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Un trueque pasó por aquí…

Cerca de 2.700 ejemplares, entre nuevos y usados, fueron puestos a disposición para el trueque.

• En la segunda edición del Trueque Literario, organizado por el Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas, se realizaron cerca de 2.800 intercambios.​

• Para sus organizadores, las expectativas se cumplieron desde el primer día de actividades. Estudiantes, empresarios y comunidad en general fueron algunos de los visitantes.​

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Video que promociona las actividades del Trueque.

“Que lejos estoy del pueblo donde he nacido, que oscura nostalgia invade mi pensamiento y al verme tan solo y triste cual pluma al viento quisiera… leer, leer, leer”.

Así decía uno de los escritos que se podían ver en los libros gigantes ubicados en la Plazoleta del Estudiante durante la jornada del Trueque Literario, que se realizó el 17 y 18 de mayo.

Y es que grandes páginas en blanco fueron puestas a disposición de los asistentes de este evento. Estas complementaron las carátulas de distintos colores, de distintos libros, que contrastaron con las carpas que predominaron esos días en el lugar.

En este intercambio de literatura las letras fueron las protagonistas. Cerca de 2.700 ejemplares, entre nuevos y usados, fueron puestos a disposición para el trueque. Dos librerías y 14 editoriales fueron las donantes en esta segunda versión del evento.

“Hemos visto público de todas partes, no solo de EAFIT. También ha llamado mucho la atención la presencia constante de adultos mayores. Eso quiere decir que hemos logrado un evento abierto hacia todos los públicos, uno de nuestros objetivos iniciales”, declaró Ana María Vélez Trujillo, coordinadora de servicios del Centro Cultural Biblioteca.

Ciudad de cultura, de literatura

Daniel Saldarriaga Arango, estudiante de Medicina de la Universidad Pontificia Bolivariana, tenía en su morral cerca de 20 libros. Apenas pudo cerrarlo mientras hacía la fila para ingresar al Trueque.

Pensó en cómo podría intercambiarlos todos, si lo permitido eran solo cinco libros por persona y por día.

“Tenía en mi casa varios libros, unos me los habían regalado, otros ya me los había leído, pero no me habían gustado tanto. La verdad prefiero canjearlos por otros que me gusten más”, explicó el estudiante de 21 años.

Por su parte, Ángelo Ortiz Hincapié, estudiante de Ingeniería de Sistemas de EAFIT, aseguró que su motivación para asistir al Trueque fue familiar.
 
“Traje Los hornos de Hitler de Olga Lengyel.  Lo cambié porque ya lo había leído y quiero otro para dárselo a mi papá. Busco Martín Fierro, de José Hernández, para regalárselo y si no está, veré de qué me antojo”, expresó.

En otro lado de la hilera de libros, dos mujeres de mediana estatura y quienes superan los 50 años, se acercaron a las estanterías palpando letras como si volvieran a la infancia.

“A mí me gustaría ser como Kafka, quien decía que él era la literatura. Yo no puedo ser tan atrevida como él de decir que soy la literatura, pero me gustaría serlo. Y ser escritora… mi sueño, aunque sé que eso es muy difícil”, comentó Clara Gallo Martínez, una de aquellas mujeres que ha dedicado su vida a leer.

La literatura también se escuchó en el ambiente. “Esto es como cuando le anuncian a un niño que al otro día tiene un paseo y no puede dormir”, dijo Clara entre la multitud.

Este lugar, ubicado en la Sala de Audiovisuales del Centro Cultural, tiene ubicado un stand con la misma dinámica del trueque.

Allí los interesados pueden intercambiar títulos de literatura en buen estado y que no sean piratas durante todo el año, lo que aumenta el amor por la lectura y el interés de la Universidad por formar “eafitenses culturalmente activos”, una campaña del propio Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas.