Sebastián Aguirre Eastman
Colaborador
El Dane lo había anticipado, y las encuestas de percepción ciudadana de la Red de Ciudades Cómo Vamos en Medellín, Bogotá y Pereira lo ratificaron: la cultura, la recreación y el deporte no son una prioridad directa ni para los colombianos en general, ni tampoco para los habitantes de estas tres capitales.
En Medellín, solo el 7 por ciento de los ciudadanos encuestados manifestó que la cultura, la recreación y el deporte son un aspecto importante en su calidad de vida.
La Encuesta Nacional de Presupuesto de los Hogares, que el Dane presentó en agosto de 2018, expuso que los hogares colombianos destinaron tan solo un 3,1 por ciento de sus ingresos a la cultura, la recreación y el deporte, siendo tan solo el décimo rubro entre sus prioridades de gastos, por debajo, entre otros, del alojamiento, los servicios públicos, la alimentación, el transporte, el vestuario, las comunicaciones, los restaurantes y los hoteles.
Las encuestas de percepción ciudadana de Cómo Vamos en las tres capitales mencionadas reflejaron una tendencia similar, con la preocupación de que los niveles de satisfacción de los encuestados, con la oferta disponible en sus ciudades, sigue a la baja, según los líderes de estas entidades, que surgen de alianzas interinstitucionales privadas que evalúan y hacen seguimiento a la calidad de vida en los 36 municipios donde tienen asiento.
Este es un análisis a las percepciones ciudadanas sobre cultura, recreación y deporte en Medellín, Bogotá y Pereira.
“Muchas personas no realizan actividades de este tipo”
En Medellín, solo el 7 por ciento de los ciudadanos encuestados manifestó que la cultura, la recreación y el deporte son un aspecto importante en su calidad de vida, según la encuesta (primero salud —74 por ciento—, educación —51 por ciento— y empleo —51 por ciento—).
Para Piedad Patricia Restrepo Restrepo, directora de Medellín Cómo Vamos (MCV) — iniciativa de la que hace parte EAFIT—, esta es una proporción muy baja, aunque entiende que para la gente no significa que estos aspectos no sean importantes, sino que hay otros que les resultan más fundamentales y, en todo caso, algunos de estos están correlacionados con la cultura, la recreación y el deporte, como por ejemplo la salud con la educación física y la recreación.
Una preocupación que expone la investigadora es el alto porcentaje de personas que, en el caso de la cultura, manifestó no haber asistido en 2018 a alguna actividad de este tipo (35 por ciento), solo un punto por debajo de lo registrado en 2017 (34 por ciento).
Si se suma que en el caso de la recreación y el deporte el 50 por ciento de los encuestados dijo que su principal actividad era visitar centros comerciales, esto plantea muchos retos de cara al futuro para promover la participación ciudadana en estos asuntos.
Así, Piedad Restrepo hace varias lecturas sobre este fenómeno: “Puede haber una relación con el nivel socioeconómico de las per- "Para la gente es más importante educarse o ir a un centro de salud, y si no tienen para esto, mucho menos van a destinar un recurso para ir a una actividad cultural", Piedad Restrepo. sonas encuestadas, ya que se detectó que las de menos ingresos son las que menos participan. Muchas consideran que ir a un evento cultural es costoso y, por tanto, no lo priorizan en sus gastos, y no acceden a la información —o no les llega— cuando se trata de actividades sin costo. En efecto, hay muchas zonas donde la información de los eventos culturales que hay en la ciudad es escasa”.
Y agrega: “Para la gente es más importante educarse o ir a un centro de salud, y si no tienen para esto, mucho menos van a destinar un recurso para ir a una actividad cultural, lo cual no es un bien necesario para ellos”.
La directora de MCV asegura que en la ciudad la oferta de actividades y escenarios para la cultura, la recreación y el deporte se destaca con notoriedad, pero advierte que existe una disparidad en cuanto a las oportunidades de acceder a dicha oferta, pues han encontrado que las personas de menos recursos, e incluso las mujeres, participan menos que el resto de la población, y la administración tendría allí que revisar con profundidad qué está ocurriendo.
"Mucha gente de otras ciudades y del extranjero viene a Bogotá atraída por las actividades culturales, cuya oferta es enorme. Por eso, esperaríamos que el bogotano como tal estuviera más satisfecho", Omar Oróstegui, director de Bogotá Cómo Vamos (BCV).
“El reto para la ciudad es cómo hacer que todos los ciudadanos accedan a algún tipo de esas actividades. Las necesidades están. Por ejemplo, revisar los indicadores de quienes leen revistas y periódicos. Imagínese el nivel de desconexión con el mundo cotidiano de alguien que no lee un periódico”, enfatiza Restrepo.
“Esperábamos más niveles de satisfacción”
Con 842 mil 401 millones de pesos, la Alcaldía de Bogotá calificó 2018 como el año con la inversión más alta en una década en cultura, recreación y deporte. Esto era el 34,16 por ciento más que el año anterior.
La edificación de cuatro centros culturales, recreativos y deportivos; dos bibliotecas rurales; tres espacios culturales en las pilonas del TransMiCable; la nueva sede de la Cinemateca Distrital; el coliseo El Campín renovado; comenzar la construcción de la sede de la Orquesta Filarmónica de Bogotá; la nueva sede de la Galería Santa Fe, ubicada en la Plaza La Concordia, donde se integran elementos de patrimonio material e inmaterial, además del proyecto de renovación urbana del antiguo Bronx: ‘Bronx Distrito Creativo’, que pretende convertir la zona de Mártires en un polo de desarrollo para las industrias culturales y creativas fueron algunos de los proyectos que la Administración, con dichos recursos, propulsó.
Por esto, no se entiende, en palabras de Omar Oróstegui, director de Bogotá Cómo Vamos (BCV), que tan solo el 54 por ciento de los bogotanos consultados en la encuesta de percepción ciudadana adujeran estar satisfechoscon la oferta de actividades y escenarios culturales, y el 61 por ciento en recreación y deporte.
“Mucha gente de otras ciudades y del extranjero viene a Bogotá atraída por las actividades culturales, cuya oferta es enorme. Por eso, esperaríamos que el bogotano como tal estuviera más satisfecho”, sostiene Oróstegui.
El director de BCV valora, de todos modos, las altas inversiones que la municipalidad ha hecho, en especial en infraestructura deportiva, que ha permitido, por ejemplo, que los indicadores en preguntas como la participación en la ciclovía o la asistencia a parques hayan crecido en alrededor de 10 puntos porcentuales.
Señala, entre todo, un hecho en particular, similar al que acontece en Medellín: que la gente aduce como su principal actividad recreativa la asistencia a centros comerciales, quizá impactados por la percepción de inseguridad que sienten en el espacio público, que los obliga a buscar entornos más protegidos.
La ruralidad cuenta en Pereira
En la capital de Risaralda, la encuesta incluyó en 2018 a ciudadanos de las zonas rurales, lo cual explica las variaciones tan representativas que se registraron este año con respecto a 2017, afirma Juan Pablo Vélez, coordinador general hasta marzo de 2019 de Pereira Cómo Vamos.
Este asunto dejó marcas en los resultados, como el hecho de que el porcentaje de encuestados que aseguraron no haber participado en actividades culturales, por ejemplo, creció del 32 por ciento en 2017 al 39 por ciento en 2018, pero contando solo la zona rural esa cifra se situó en 53 por ciento.
Vélez interpreta que “a las zonas rurales no está llegando la oferta cultural”, además de que no cuentan con facilidades para acceder a planes como ir a cine, que era, antes de la modificación metodológica de la encuesta, la principal actividad de este tipo en los gustos de los pereiranos, desplazada en esta ocasión por la participación en las Fiestas de la Cosecha, la más icónica celebración popular en la capital.
En este punto, Vélez resalta las acciones que ha tomado la Administración Municipal para realzar las fiestas, llevando la programación a casi todas las comunas, vinculando de una manera más directa a la comunidad de clase media.
En cuanto a la recreación y el deporte, contrario a lo reportado en Medellín y Bogotá, las visitas a centros comerciales ya no es el plan preferido de los habitantes pereiranos, siendo desplazada esta actividad por las idas a restaurantes.
Estos datos, de todos modos, siguen siendo influenciados por la inclusión de la ruralidad, puesto que quienes viven en dichas zonas no cuentan con centros comerciales cercanos.
Otro programa que ha venido en caída es el de ir al río Otún, que en la encuesta es englobado en la opción Ir a parques; esta registró una variación negativa importante, cercana al 9 por ciento, que Vélez justifica por la contaminación que han sufrido sus aguas, que ha alejado a muchos habitantes.
Uno de los retos, concluye el excoordinador general de Pereira Cómo Vamos, es aumentar la participación de la población rural en la oferta deportiva y recreativa, y mejorar, sobre todo, la infraestructura, ya que “tenemos espacios deportivos que no están acordes con la ciudad que concebimos hoy en día, hay que invertir no solo en el alto rendimiento sino en espacios públicos para promover actividad física”.
Pone ejemplos que ameritan ser replicados en varias zonas de la ciudad, como los gimnasios urbanos, pero con más promoción y oferta disponible.