Noticias agosto 2011
Cine / 23 de agosto de 2011

El creador debe reivindicar al ser humano: Guillermo Arriaga

Guillermo Arriaga, en el Auditorio Fundadores de EAFIT el lunes 22 de agosto.

• El escritor y cineasta conversó con el público asistente al Auditorio Fundadores de EAFIT sobre aquello que inspira sus películas.
• El mexicano dictó el lunes 22 de agosto la lección inaugural del Festival de Cine Colombiano de Medellín. Habló de dejar entrar la sorpresa en el acto de crear.

En el escenario se encuentra Víctor Gaviria. En la primera fila del Auditorio Fundadores de EAFIT está su amigo Guillermo Arriaga, quien en pocos minutos empezará a hablar de guiones, de dirección, de cine, de caza, de sorpresas.

“Es un escritor, pues escribe guiones como un escritor”, dijo el director antioqueño, quien tras dejar salir una lista de cualidades del invitado hace que los papeles se inviertan y permite, entonces, que el escenario reciba ese lunes 22 de agosto al cineasta mexicano, no sin antes dejar claro que quien se sentará allí es un hombre original, libre y con un punto de vista propio.

Antes, en la rueda de prensa, el cineasta, guionista y director Guillermo Arriaga, el mismo que le dio vida a Amores Perros, Babel y 21 gramos y que Víctor Gaviria había hecho pasar en ese instante, declaró que Medellín era para México una ciudad mítica, un referente, tema que incluía tanto la violencia de antaño como las transformaciones de la última época. Es más, afirmó que había recorrido la metrópoli paisa y había sentido su pulso.

Y así, luego de un cúmulo de agradecimientos, Arriaga se hizo sentir en la lección inaugural del IX Festival de Cine Colombiano de Medellín, que tuvo su comienzo en EAFIT y cuya temática principal será el director de fotografía: un autor. De entrada le dijo al auditorio que no hablaría de técnica, sino de reflexiones, las que empezaron a hacerse presentes una a una.

“Vivimos en un mundo complejo, donde a los individuos se tratan como objetos. Pero quien trata al otro como objeto corre el riesgo de que también a él lo tomen así”, comentó al comienzo de su intervención, con lo que introdujo la temática de la violencia y de lo que ocurre en algunas clases sociales. Anotó que, ante esta situación, se cree que se matan objetos, pero en realidad están muriendo son personas.

De esta forma llegó al valor de cada ser humano, de su peso, tarea que le asignó al creador, a quien escribe, pinta, hace cine… “Todo creador debe ser un humanista, debe reivindicar al ser humano”, de hecho aseveró que creador que no se comprometa con la condición humana es fuego pirotécnico, es forma, y ha perdido la batalla.

Arriaga también habló de la literatura, la filosofía, la profundidad de la vida y el oficio de ser cineasta, puntos que escucharon, entre otras personas, los directores colombianos Fernando Laverde, a quien se le rinde homenaje en esta edición del festival; Ricardo Coral, director de la película Postales colombianas, y el argentino Carlos Marcovich, invitado al Encuentro de Directores de Fotografía.

Hilando historias

"No hay que agobiarse cuando tu obra no le gusta a los demás, porque la haces para los de tu propia especie, para los de tu tribu", aconsejó a quienes están interesados en el oficio de escribir o rodar historias para cine. Repitió, además, que no le gusta que lo llamen guionista, prefiere el término escritor por ser más acertado. “No hago guías”.

Así mismo, enumeró ítems claves a la hora de crear, como la sorpresa. “Un cazador estudia sus animales, pero la gente, normalmente, siempre va hacia los mismos patrones. Es que no estamos abiertos a la sorpresa”. Agregó también que en el arte no hay voluntad, espacio que aprovechó para recordar a Chejov, quien alguna vez afirmó que se escribe de lo que se puede, no de lo que se quiere.

“En la creación no hay voluntad, ni control, pero sí rigor”. Tampoco consideró que haya progreso, pues si lo hubiera hoy se escribirían libros mejores a El Quijote o a Cien años de soledad. En este punto se refirió al galón de tinta, el que se tiene para escribir, y que atormentó a Faulkner, Hemingway o Rulfo. “Muchos creyeron que su galón de tinta se había acabado”. Se refirió, también, a que hacer una obra implica desnudarse.

Un consejo que Arriaga dio para desarrollar la historia fue la necesidad de contar las pequeñas derrotas de los personajes contrastadas con sus victorias.  En cuanto a los diálogos, dijo: “Entre más básico mejor, el diálogo tiene que tener tres objetivos: narrativo, psicológico, y -muy ocasionalmente-, algo de color".

Entre los autores que más lo han influido está William Shakespeare, William Faulkner y recomendó a Eugenio Montejo, especialmente su poema, La tierra giró para acercarnos. 

Preguntas del público

¿Cuándo está frente a la hoja en blanco, en qué piensa para caracterizar los personajes?, le preguntaron, a lo que quien respondió que todas las historias tienen que ver con él.

“No predispongo ninguna estructura, la descubro mientras escribo. Jamás investigo. Jamás escribo una biografía de un personaje. Jamás escribo un argumento. Jamás impongo una estructura... Jamás escribo el final de antemano, porque no lo conozco. Todo eso dañaría la sorpresa. Escribir y crear es la tarea y esta se tiene que terminar”.

En sus días en Medellín, Arriaga recorrió de la mano de Víctor Gaviria y de guías barriales algunos lugares representativos de la ciudad, como Barrio Triste y entró a sus casas, montó en metrocable y subió a Santo Domingo Savio.

"Este es un país que está pidiendo ser contando sin ningún tipo de compromiso. Yo ya estoy harto de que Colombia sea el epicentro de la violencia”, mencionó el cineasta, quien recomendó, sobre el final de su intervención, algo que sonó contudente: "Confíen en el público. El público no es idiota".

En cuanto a la programación que habrá en la Universidad, esta se complementa con el Encuentro de directores de fotografía, que se cumplirá del martes 23 al jueves 25 de agosto, entre las 8:00 a.m. y las 12:00 m. El primer día será en el Auditorio Fundadores y los restantes en el bloque 38.

Quién es Guillermo Arriaga  Guillermo Arriaga Jordán es un escritor y cineasta mexicano que ha sido guionista de películas como 21 Gramos, Amores perros y Babel. En 2008 estrenó Fuego (The burning Plain), película dirigida y escrita por él. Entre sus novelas se encuentran Escuadrón Guillotina (1991), Un dulce olor a muerte (1994) y El búfalo de la noche (1999). 

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Maderley Ceballos García ​​
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