Desde el 15 de agosto Ana María será la asistente de dirección de una de las orquestas más longevas del mundo

En medio de un aguacero se le empezaron a abrir las oportunidades. En el momento en el que más oscuro veía el cielo la visitó un personaje que, sin conocerla, le devolvería las esperanzas de estudiar música profesionalmente. 

Lo logró y no para de subir el listón de sus metas. La niña que estudiaba saxofón en la Casa de la Cultura de La Unión hoy es una graduada eafitense que se para frente a reconocidos músicos de una de las orquestas más longevas e importantes del mundo.

Imagen Desde el 15 de agosto Ana María será la asistente de dirección de una de las orquestas más longevas del mundo
Ana María volverá a Colombia pronto para cumplir con varios compromisos que tiene este y el próximo año el país. También otros en Uruguay.

​La lluvia caía con estruendos orquestales sobre el techo de la casa. Adentro, Ana María Patiño esperaba la aguapanela que James, su papá, estaba preparando para calentar el cuerpo y soportar el recio frío de La Unión (Antioquia), cuando la respuesta que ella estaba esperando tocó la puerta. En el punto más potente del aguacero, una figura de barro se derramó en la entrada, tiritando de frío y a punto de la hipotermia. Cuando recuperó las fuerzas dijo “James, soy Jairo tu primo”. No se abrazaban desde hacía 30 años.

Ana María llevaba desde mediados de diciembre pensando qué iba a hacer. Se había jugado las que ella creía eran todas las cartas, pero, según le dijeron, todavía tenía una oportunidad. Y esa oportunidad se empezaba a despejar cuando Jairo, luego de contarles cómo el paseo en bicicleta se convirtió en un oscuro trayecto, le preguntó a Ana a qué se dedicaba. “Toco el saxofón. Acabo de terminar el colegio y estoy tratando de conseguir una cita con el Rector de EAFIT”, le respondió.

Ese era su instrumento desde que tenía cinco años, cuando su papá y su mamá la inscribieron a la Casa de la Cultura de La Unión. “Entré allá y no recuerdo haber salido”. Se enloqueció con el instrumento y con la banda del Municipio. No solamente se aprendía las notas del saxo para las obras tropicales que interpretaban en los concursos departamentales, también las de sus compañeros y se convirtió en la mano de dirección derecha de John Jairo Martínez, el director.

La epifanía

John Jairo se trasladó a Medellín para ejercer de profesor. Ana María dice que es muy bueno en eso, en la pedagogía, en compartir sus conocimientos y en no ser egoísta con los elogios merecidos. Fue él uno de los primeros en alimentar en ella la pasión por la música y por la dirección orquestal.

La ayudó, incluso, con su ausencia. Cuando llegó el remplazo del John Jairo, el nuevo director se sintonizó con el talento de Ana y la puso, a sus 12 años de edad, al frente de la banda a dirigir. “Esa fue mi epifanía, era ahí donde yo quería estar”. Estaba convencida de eso. La gente le decía que movía muy bonito las manos y ella fantaseaba con las agujas de crochet de su abuela.

Sus papás estaban tan convencidos como ella. “Lo tuyo es eso, la música”, le dijeron ambos; James, que canta más que hablar, y Alix, siempre empeñada en que sus tres hijos tenían que ir a la universidad.

De los dos, él es el más musical. Era costumbre en la casa que después de ordeñar las vacas entrara cantando canciones a todo pulmón (casi siempre de Mercedes Sosa o vallenatos), le hiciera el primer café a doña Alix y los despertara a todos. “Si hay un karaoke, él es siempre el último en irse”. 

Ana María acompañada durante evento

 

Única opción

Su proyecto de ejercer profesionalmente la música se acabó sin empezar. Eso pensó cuando en noviembre, un mes antes de terminar el bachillerato, se enteró de que no había pasado el proceso de admisión a la Universidad de Antioquia. La idea de que esa era la única institución de educación superior donde podía estudiar se la sacaron de la cabeza amigos de las bandas. Le hablaron de Música en EAFIT.

El proceso de admisión que hizo en la U le sirvió no solamente para pasar, también para una carta de recomendación con la que se presentó a un par de becas. A la de EPM no la admitieron por no ser del Valle de Aburrá y para la de la Andi le faltaron unos puntos en la Prueba de Estado.

“La única opción es la beca de la Rectoría”, le dijo el profesor que le firmó la carta. Corría mediados de diciembre, la Universidad se fue a vacaciones y ella quedó con la tarea que le dio el profe, conseguir una cita con el entonces rector, Juan Luis Mejía Arango.

Un minuto

En cómo conseguirse esa cita estaba pensando Ana María en la mitad del aguacero cuando llegó Jairo, el primo de su papá. Era encontrar a alguien en esa casa, que recordaba era de los tíos que visitaba cuando era niño o irse al hospital. Así de mal lo tenían el aguacero y el frío. Mal que alivió la aguapanela caliente.

Cuando Ana María le dijo que no sabía cómo conseguir una cita con Juan Luis, él tenía la respuesta. Su esposa Ana María Zapata era abogada, profesora de EAFIT y conocía al exrector.  Las dos llegaron a la Rectoría una vez la U retomó actividades. “Acaba de salir. Déjenle una carta”, les dijo Dora, la secretaria. Así lo hizo Ana, le dejó la carta y la recomendación del profesor. Ya de salida, esperando el ascensor en el piso sexto del bloque 18 para regresar a su casa con la misma inquietud se abrió la puerta.

“Doctora, ¿cómo está?”, saludó el Rector a Ana María, la profesora, cuando se las topó. La abogada le presentó a Ana María, la futura eafitense, y él le dijo, juguetón, “tienes un minuto”. No fue exactamente un minuto, pero en el tiempo que conversaron, Juan Luis creyó en ella y le concedió la beca.

El oasis

EAFIT fue un vendaval de posibilidades. Los profesores, los compañeros y los conciertos de la Orquesta Sinfónica la embebían. En las clases teóricas leía las partituras moviendo las manos. “¿Por qué no estudias dirección?”, le cuestionaban algunos docentes, y ella misma se lo preguntaba cuando salía de los recitales de la Orquesta llorando, de la emoción, por lo que acaba de escuchar, y de la angustia, por estar estudiando un instrumento en lugar de Dirección.

Finalmente tomó la batuta. Sin importar las consecuencias se cambió de énfasis y el mundo fue más grande aún. Alejandro Posada, Juan David Santander, Blanca Uribe, Cecilia Espinosa, Mario Gómez, Gustavo Yepes, León Giraldo, entre otros, fueron al mismo tiempo maestros e inspiración en su paso por la U.  

Es un contacto que se mantuvo vigente cuando hizo la practica en la Filarmónica de Medellín, durante su tiempo en Zúrich mientras hacía la maestría en Dirección de Orquesta de la Universidad Superior de las Artes, y especialmente con Alejandro Posada en el proyecto Academia Filarmónica Iberoamericana, Iberacademy.

El teléfono

Algunos de esos profes hacen parte de una lista especial. La de los números a los que siempre llama cuando recibe una noticia importante en su carrera. También están sus padres y John Jairo Martínez, el de la banda en El Retiro.

A esos teléfonos marcó en marzo, desde Europa. Le acababan de anunciar que, después de un proceso de selección internacional, la habían seleccionado para el cargo de directora asistente de la Orquesta Suisse Romande, con sede en Ginebra, Suiza. Es una agrupación que tiene 104 años de historia y es considerada una de las mejores del mundo. Ana es la primera mujer en ocupar ese cargo. Quizás no sea tan exagerado el equivalente que han hecho algunos medios de comunicación sobre que se trata de un Olímpico sinfónico.

El carácter internacional de la selección fue evidente. Luego de enviar su currículo y videos dirigiendo –ha estado al frente de la Filarmed, la Sinfónica Nacional de Colombia, la de Radio de Frankfurt, entre otras– le llegó un correo. Ella lo leyó en enero de este año, mientras dictaba un diplomado de dirección en Cartagena como parte de un proyecto de la fundación suiza Música Sobre el Mar.

El paso siguiente era una audición en vivo a la que ella estuvo a punto de viajar sin saber que entre todos los que se presentaron solo escogieron cinco finalistas. Se enteró porque un amigo le contó y ella lo comprobó cuando compartió camerino con el español, el coreano, la rusa y la ucraniana.

Ganó ella. Se lo anunciaron minutos después de culminar la audición. “Vengo de un país en el que lo que más falta nos hacen son oportunidades. Gracias”, recuerda Ana María que le dijo al presidente de la Suisse Romande cuando le dio la noticia.

Desde ese momento ella se convirtió en la asistente de dirección para la temporada 2022-2023, con posibilidades de extender su estadía otra más. Entre sus funciones, además de estar atenta a la orquesta, a las indicaciones del director y de que todo salga perfecto con los directores invitados, están las de dirigir algunos conciertos y estar preparada para hacer algún remplazo de último momento. Desde Ginebra, a punto de comenzar esa temporada, Ana María rehace en su cabeza los pasos que viene dando desde hace 22 años –hoy tiene 27– cuando entró por primera vez a la música, en la Casa de la Cultura del Retiro y no volvió a salir. Y no saldrá nunca. Una vez aprenda todo lo que quiere aprender y dirija todas las obras que quiere dirigir, volverá a EAFIT. Su anhelo es ser profesora eafitense.

Mayores informes para periodistas

Alejandro Gómez Valencia 
Área de Contenidos EAFIT 
Teléfono: 574 2619500 ext. 9931 
Correo electrónico: jgomez97@eafit.edu.co​

Historias y noticias recomendadas

Imagen EAFIT y la Alcaldía de Montería acompañan a 205 emprendedores en el fortalecimiento de sus negocios
Emprendimiento
EAFIT y la Alcaldía de Montería acompañan a 205 emprendedores en el fortalecimiento de sus negocios

Montería, capital del departamento de Córdoba, se ha convertido en un semillero de emprendimiento. Desde inicios de este año, la ciudad alberga una iniciativa que busca transformar su panorama local a través del fortalecimiento del ecosistema emprendedor.

Leer más
Mayo 15, 2025
Imagen El liderazgo de las eafitenses entre las mujeres más poderosas de Colombia 2025 según Forbes
Empresas y negocios
El liderazgo de las eafitenses entre las mujeres más poderosas de Colombia 2025 según Forbes

El liderazgo femenino con sello eafitense está presente nuevamente en el listado de las 100 mujeres más poderosas de Colombia 2025, que publica cada año la revista Forbes. Entre las seleccionadas figuran cuatro graduadas de EAFIT que han construido trayectorias sólidas en el sector público, privado y social.

Leer más
Mayo 13, 2025

Última actualización

Mayo 16, 2025

Nuestras sedes

 

Línea nacional: 01 8000 515 900

WhatsApp: (57) 310 899 2908

 

Carrera 49 N° 7 Sur-50

Línea nacional: 01 8000 515 900

Línea de atención: (57) 604 2619500

 

Carrera 19 #12-70 Megacentro Pinares

Línea de atención: (57) 606 3214115, 606 3214119

Correo electrónico: eafit.pereira@eafit.edu.co 

Carrera 15 #88-64 oficina 401

Línea de atención: (57) 601 6114618

Correo electrónico: eafit.bogota@eafit.edu.co 

Km 3.5 vía Don Diego –Rionegro

Línea de atención: (57) 604 2619500​, ext. 9188

Correo electrónico: llanogrande@eafit.edu.co