Juan Luis Mejía Arango
Rector
Cuando retornamos de las vacaciones de diciembre de 2019, 2020 se vislumbraba como un año lleno de desafíos de cara al comienzo de la tercera década de un siglo que ya de por sí nos retaba como humanidad a transformarnos a un ritmo vertiginoso. Planes e iniciativas de diversa índole hacían parte de proyectos personales y laborales, y EAFIT saludaba este esperanzador 2020 con dos grandes propósitos: celebrar las seis décadas de vida institucional y embarcarse en el segundo año del Itinerario EAFIT 2030, la hoja de ruta de la Universidad ante los retos de la cuarta revolución industrial.
Dos meses después el escenario empezaría a modificarse: el 18 de marzo se anunciaba la decisión de ofrecer de manera remota los servicios del campus eafitense y días antes se había determinado la virtualización de los programas de pregrado y posgrado como medida de prevención ante la emergencia sanitaria que apenas comenzaba en Colombia. Un minúsculo organismo vulneraba las defensas de un mundo que se sumergía en la incertidumbre, que ponía a prueba el carácter de gobiernos e instituciones, y que provocaba en la educación un huracán de dimensiones enormes que exigió respuestas inmediatas.
Y como lo ha hecho en sus 60 años de historia, la Universidad asumió esta crisis con un despliegue de humanismo, innovación y tecnología, lo que involucró la unión y el compromiso de cada uno de sus estamentos, y un acompañamiento pleno a estudiantes, profesores y empleados. También, en estos 12 lustros de existencia, que empezaron en 1960, EAFIT ha dispuesto de toda su ciencia e investigación para beneficio del desarrollo de su entorno y para la construcción de región y de país, y con el advenimiento de esta contingencia, la apuesta fue la misma: disponer del saber y del conocimiento de investigadores para ofrecerle soluciones a la sociedad.
A su vez, y para darle continuidad a la vida universitaria, docentes y estudiantes se capacitaron durante una semana, a mediados de marzo, para pasar de la presencialidad a la virtualidad y continuar el desarrollo del semestre 2020-1, lo que podría llamarse la primera de las reinvenciones. Meses después, en el último semestre del año, llegó la segunda reinvención con el inicio de la modalidad de alternancia, que ha incluido clases y actividades virtuales y presenciales mediadas por una tecnología de vanguardia, el respaldo de un cuerpo profesoral de excelencia y la garantía del cumplimiento de los objetivos de aprendizaje.
Irradiar conocimiento a su comunidad ha sido otro de los compromisos emprendidos por una Institución que junto a un grupo de aliados ha contribuido a la lucha contra el covid-19 con membranas, software, modelados matemáticos, plataformas virtuales, videolaringoscopios, monitores, análisis e investigaciones, entre otras creaciones, que no solo posibilitan la preservación de la salud y de la vida de una buena parte de la población, sino que aportan a la reactivación de los diversos sectores con estudios rigurosos alrededor de temas económicos, sociales y políticos puestos a disposición no solo de entidades públicas sino de organizaciones de carácter privado.
En una frase, aquello que ha caracterizado a EAFIT en seis décadas se puso a prueba en este 2020, en un acompañamiento humano que habla, además, de equipos portátiles enviados a estudiantes a lugares como el Pacífico y la Costa Atlántica, auxilios para garantizar la conectividad de los alumnos desde sus hogares, apoyos en salud integral y en temas académicos, facilidades en matrículas, y la creación del Fondo de Solidaridad 60 años EAFIT que benefició a cerca de 1150 estudiantes para este 2020-2 con la entrega de hasta tres millones de pesos a cada uno para la continuidad de sus estudios.
La pandemia ha significado el despliegue de estrategias y de experiencias que como las mencionadas hoy llenan de orgullo a la Universidad versión 2020, y que de igual forma sirven —teniendo en cuenta el año de esta crisis sanitaria y los profundos cambios que le acarreará a la sociedad— para encontrarle mucho más sentido al momento acontecido el 4 de mayo de 1960 cuando los 18 fundadores de la entonces Escuela de Administración y Finanzas (EAF), origen de EAFIT, firmaron el acta que en la actualidad permite que se siga escribiendo esta historia. Son entonces 60 años de la osadía de este grupo de visionarios que continúa inspirando a las nuevas generaciones, y cuya memoria y legado no se pasaron por alto pese a las circunstancias vividas.
Por eso, el 4 de mayo de este año y desde la virtualidad, EAFIT conmemoró su fecha clásica con la convicción de que por muy adversa que sea una época es deber de las grandes instituciones mantenerse firmes y darle a su entorno un mensaje de confianza y esperanza que invite a no desfallecer y a entregar su máximo esfuerzo. Ese día se le rindió un homenaje al grupo de empresarios que en una oficina del centro de Medellín firmó el documento de fundación 12 lustros atrás, se contó con el testimonio del primer profesor que ofreció una clase aquel mismo año (1960) y hubo una nueva declaración de principios con la mirada puesta en el infinito que señala el futuro eafitense. También, estudiantes, profesores, egresados, empleados y aliados tuvieron la ocasión de enviar un saludo de aniversario a su Universidad.
Y como testimonio del camino recorrido en estos 60 años, en esta edición de nuestra revista institucional buscamos rastrear en detalle a esa EAFIT que década a década ha evolucionado sin perder su ADN y que involucra, entre otras temáticas, su paso de escuela a universidad, la transición de un modelo de enseñanza a uno de aprendizaje, la consolidación de una universidad de docencia con investigación, la formación de sus docentes, su proceso de internacionalización y de presencia en otros lugares del país, la transferencia de conocimiento, el ser de alta calidad, el crecimiento de su infraestructura y la transformación de un campus que en los últimos 15 años se convirtió en esa universidad parque llena de vida donde cabe todo tipo de manifestaciones.
Seguramente serán muchos los libros y los análisis que este 2020 dejará a la humanidad. No se trata de un año cualquiera sino de uno que aceleró cambios que impactarán el futuro de sociedades y personas. A EAFIT le deja decenas de aprendizajes y por siempre, en su memoria, se recordará que el año del aniversario 60 se vivió en un escenario remoto. También, como institución de educación comprometida con el desarrollo sostenible, creemos que esta contingencia sirvió para entender la trascendencia de la universidad en toda su dimensión como portadora de ciencia, investigación y formación de profesionales necesarios para la preservación de nuestra especie. Ojalá así lo tengan claro quienes toman las decisiones, los mismos que pueden contar con EAFIT, que ante uno de los grandes retos de la historia una vez más dijo “presente”.