¡Vean el video, vean el video!

La capacidad de desplegarse por todo internet, con una facilidad absoluta, es una de las características que tienen algunos videos que se alojan en redes sociales y a los que se les compara con lo que es un virus.

Según Diego Fernando Montoya Bermúdez, docente del Departamento de Humanidades estos videos virales se propagan, en ocasiones, casi de una manera involuntaria y generan una oleada que comienza a abarcar cada vez a más gente.

Pero existen distintas denominaciones para estos videos: viral, meme y, en inglés, spreadability. Estas aluden a elementos especiales. Por ejemplo, la primera hace referencia a que todos los usuarios de internet son pasivos y envían estos contenidos a otros usuarios.

La segunda tiene que ver con que son videos que surgen sin algún sentido especial y terminan siendo fenómenos; y la tercera designación la desarrolla el comunicador Henry Jenkins y alude el hecho de que hay unos contenidos con potenciales que hacen que circulen más que otros.

Un video viral no tiene características especiales que segmenten y aseguren el éxito de su contenido, pero, según lo asegura el profesor Mauricio Vásquez Arias, del Departamento de Humanidades, “para Henry Jenkins el humor es un factor que hace que un video sea compartido más fácilmente que otro, que tenga llamados a la acción, es decir, que invite a los usuarios a participar o jugar, que sea cercano al mundo de vida del espectador”.  
 
A esto, Diego agrega que la capacidad de asombrar a la gente y generar una empatía con el espectador hace que un video se convierta en viral. También el discurso es importante, pues, entre más fresco sea, mejor se conectará con la gente.

Un ejemplo de este tipo de videos es el que se realizó en EAFIT el viernes 22 de febrero, por la convocatoria del grupo estudiantil Informes TVU para hacer una versión propia de Harlem Shake. A esta iniciativa se unieron cerca de 60 alumnos eafitenses, quienes participaron en diferentes lugares del campus como El Ágora y la cafetería contigua al bloque 18.
 
La actividad, que queda registrada en un video (con la intención de que sea viral), comienza con la frase “con los terroristas…”, proveniente de una voz que sale de algún lugar y que es la que marca el inicio de la canción. En este momento una sola persona es la que se mueve y propone el baile, incitando a los que están a su alrededor (quienes lo ignoran porque están en otras actividades) a unirse a su ritmo.

Segundos más tarde, otra voz gruesa indica “Do the Harlem Shake”. Y es ahí cuando un nuevo plano deja ver a estos desprevenidos invitados realizando movimientos sin sentido y quienes, disfrazados, parecen celebrar con el anfitrión un desorden que parece premeditado.

El Harlem Shake se vale de dos recursos esenciales: música electrónica con solo dos frases reconocibles como la letra y la creatividad de los participantes en el video, evidente en sus trajes y en sus movimientos.

Para Luis Guillermo Colorado Coral, estudiante de octavo semestre de Administración de Negocios, “la propuesta es muy bacana porque es una actividad grupal y está de moda”.​