existían unas líneas de investigación importantes en el campo, ya había grupos de investigación. Esto nos llevó a alcanzar un grado de madurez interesante de forma rápida, para plantear, después de consolidado el pregrado, la maestría en Física Aplicada”, cuenta Mauricio Arroyave Franco, jefe del Departamento de Ciencias Físicas.

Para el Decano de la Escuela de Ciencias, esta madurez debe dar paso a un crecimiento a mediano plazo para la Universidad. “En Ciencias Físicas ya tenemos un buen número de estudiantes graduados y estamos trabajando, no solo por la renovación del registro calificado de los programas, sino también hacia una acreditación de alta calidad”, explica.

Además, como complementa el profesor Mauricio Arroyave, también espera ampliar su oferta académica de posgrado, con más maestrías y un doctorado. “Cada vez aportamos más a la Universidad, al generar más cursos de pregrado y posgrado, una oferta en proyección y una oferta fija en cursos de extensión”.

Ciencias de la Tierra garantiza competitividad

En 1983, en el seno de la Escuela de Ingeniería, nació el Departamento de Geología de EAFIT. El profesor Michel Hermelin Arbaux, reconocido ingeniero de geología y petróleos, fue fundamental en este proceso.

“Lo que somos en la actualidad lo construimos en la Escuela de Ingeniería. Ahora queremos poner todo este conocimiento al servicio del desarrollo científico en la nueva escuela eafitense, en una conversación entre las ciencias y la ingeniería, con nuestro pregrado, nuestra maestría, nuestro doctorado y nuestros grupos de investigación”, explica Geovany Bedoya Sanmiguel, jefe de este departamento.

Y esta conversación entre ciencias e ingeniería tiene como uno de sus objetivos el que el departamento, la escuela y la Universidad garanticen competitividad para sus programas. “Hablamos, por ejemplo, del pregrado en Geología, ya que es un programa que desde su origen ha venido desarrollando factores competitivos muy importantes en geología ambiental. El tema del medio ambiente en nuestro país es absolutamente esencial y hay mucha tela que cortar”, explica el decano Ángel.

Y si se escalan estos factores de competitividad, como indica el Decano, se pueden acompañar muchos procesos en instituciones externas a la Universidad, no solamente asociados con la  explotación de hidrocarburos o con la prospección minera, sino también con temas ambientales, de manejo de ecosistemas, de evaluación y predicción del comportamiento de sistemas fluviales, marítimos, costeros, climáticos.

En palabras del Decano, la creación de una Escuela de Ciencias es un reconocimiento al desarrollo de las ciencias en la Universidad y de la promoción de su estudio. Así, para él, existe un compromiso fuerte con la ciudad, el país y el mundo para darle respuesta a problemas que pueden ser resueltas desde una perspectiva científica.​​​​


“Actualmente, estamos desarrollando proyectos con instituciones públicas y privadas, como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), el Departamento Administrativo de Gestión de Riesgo de Desastres de Medellín (Dagrd), el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, la Agencia Nacional de Hidrocarburos y Argos”, asegura el profesor Bedoya Sanmiguel.

Ciencias Biológicas: el más nuevo

Pero, ¿por qué la oferta académica e investigativa de la Escuela de Ciencias, como lo demuestra el Departamento de Ciencias de la Tierra, es pertinente? “Porque intenta estudiar esos problemas importantes para la geografía, la economía, la biología, la física, la industria, la matemática, ya que desde esas disciplinas podemos, con un enfoque particular, entender mejor estos problemas y, desde esa comprensión, proponer alternativas de solución”, dice el Decano.

Y dentro de la pertinencia que mantienen todos los programas de la Escuela, el Departamento de Ciencias Biológicas es ejemplo de que la formación diferenciada es un ingrediente básico para la construcción de la Universidad de docencia con investigación.

Y es que este, el departamento académico más nuevo de la escuela más nueva de EAFIT, abrió su pregrado en Biología en 2010, un programa que, en la actualidad, se extiende a una red investigativa con varias líneas de trabajo.

“En Colombia existen 38 pregrados y 132 grupos de investigación relacionados con la biología. ¿Cómo nos íbamos a diferenciar? Decidimos preguntarnos cómo se formaban los biólogos colombianos y qué era lo que realmente esperaba el siglo XXI de ellos. De esta forma ​identificamos siete nichos que el mercado no había resuelto a satisfacción, lo que nos ha mantenido, durante casi tres años, con 120 estudiantes activos y un grupo de investigación”, indica Diego Fernando Villanueva Mejía, jefe del Departamento en Ciencias Biológicas.

Según el profesor Villanueva, ahora las metas de esta dependencia se concentran en la consolidación de su cuerpo docente, en la creación de una maestría y de un segundo grupo de investigación, con lo que se quiere abonar el terreno para, a largo plazo, contar con un doctorado.​

¿Qué significa esta escuela para EAFIT?

En palabras del decano Luciano Ángel, la creación de una Escuela de Ciencias es un reconocimiento al desarrollo de las ciencias en la Universidad y de la promoción de su estudio. Así, para él, existe un compromiso fuerte con la ciudad, el país y el mundo para darle respuesta a problemas que pueden ser resueltos desde una perspectiva científica.

“Pero no solamente el avance científico es importante. Lo es también la posibilidad de generar unas condiciones para formar mejores profesionales, en unas áreas que se requieren. Y formarlos en un ambiente que es permeado por la investigación, por un contacto con el medio, comprometido con una docencia de calidad. La apuesta de EAFIT al conformar una Escuela de Ciencias es, por un lado, ofrecer unas soluciones de corte científico, pero es también la posibilidad de cualificar aún más la docencia en áreas científicas”, concluye.
Última modificación: 27/02/2017 12:41