Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal
Inicio de sesión
Universidad EAFIT
Carrera 49 # 7 sur -50 Medellín Antioquia Colombia
Carrera 12 # 96-23, oficina 304 Bogotá Cundinamarca Colombia
(57)(4) 2619500 contacto@eafit.edu.co

Noticias / Cultura

28 de marzo de 2012

Juan David Jiménez, al son que le toquen

 

Tres veces a la semana Juan David Jiménez González se dedica a uno de sus pasatiempos preferidos: los bailes de salón.

• El baile y la Ingeniería Mecánica son las dos grandes pasiones de este estudiante que ha encontrado en EAFIT la manera de potenciar sus capacidades en ambos campos.

• Gracias a su participación en el grupo de bailes de salón Al Compás ha aprendido a desenvolverse en público, ganar seguridad y vencer la timidez.

Los lunes, los miércoles y los sábados son los días más complicados para Juan David Jiménez González. Antes de salir de su casa en el barrio El Socorro, de San Javier, se asegura de empacar en su maleta no solo los cuadernos, libros y documentos de estudio, sino también su ropa de ensayo.

Este estudiante de séptimo semestre de Ingeniería Mecánica no acaba su jornada a las seis de la tarde, como la mayaría de sus compañeros, sino que, una vez finaliza su última clase del día, se traslada hasta la casa de Desarrollo Artístico, ubicada en el bloque 12, para realizar sus prácticas con el grupo Al compás.

Su gusto por el baile comenzó desde que estaba en el colegio cuando realizó sus primeros acercamientos con el folclor. Luego, fue explorando otros ritmos, pero al finalizar el bachillerato y enfrentarse a una vida laboral y académica, tuvo que dejarlos de lado.

Con estudios técnicos en Administración del Cesde, Juan David llegó a EAFIT para realizar su práctica profesional en el Departamento de Desarrollo Artístico, y desde entonces, se trazó como meta llegar a realizar sus estudios de pregrado en la Universidad.

Después de intentar por diferentes medios, aplicó a una de las convocatorias del Fondo EPM y resultó favorecido. Ahí, comenzó su recorrido académico en la Institución. Pero faltaba aún retomar su pasión por el baile, por lo que decidió inscribirse, en ese momento, en los cursos del Núcleo de Formación Institucional.

“Fui muy bien recibido, porque eran 14 mujeres y yo era el único hombre. Allí pude comenzar a ganar soltura en los bailes de salón y más tarde ingresé al grupo Al Compás”, comenta el estudiante.

Y continúa: “Uno al principio se siente muy preocupado por lo que puedan opinar los compañeros, pero una vez se superan esas barreras, se pueden aprender muchas cosas, como conocer su propio cuerpo, y ganar seguridad y confianza”.

Desde hace dos años, Juan David tiene dos presentaciones por año con el grupo al que pertenece y estas, como él mismo afirma, le han permitido desenvolverse mejor en público y vencer su timidez.

También ha participado en algunos festivales organizados por la Universidad de Medellín y en múltiples manifestaciones artísticas donde los invitan.

Entre el baile, la academia y la monitoría

Porro, merengue, bachata, tango, cha cha cha, pasodoble, milonga y sobre todo salsa son los ritmos que este eafitense domina, no como un bailarín profesional, pero sí como un apasionado que le ha dedicado el tiempo, la disciplina y el compromiso para aprenderlos.

“Al principio mi familia veía esto muy raro, pues no entendían cómo de la administración pasé a la ingeniería mecánica y, además de eso, veían que lo combinaba con el baile, pero todos terminaron por apoyarme”, manifiesta.

Ahora, asegura que sus papás, hermanos y amigos son asistentes frecuentes a cada uno de los actos donde está presente, y esto le da más ánimo para continuar.

“Tengo claro que lo mío es la Ingeniería Mecánica, pero me gusta combinar mis estudios con este tipo de actividades. Estoy convencido de que no todo en la vida es estudiar, también es bueno dedicarle tiempo a lo que uno le gusta”, puntualiza.

El futuro ingeniero sabe que es duro repartir su horario entre las clases, su hobbie y su monitoría académica que la realiza en la asignatura de dibujo técnico, el área de la ingeniería que más lo apasiona, más aún si tiene que mantener un promedio académico para conservar su beca. Por eso aduce que todo se trata de organización, voluntad y disposición.

En el futuro le gustaría incursionar en el terreno de las investigaciones y desempeñarse en el campo del diseño. “Soy un convencido de que la Universidad aporta grandes enseñanzas para la vida y, entre estas, está la de el desarrollo de este tipo de expresiones artísticas".​​