Por estos días el Centro de Artes le pertenece a Madame Bovary. La protagonista de la obra clásica de Gustave Flaubert acaparó todas las miradas en el Centro de Artes de la Institución y en la Sala de U-Arte Contemporáneo de la Universidad Nacional.
El 22 de mayo fue la doble inauguración de Madame B, exploraciones en el capitalismo emocional, la video instalación de las artistas Mieke Bal (Holanda) y Michelle Williams Gamaker (Inglaterra), que llegó a Medellín gracias a la gestión de la curadora Lucrecia Piedrahíta.
En esta muestra el público se pueden leer los textos incrustados en las paredes; y observar los videos, fotografías y objetos alusivos a Madame Bovary para dejarse llevar por sus percepciones.
Para Esteban Arenas, quien asistió a la apertura en EAFIT, lo más llamativo del montaje fue la fragmentación. “Me parece interesante la idea de coger una película y descomponerla desde el vestuario, los personajes y la fotografía, porque así uno elige cómo conocer toda la obra”.
Y es que en Madame B, exploraciones en el capitalismo emocional, las artistas trajeron a la actualidad un clásico de la literatura por medio de 25 pantallas de gran formato, que proyectaban, en simultáneo, distintas partes de la película.
Además de las proyecciones se pueden encontrar archivos de prensa que evidencian el impacto que tuvo la película en su lugar de rodaje y exhibición. También hay retratos y prendas de vestir de los personajes.
Incluso, los visitantes pueden enterarse de detalles de la realización de la película como, por ejemplo, que uno de los sombreros utilizados en el rodaje fue conseguido por la actriz que interpretaba a la protagonista, en una tienda de segunda, minutos antes de comenzar la grabación de una escena.
“Con espacios como este la Universidad se arriesga a presentar propuestas distintas e interesantes, que llaman la atención e invitan a asistir”, anotó Ana Eugenia Fernández, otra de las asistentes a la exposición.
Las exhibiciones estarán abiertas hasta finales de julio y se sugiere asistir a las dos locaciones, pues en cada una se muestran escenas diferentes. De esta manera, se logrará un recorrido completo de la obra que relata la relación entre el capitalismo y el romance, y en la que se cuestiona, visualmente, el rol de la mujer en una sociedad conducida por impulsos masculinos.
Así, los asistentes pueden escoger el camino, el tiempo que pasan en cada instalación y hasta reinventar la historia con base en lo que ven, oyen y experimentan.