Para los que les gusta el parche de ver “muñequitos”

Bugs Bunny, el conejo travieso que siempre vence al Pato Lucas, es uno de los primeros clásicos de la caricatura que aún, hoy en día, los adultos disfrutan. Pero también están Los Simpsons, Futurama, South Park o Family Guy, caricaturas más contemporáneas que ven jóvenes y adultos como si de niños se tratara.

Lo que todos los que ven estas propuestas de entretenimiento saben es que estos dibujos animados tienen contenidos que no son solo para niños, incluso, algunos de estos no son para la audiencia infantil.

La temática y los asuntos que tratan, en la que los mensajes son de corte político, familiar, cultural, sexual, y algunos con un tono sarcástico o de parodia, llaman la atención de jóvenes y adultos, pues es a través de ellos que estos comics se burlan un poco de las situaciones cotidianas de la vida.

Andrés Felipe Duarte Carvajal, profesor del Departamento de Humanidades cuenta que este tipo de caricaturas nacieron pensadas para este público, algunas de estas con tal éxito que luego trascendieron de la televisión a las pantallas de cine e, incluso, a video juegos.

“Estas representan muchas circunstancias que vive un adulto o un joven y por eso ellos se ven representados en lo que les plantean estas series. Además, ahora se dispone de más tiempo para el entretenimiento que ofrecen productos como este, mientras que, anteriormente, los jóvenes tenían responsabilidades desde temprana edad que hacían que las caricaturas no fueran una prioridad”, cuenta Andrés.

Hay gustos para todo

Camilo Henao Toro, estudiante de Ingeniería Civil, es fanático de las series japonesas como Naruto, Yu Gi-Oh y Los Caballeros del Zodíaco. “Estas series me gustan por la acción y la trama de aventura que tienen”.

Otras series americanas que llaman la atención a los alumnos eafitenses, además de Los Simpsons y Futurama, son American Dad y La Casa de los Dibujos. Juan Fernando García Pulgarín, estudiante de Ingeniería Matemática, se ve estas series animadas por “la sátira y el humor con el que muestran la realidad de muchos aspectos sociales. Son mis favoritas”.

Pablo Orozco Cano, alumno de Comunicación Social, se vio, hasta que el canal Cartoon Network reformó su parrilla de contenidos, la serie El Fantasma del espacio de costa a costa, cuya trama era basada en un talking show, es decir, se hacían entrevistas a personajes famosos con un poco de humor. Todo en caricaturas, pero las celebridades sí eran reales.

“Este programa lo transmitían a las 2:00 a.m. todos los días, en una franja para adultos. Sus contenidos eran serios pero en forma de caricatura. Ahí se hacían bromas que entendía el público adulto. Ahora ya no está al aire”, comenta.

Sin embargo, El laboratorio de Dexter, El Pájaro Loco y Los Cuentos de los Hermanos Grimm aún conservan adeptos a sus historias inocentes y clásicas, como Gabriela González Vélez, estudiante de Economía, quien no se pierde estas caricaturas porque le gusta la ternura y la simpleza con que distraen a los niños y a los adultos. “Nunca pasarán de moda”, asegura.

Lo cierto es que muchos de estos dibujos animados están, a veces, en más de un canal de televisión, incluso algunos se pueden ver al mismo tiempo. Lo más interesante es cuando llegan al séptimo arte como es el caso de Los Simpsons en 2007 o Dragon Ball Z en 2013. La intención es continuar, en el cine, con el éxito alcanzado en la pantalla chica, pero la pregunta es ¿si lo logran?