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11.

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Trans​formam​os
y tras​​​cendemos​​​

Creación desde la justicia,
para una sociedad ​​
más inclusiva

Jonathan Montoya e Isaac Herrera

Transformar es un término que está instalado en el imaginario eafitense: lo vemos en nuestra visión de marca (Inspira, Crea, Transforma), y la reconocemos en nuestro Propósito Misión: Inspiramos vidas, creamos conocimiento y transformamos sociedad. Es un concepto que nos guía en una de nuestras principales razones de ser, un precepto que nos señala el camino, una palabra poderosa que nos recuerda que, todo lo que creamos, lo hacemos con el objetivo de aportar a una verdadera transformación social que nos permita avanzar como humanidad. 

El grupo de estudio y apoyo de Sexualidad Diversa, de la Escuela de Derecho, que representa y acompaña a las personas que han sufrido algún tipo de discriminación en acciones de tutelas, derechos de petición y otras actividades de solicitud ante autoridades administrativas o entidades del Estado, tiene claro que el espíritu de la creación siempre debe ser la transformación. Y, en ese proceso, han librado batallas, duras e interesantes, para sentar precedentes históricos en el país y demostrar que desde el ejercicio jurídico también hay creación, una que nos permite garantizar el acceso a los derechos, y ofrecer igualdad de oportunidades para todas las personas.

Esta no es la historia del grupo de Sexualidad Diversa de la Universidad, es más bien la historia de José Manuel, de Mike, de Dani, y de cientos de personas que han sido discriminadas por su sexualidad o identidad de género, pero que lejos de rendirse, han tocado puertas, han abierto caminos y han librado batallas significativas contra los modelos hegemónicos y heteronormativos para transformar su realidad y ayudar a crear una sociedad más inclusiva a partir de la justicia.

José Manuel, por ejemplo, quería que en su colegio los trataran de acuerdo con el género que se sentía identificado, que era el masculino, y poder asistir como tal a su ceremonia de graduación de bachillerato. La respuesta, siempre negativa, llevó a una acción de tutela, y cuando la Corte Constitucional finalmente se pronunció, el estudiante ya se había graduado.

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​No se podía emitir una sentencia sobre un hecho pasado, pero lo que sí se podía hacer era ayudar a evitar que más personas pasaran por lo mismo. Fue así como la Corte Constitucional ordenó a todos los colegios e instituciones educativas modificar sus manuales de convivencia, contar con rutas de acción para atender a las personas transexuales y darle cabida al lenguaje inclusivo dentro de sus dinámicas. El de José Manuel no era el primer caso, pero se sentó un importante precedente para seguir avanzando hacia una sociedad más justa, equitativa e incluyente. 

El grupo de Sexualidad Diversa de la Escuela de Derecho, que opera desde el Consultorio Jurídico y Centro de Conciliación de la Universidad, fue quien lo acompañó y asesoró durante todo este “proceso creativo de justicia”. Sí, suena raro, pero en el derecho, como en cualquier otra disciplina, se necesita de un proceso de creación que, en palabras de Carlos Julio Arango Benjumea, uno de los gestores del grupo y profesor de la Escuela de Derecho, comienza desde el momento en que las personas acuden a ellos.

“Muchas de estas personas llegan a nosotros como última medida, después de tocar muchas puertas y acudir a otras esferas donde no fueron escuchadas o atendidas sino, por el contrario, discriminadas. Nuestra labor de diseñar y crear justicia empieza desde ese primer contacto, cuando se sienten escuchadas, cuando les preguntamos cómo prefieren ser tratadas o cuáles son sus pronombres, cuando les creemos. Ahí empieza la transformación tangible”, menciona el eafitense.

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Y desde allí se despliegan otros posibles escenarios y rutas de acción para continuar con el proceso porque, así como en la medicina, en la que cada organismo es diferente, en temas de justicia y diversidad sexual cada caso requiere de un diseño de estrategias de litigio particular que no siempre implica una tutela, sino también otras alternativas como el diálogo, la conciliación, el derecho de petición, ejercicios pedagógicos o, simplemente, una solicitud formal ante determinada entidad, entre muchas otras.

“Y si hay que acudir al aparato estatal, también los acompañamos en ese camino y ante todas las instancias que haya que acudir, apelar o pedir revisión. Y cuando por fin tienen en sus manos una respuesta y ven que sus derechos han sido reconocidos -con carácter de obligatoriedad-, confirmamos que no solo se trata de crear normas sustantivas, sino realidades que tocan y transforman vidas.​

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Una sociedad más inclusiva a partir de la justicia

​​​Y si alguien sabe de tocar otras vidas es Mike, quien, en febrero de 2022, y después de un proceso jurídico de dos años, acompañado por el Grupo de Género y Sexualidad Diversa, logró que en su cédula de ciudadanía fuera reconocido con la letra T, de trans. El caso, el primero que se registraba hasta entonces en el país, tuvo un gran despliegue mediático y movilizó a otros jóvenes de otros municipios y regiones del país, que pasaban por situaciones similares, a contactarse con Mike.

Lo mismo sucedió con Dani, otro caso que acompañó el grupo, esta vez para que la Corte Constitucional le aprobara el uso de las letras NB (De No Binario), en su cédula de ciudadanía. La decisión se basó, justamente, en el precedente de casos como el de Mike y José Manuel.

“Todo esto nos llena de mucha alegría porque confirmamos que la creación no se queda en un diseño, sino que transciende, cambia el ecosistema. Los estudiantes reciben un proceso previo de formación y sensibilización, luego atienden los casos y acompañan a los implicados, y luego esos casos se convierten en referentes para otras personas”, sostiene Carlos Julio.

Es, como lo menciona el profesor, una dinámica espiralada que va creciendo con cada esfuerzo, inyectando a la sociedad con un mayor grado de consciencia sobre la misma heterogeneidad que la habita, y permitiéndole transitar, con la justicia como aliada, hacia un futuro más inclusivo. 

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Trans​formam​os y tras​​​cendemos​​​