Noticias noviembre 2011

Innovación / 25 de noviembre de 2011

Anfibia presentará su casa flotante en Guatapé

El día del acto de lanzamiento se realizará un recorrido por el modelo. En la imagen la casa flotante unas semanas atrás, en plena construcción.

• Este martes, a las 3:00 p.m., la spin off Anfibia-EAFIT realizará el lanzamiento de su casa flotante en el Club Náutico de este municipio del Oriente antioqueño.
• El desarrollo permitirá que familias afectadas por el invierno puedan tener una solución real de vivienda, al superar inundaciones de dos metros.

El primer lugar de referencia es el Embalse de El Peñol-Guatapé, en el Oriente antioqueño. Se está a casi 2.000 metros sobre el nivel del mar y el paisaje es el propio de la Cordillera Central que atraviesa a Colombia.

A mayor temperatura, además que con otro tipo de paisaje, viven los habitantes de la depresión momposina, en la Región Caribe colombiana. Sin embargo, estos últimos sufren los embates del invierno anualmente, lo que inunda sus casas ubicadas en terrenos más secos y planos. Y claro, en los dos últimos años, los efectos han sido devastadores.

Pero, a pesar de la distancia y de las diferencias, estos lugares están unidos alrededor de una noticia. Así, en el primero se construyó una solución de vivienda flotante que le podría dar alivio a las miles de familias que en la Costa Atlántica del país sufren por ver sus casas anegadas año tras año.

Y allí, en el embalse ubicado en esta subregión del Oriente, será el lanzamiento oficial de este prototipo funcional, construido por egresados de EAFIT. El acto se cumplirá el martes 29 de noviembre, a las 3:00 p.m., en el Club Náutico de Guatapé, vía El Peñol-Guatapé.

De esta forma, la spin off Anfibia-EAFIT logró edificar un modelo de vivienda de 64 metros cuadrados, indicada para una familia de máximo seis personas. Pero esta casa tiene una plataforma de flotación, que funciona con botellas pet recicladas y que puede elevarse más de dos metros del suelo cuando lleguen las inundaciones.

“El peso máximo que puede soportar, con habitantes y enseres, es de ocho toneladas. Por otro lado, los pilones en los que se sostiene la plataforma tienen una altura aproximada de tres metros, lo que permite que la casa pueda flotar sobre los dos metros de agua”, explica Andrés Walker Uribe, uno de los líderes del proyecto.

En esta iniciativa también participan los eafitenses Lina Marcela Castaño Bedoya y Sergio Andrés Molina Saldarriaga, quien junto a Andrés crearon el primer prototipo de casa flotante, del que luego surgiría la spin off Anfibia. Ese primer acercamiento lo hicieron como proyecto de grado, para acceder al título de ingenieros de Diseño de Producto.

“Es muy bonito saber que uno está pisando un sueño. A veces es difícil concretar, porque estos son etéreos, pocos se pueden palpar. Pero es muy bonito estar acá, compartiendo lo que alguna vez fue el sueño de Andrés y de Sergio. Esto es vivirlo”, declara Lina Marcela.

Económica y modular
Por su parte, para Adriana García Grasso, directora del Centro para la Innovación, Consultoría y Empresarismo (Cice) de EAFIT, la idea tuvo un gran atractivo para la Universidad desde que fue presentada por los estudiantes, lo que motivó a su apoyo.

“Ver que este proyecto que partió del trabajo de grado de unos estudiantes de pregrado y observar que lo estamos concretando en un proyecto verdadero, con un potencial de comercialización real, significa llevar los resultados académicos a la realidad. Es muy emocionante para nosotros ver este prototipo concretándose”.

De los 64 metros cuadrados que tiene la plataforma, 36 metros cuadrados son de área habitable. Es así como la casa flotante ha sido construida en madera inmunizada, con una estructura de metal galvanizada.

“Todo el sistema de flotación para la vivienda es modular. Todos los módulos miden lo mismo: tres metros por tres metros y, para que haya una mejor área, se pueden hacer uniones de estructura tipo search”, indica Castaño Bedoya, quien también es ingeniera de Diseño de Producto.

El sistema de flotación con botellas plásticas abarata el costo de esta vivienda y la hace cercana a la población víctima del invierno, que puede ubicarse en cualquier parte de Colombia. En total, fueron usadas cerca de 6.000 botellas para esta construcción.

“Este prototipo funcional tendrá dos habitaciones, un baño seco, sistemas de recolección de aguas lluvias para el suministro de agua potable, un espacio de sala comedor con cocina, y un porche”, describe Lina Marcela.

Por último, pero no menos importante, ha sido para el equipo de trabajo también una satisfacción el componente social que trae consigo este proyecto.

“Está presente el enfoque comercial, en el sentido de que se constituirá una empresa. Pero el impacto social que tiene es muy importante, porque es una necesidad actual del país. Proyectos o alternativas parecidas a esta puede haber, pero no se han realizado”, concluye Adriana García.

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Juan Carlos Luján Sáenz
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