Bloque 20, una obra que le da vida a la voluntad eafitense de crear y aprender
Habitamos el nuevo edificio de la Universidad con el poder de la ciencia, la tecnología y la innovación, para proyectarlo como uno de los espacios del campus en los que nuestros estudiantes, profes y aliados responden a los desafíos de la humanidad.
En el acto de entrega, que se realizó el 27 de septiembre a las 5:00 p.m., nos recordaron a los integrantes de esta comunidad eafitense que, además de ser el corazón de este edificio, estamos llamados a habitarlo, crearlo y transformarlo todos los días.
En la construcción del edificio participaron el arquitecto Emerson Marín y su equipo de diseño, Arquitectura y Concreto, e Intervé, entre otros expertos.
Es un edificio, pero no solamente eso. El bloque 20 es el lazo con un proyecto humanista y científico que EAFIT construye hace 63 años. Es el poder de la ciencia, la tecnología y la innovación con el que queremos transformar el mundo. Es la evidencia de un proyecto educativo que prioriza la educación flexible y relevante. Es el vínculo con aliados que comparten nuestros para qué y nuestros cómo. Es el compromiso con la transferencia de conocimiento que nos permite generar valor.
Establecido como un nuevo referente para ciencia y la tecnología en EAFIT, entre el bloque 19 y el edificio Argos, en el pasillo Junín, el bloque 20 se convierte en un nuevo integrante eafitense que se conecta con la idea de Universidad Parque, con la naturaleza y con el cuidado.
Son 12.500 nuevos metros cuadrados concebidos para el encuentro con la curiosidad y la pregunta. Están distribuidos en 10 pisos, un espacio funcional y eficiente pensado para la interacción entre la formación y el hacer. 42 nuevos laboratorios, ocho talleres, tres aulas de aprendizaje activo y 950 puestos son algunos de los escenarios que conforman el nuevo bloque.
Es, en suma, un laboratorio vivo, como dijo nuestra rectora Claudia Restrepo Montoya en la inauguración, realizada el 27 de septiembre a las 5:00 p.m., cuando se congregaron estudiantes, profesores, investigadores, colaboradores, graduados, aliados y directivos para conocer más sobre este lugar.
Entre los asistentes estuvieron consejeros y exconsejeros de la Institución; Jorge Iván Rodríguez Castaño, fundador de la Universidad; Santiago Piedrahíta, presidente del Grupo BIOS; y algunos de los pioneros de este proyecto como el exrector Juan Luis Mejía Arango, el exdecano Luciano Ángel Toro y la exvicerrectora Paula Arango Gutiérrez.
La Rectora destacó la evidencia en este espacio del poder transformador de la ciencia, la tecnología y la innovación, y el rol determinante que tendrá para seguir generando conexiones con las organizaciones, convirtiéndose en un landing para las áreas de innovación de las empresas. La primera que se instalará será la del Grupo BIOS.
“Bienvenidos a su bloque 20. Ustedes son el corazón de este edificio, son quienes lo van a habitar para inspirar, crear y transformar, quienes lo van a convertir en un símbolo y referente de la ciencia, la tecnología, la innovación y el humanismo”, fue la invitación que la Rectora extendió a todos los eafitenses.
Además de sus instalaciones y espacios de vanguardia, Claudia Restrepo cree que la importancia de esta estructura está en que es una muestra de la relación que existe entre la artesanía y la educación, ámbitos en los que siempre están presentes la mente, el corazón y las manos.
¿Qué nos recuerda y a qué nos compromete la apertura del bloque 20?
Esta provocadora pregunta de la Rectora se animó a responderla David Escobar Arango, presidente del Consejo Superior de EAFIT. “Sin duda tenemos un listado enorme de espacios, aulas, escenarios y herramientas de última tecnología, pero más allá de eso, le estamos entregando a la comunidad universitaria y a la sociedad un símbolo con muchos mensajes”.
Y es que para el directivo este lugar es un símbolo de la Universidad sostenible, humanista y resiliente; del trabajo en equipo y de la unión de voluntades; de una Institución que resuelve problemas y, sobre todo, de una EAFIT futurista que, si bien está inmersa en las dinámicas del presente, al mismo tiempo se atreve a moldearlas para crear un mejor futuro para todos. “Este es un punto de encuentro para todos. Cuidémoslo y disfrutémoslo”, concluyó.
Palabras de la rectora Claudia Restrepo durante la presentación del bloque 20
Toda existencia es una conexión entre la mente, el corazón y las manos. Richard Sennett, en un precioso libro que les recomiendo llamado El artesano, explora desde la filosofía el poder significativo que tiene la obra artesanal para hablar del sentido del trabajo como el fruto de la capacidad intelectual y creativa, de la pasión y la conexión emocional, y de la habilidad práctica y destreza para desarrollarlo.
La educación es también como una obra artesanal y eso nos lo recordaba recientemente el profesor Nicolás Ceballos, de la Escuela de Derecho, en la entrega de los reconocimientos a la Excelencia docente. “Somos artesanos”, nos decía. Y es así, cada día en el aula, en el laboratorio y en cada espacio de este campus, como en un torno, le damos vida a obras que son fruto de la voluntad humana, esa que es aprender y crear.
Vemos cómo se ilumina la mirada de un joven que se ha inspirado en un proyecto o resolviendo un reto, de una profesora que ha encontrado la respuesta a una pregunta de investigación, de una organización que se maravilla del talento que encuentra en esta comunidad de saberes. Finalmente, vemos el asombro en la cara de todos.
Es así como las obras, de todos los tipos, desde un invento hasta un edificio, son la expresión del sentir y el hacer humano, de la vocación futurista de las personas, de su proyección; y son posibles gracias a esa conjunción entre el pensamiento-una idea, una visión, la emoción-la energía, el motor y la vitalidad que la impulsa y la acción-la capacidad de hacerla posible.
Y eso nos maravilla y nos asombra, pero las obras no son importantes solo por eso, sino sobre todo por lo que representan, a lo que nos convocan y lo que posibilitan.
Por ejemplo, este bloque 20 es mucho más que un edificio. Es el reflejo de un proyecto humanista y científico que se ha escrito en 63 años de historia, de esa artesanía que hemos construido entre todos y que recoge el pensamiento y la acción de muchos.
De esa obra que nos habla del poder de la ciencia, la tecnología y la innovación en el seno de la Universidad; de la conexión con el entorno para contribuir a darle respuesta a los grandes desafíos de la humanidad.
Es por esto por lo que la pregunta de fondo debe ser: ¿qué nos recuerda y a qué nos compromete la apertura del bloque 20?
Me atreveré a compartirles mi respuesta. A mí me compromete aún más con nuestro proyecto educativo…
Me recuerda, con esos espacios de ciencia a la vista, el poder de una educación flexible y relevante. Mientras caminábamos el corredor para llegar acá, vimos trabajos y exposiciones de estudiantes, todo un mundo que nos recuerda cómo es EAFIT en acción, permitiéndonos ver lo que ocurre en el día a día, ese aprendizaje activo y experiencial que pone al estudiante en el centro y donde los profesores inspiran la creación.
Me recuerda que la generación y la transferencia de conocimiento es la que nos permite conectar y generar valor porque desde la ciencia no solo aprendemos, sino que también ayudamos a resolver problemas.
Y me compromete también con la construcción de tejido social productivo, promoviendo un ecosistema colaborativo, alianzas y conexiones con organizaciones como Grupo Bios que comparten nuestras preguntas y búsquedas.
Finalmente, este bloque 20 es un lugar que se suma a esa idea de universidad parque, con la naturaleza, con la tecnología, con el cuidado, ¡un laboratorio vivo!
Que cada uno de ustedes no se quede con la memoria de un edificio, sino con la semilla de un proyecto que quiere transformarlo todo a través del talento, el asombro y la curiosidad.
De una obra, de una artesanía, y no lo sientan menor, porque suena más sofisticado cuando hablamos de ciencia, tecnología e innovación, pero he preferido la metáfora de la artesanía porque además nos recuerda la humildad, la sencillez de la creación humana en esa conexión mente, corazón y manos.
Bienvenidos a este bloque 20, gracias de nuevo por ayudarnos a ponerlo al servicio de todos; y recuerden renovar en este sus votos profundos con nuestra misión de inspirar vidas, crear conocimiento y transformar sociedad; y con nuestra visión de innovación, liderazgo y acción global para la sostenibilidad del planeta y el cultivo de la humanidad.
Historias y noticias recomendadas

¡Gracias graduados! Con su excelencia e innovación, seguimos construyendo el aprendizaje del futuro
El talento de nuestros graduados impulsa la proyección global y fortalece la calidad académica de EAFIT. Te invitamos a ver un resumen del informe aquí.
El propósito de Mónica: darle a otros la oportunidad que ella recibió
Nuevo avance en educación médica: conceden patente a simulador para formación en cirugía laparoscópica
En un quirófano, cada movimiento cuenta. La precisión de un cirujano puede marcar la diferencia entre una recuperación exitosa y una complicación inesperada. Por ello, la educación médica en Colombia avanza con la reciente concesión de una patente de invención al Simulador de cirugías laparoscópicas con aguja de Veress y sensores de posición y fuerza.
Última actualización
Abril 21, 2025