La cita fue en una pequeña escuela rural del municipio de San Carlos, el pasado primero de septiembre de 2011. Ese día fueron entregadas 134 casas a las familias de esta población del Oriente antioqueño que, años atrás, habían sido afectadas por la violencia y el desplazamiento forzado.
Todo esto gracias a una iniciativa de desarrollo social de EPM conocida como el programa Aldeas.
Al evento asistieron representantes del Gobierno como Juan Manuel Santos, presidente de la República; Beatriz Uribe, ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial; Juan Camilo Restrepo, ministro de Agricultura y Desarrollo Rural; Alonso Salazar, alcalde de Medellín; Francisco Javier Álvarez, alcalde de San Carlos; y Federico Restrepo, gerente de EPM.
Detrás de este proyecto está la gestión de Camilo Polanco López de Mesa, un egresado de Geología de EAFIT, quien, desde principios de 2011, asumió el cargo de asesor de proyectos especiales de EPM y, en especial, del programa Aldeas.
“El objetivo del programa es que, a través de la deforestación sostenible de los bosques maduros que tiene EPM en los embalses, podamos fabricar casas en madera inmunizada para entregárselas a las familias que fueron víctimas del desplazamiento o de los efectos del invierno”, explica el eafitense.
Las viviendas están dotadas de las mejores condiciones en términos de saneamiento, agua potable, electricidad y sismorresistencia. Además, se convierten en una opción ambientalmente sana, pues emanan una mínima parte de gases de efecto invernadero.
“Son casas bioclimáticas, es decir, cálidas en entornos fríos como es el caso de Belmira, o frescas en ambientes calurosos como el municipio de San Carlos”, añade Camilo.
Para el geólogo lo más importante del proyecto es poder facilitarle al campesino el retorno a su lugar de origen, pues afirma que muchos de ellos no se sienten cómodos en la ciudad, y que por el contrario, prefieren el campo.
“Algunas veces nos toca viajar a lomo de mula con las casas desarmadas en módulos, durante cinco o más horas por trochas o carreteras destapadas, pero vale la pena”, cuenta.
Sin embargo, no se trata solo de viviendas, sino también de una serie de herramientas y proyectos con los que se pretende activar de nuevo los cultivos de los campesinos y el mercado de sus productos.
En la actualidad están a punto de culminar la primera parte del programa Aldeas en la que esperan entregar más de 570 casas en cinco municipios del departamento. La idea es que durante la segunda fase se construyan otras 672 viviendas, 44 de las cuales estarán destinadas a los damnificados de La Gabriela, en Bello.
“En diciembre de 2011 esperamos haberles regresado la esperanza a 6.100 personas, a través de más de 1.200 hogares”, señala Camilo.
Su trayectoria en el sector social
En 1995 Camilo Polanco López de Mesa ingresó a EAFIT a cursar Geología. En aquella época el pregrado todavía estaba muy joven, pero el estudiante tenía claro que quería desempeñarse en una profesión que le permitiera viajar y conocer el país, pues no se veía sentado en una oficina.
“Durante mi época de estudiante fui monitor de dos asignaturas y asistente de investigación. Encontré que la carrera era lo que me gustaba”, recuerda el egresado.
Graduado como joven investigador de Colciencias, fue becado durante tres meses para participar de un curso sobre desastres naturales en Tokio, Japón. A su regreso, en 2004, se encontró con la posibilidad de trabajar como asistente de Horacio Arango Marín, el entonces Secretario de Educación de Medellín, y decidió tomar la oportunidad.
“Fue en ese momento que incursioné en el terreno político y pude comenzar a trabajar en el tema social”.
Antes de pasar al sector privado, realizó una maestría en Ciencias, Medio Ambiente y Desarrollo de la Universidad Nacional, que le permitió combinar su afinidad por la geología con su sensibilidad hacia las problemáticas sociales.
En 2008 regresó de nuevo a trabajar en el sector público, donde se pudo desempeñar como asesor de Emprendimiento, Ciencia y Tecnología de la Secretaría de Educación de Medellín.
Camilo recuerda algunas estrategias que pudo liderar desde esta área, como entregarles a los estudiantes de la ciudad diferentes herramientas relacionadas con el tema del emprendimiento.
También pudo trabajar por aumentar la calidad de la infraestructura en tecnologías de la información y la comunicación, al dotar a los colegios de contenidos, conectividad, computadores y capacitaciones a docentes.
De igual forma, en bridarles la posibilidad a bachilleres de estratos 1 y 2 de realizar intercambios internacionales a Canadá, España y Estados Unidos, para que conocieran otras culturas, se abrieran al mundo y complementaran sus procesos de formación.
“Estoy convencido de que EAFIT me aportó las competencias para formarme como un líder con sentido social, proactivo, innovador, recursivo y que trabaja en equipo”, agrega el egresado, quien en la actualidad se encuentra cursando su MBA en la Universidad.
Así mismo, aproveche la docencia para transmitirles a sus estudiantes su sensibilidad social pues, desde hace cuatro años, se desempeña como profesor de cátedra en pregrado de la asignatura iniciativa y cultura empresarial, además de otros cursos que dicta en la Universidad Pontificia Bolivariana y la Institución Universitaria Salazar y Herrera.
Al hablar sobre el sentimiento que le produce estar detrás del programa Aldeas, Camilo expresa con satisfacción: “Es un rompecabezas de tejido social del que estoy muy orgullo de pertenecer porque, a través de este, puedo devolverle la sonrisa a esas familias, cambiarles sus rostros, pensamientos e, incluso, formas de ver la vida, además de ayudar a disminuir la pobreza en el país”.