La Lira Antioqueña, El Repertorio, El Montañés, La Miscelánea, La Revista Musical, y Lectura y Arte son algunas de las publicaciones que registraron los momentos culturales más importantes de Medellín entre 1886 y 1903.
Arte, literatura y música se combinaban en estas ediciones que incluían, además de otros aspectos, una separata especial con noticias sobre conciertos y partituras de los compositores colombianos más destacados del momento.
Ese fue, precisamente, el hecho que más le llamó la atención al músico eafitense Juan Fernando Velásquez Ospina y su motivación principal para escribir
Los Ecos de la Villa, un texto en el que contribuye con el rescate de la memoria musical del país, y que será presentando el martes de 11 de septiembre en la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín.
“Mientras cursaba mi pregrado en EAFIT comencé a interesarme en el pasado musical de la ciudad porque consideraba que enriquecía y complementaba mi parte como intérprete. Luego, pasé a la maestría en Música y decidí enfocarme en la parte de musicología histórica para reconstruir esta memoria”, recuerda el egresado y ahora docente del Departamento de Música.
De esta manera y como parte de su tesis de grado, Juan Fernando revisó más de 61 publicaciones de la época, y analizó el contexto, los compositores, las piezas, los lugares, los recitales y otra serie de variables relacionadas con este campo.
El resultado es esta obra, un volumen compuesto por un texto musicológico, una colección de 24 partituras de compositores colombianos y una grabación de este repertorio, realizada gracias a una beca en investigación sobre el patrimonio cultural de la Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín, y con la colaboración del docente Andrés Gómez Bravo y la cantante María Alejandra Velásquez.
“No quise que mi investigación se quedara como una tesis, decidí ir más allá, hacerla conocer y, sobre todo, que se volvieran a tocar estas piezas”, puntualiza el músico.
Y no es para menos, pues además de recuperar las partituras de destacados compositores antioqueños como Gonzalo Vidal y Daniel Salazar, Juan Fernando logró sacar a la luz el trabajo de otros de sus contemporáneos que no se conocía, se creía perdido o no se interpretaba desde hacía muchas décadas.
“Se incluyeron las partituras de José Viteri Paz, Francisco José Vidal o Jesús Arriola, que fuera editadas en excelentes formatos para ser tocadas tanto por estudiantes y docentes, como por músicos aficionados”.
La primera presentación de
Los Ecos de la Villa se realizó durante el ciclo El autor y su obra, organizado por el Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas de EAFIT. Sin embargo, fue ampliada y complementada para su lanzamiento oficial a toda la ciudad y la región.
EAFIT le enseñó a ser un músico diferente
Juan Fernando Velásquez Ospina eligió a EAFIT no solo como su lugar de formación, sino como el espacio para su desarrollo profesional. Su pregrado y la maestría en Música que luego cursó, su participación como violinista de la Orquesta Sinfónica, su vinculación como docente de cátedra y sus investigaciones en el Grupo de Estudios Musicales así lo confirman.
Sin embargo, su recorrido en el campo artístico comenzó a los siete años con sus primeras lecciones de música en el Instituto de Bellas Artes y se fortaleció dos años después con su iniciación en el violín.
“Llegué a EAFIT convencido de que la música era lo que más me apasionaba y lo que quería hacer toda la vida. Además, saber que tendría docentes como Cecilia Espinosa Arango, Andrés Posada Saldarriaga y Gustavo Yepes Londoño era un sello de calidad”, recuerda.
Este egresado de la tercera promoción también tuvo la oportunidad de participar, junto al profesor Fernando Gil Araque, en la creación de la Biblioteca Digital de Música de la Sala de Patrimonio Documental, lo que permitió su primer acercamiento con el contexto histórico de la música.
“Desde entonces he podido ser testigo del crecimiento y transformación del programa de Música, y del impacto cultural que ha tenido en la ciudad y el país”.
Y agrega: “EAFIT me ha enseñado a ser un músico diferente, con una visión más amplia, y que se cuestiona por la realidad y su entorno. Como docente busco compartir esas experiencias con mis estudiantes”.
En la actualidad, Juan Fernando también está vinculado como asesor en la línea de musicología histórica del grupo de investigación en Estudios Musicales; y recientemente representó a la Universidad en un coloquio internacional de musicología, celebrado en La Habana, Cuba.
Más adelante quiere seguir profundizando en este tema desde diferentes perspectivas como los teatros, las mujeres compositoras, las bandas y la actividad musical en otras ciudades como Cali, Popayán o Ibagué.
“Es una satisfacción personal y profesional participar en el rescate del paisaje sonoro de Medellín y, al mismo tiempo, rendirle un homenaje a estos quijotes que iniciaron todo un movimiento musical que podemos disfrutar ahora”, dice.