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16 de febrero de 2012

¡Al agua!...
Y por una medalla  

Daniel se destacó en Guadalajara y ahora va por una medalla paralímpica.

• Daniel Giraldo Correa, estudiante del pregrado en Negocios Internacionales, se alista para competir en los Juegos Paralímpicos de la capital inglesa. Serán entre el 29 de agosto y el 9 de septiembre.

• Clases, natación, gimnasio, trabajos de la Universidad… Alrededor de estos temas transcurre la vida de este deportista que a finales de 2011 alcanzó cuatro medallas de oro en los Juegos Parapanamericanos de Guadalajara (México).

¡Los borró!... Y fue literal. Daniel Giraldo Correa se lanzó a la piscina en la prueba de los 200 metros combinados y no solo les llegó primero.

Sucedió que luego de terminar la prueba en Guadalajara (México) pasaron varios segundos antes de que arribara el que lo siguió en el podio. Eso le significó a este joven de 28 años colgarse una medalla de oro en los Juegos Parapanamericanos, lo que le valió ser una de las grandes figuras colombianas en estas pruebas de 2011.

Y ahora que el calendario marca 2012 el reto que tiene en mente este estudiante de octavo semestre del pregrado en Negocios Internacionales es más grande: sumar para el país una medalla en los Juegos Paralímpicos que se cumplirán en Londres (Inglaterra) entre el 29 de agosto y el 9 de septiembre.

En eso anda embarcado este deportista, quien pese a las dificultades que le ha traído la enfermedad de Stargardt, y que afecta la visión, se la ha jugado por superarse y superarse, al punto de que es una de las cartas colombianas más importantes en esta competencia internacional que se desarrollará en el Estadio Olímpico de Londres.

De ojos muy claros y una sonrisa que rara vez se le esconde, Daniel habla de su rutina, de su estudio, de su vida en EAFIT y hasta de las peleas que le ha tocado dar para hacer valer sus derechos. Él afirma que no se queda con nada, tanto que espera en algún momento, cuando termine la carrera, combinar su conocimiento y su disciplina con el fin, entre otros objetivos, de trabajar más por los deportistas de su condición.
 
“Me gusta mucho la política y el deporte, entonces lo planeado es trabajar, en un futuro, en el Inder, en Indeportes o en Coldeportes. Tengo la ventaja de que antes practicaba como convencional, entonces sé las necesidades. Ahora soy deportista discapacitado y también sé las necesidades. En sí, conozco cómo es la vida de una persona con discapacidad y la de su familia”, anota este eafitense oriundo de Medellín.

En el agua desde los 11 años

Estudió algunos semestres de Biología en la Universidad de Antioquia; vivió en Canadá; incursionó en el alemán, el francés, el portugués; habla inglés; dice que su vida social es EAFIT. Estas son algunas de las marcas de Daniel, quien practica la natación desde los 11 años y que aún no tiene claro cuándo dejará el deporte de alto rendimiento.

Y en cuanto a su preparación de cara a los Juegos Paralímpicos, explica que cada vez se pone más intenso el trabajo, de hecho en diciembre debió parar por una lesión en el hombro y porque necesitaba un descanso mental. “En este momento tenemos 11 sesiones en la semana, de lunes a sábado entre las 6:00 y las 7:30 a.m. Por la tarde me voy para el gimnasio, de 4:30 a 5:30 p.m. A esa hora vuelvo a nadar hasta las 7:00 p.m.”

La meta que tiene fijada es ganar una medalla de bronce en los Juegos, pues considera que los competidores para oro y plata están muy definidos. “Debo mirar el cronograma que habrá en Londres. Yo estoy clasificado en 100 libre, 100 mariposa y 200 combinado, pero mi meta es alcanzar la presea en 100 metros pecho”.

Para alcanzar este objetivo se preparará en territorio colombiano, aunque no se descarta que el Comité Paralímpico decida enviarlos a él y a otros competidores a un fogueo en Estados Unidos en mayo próximo y en junio a un campeonato en Alemania.

“Tengo cinco materias y el día que estoy dedicando para hacer trabajos es el domingo. La verdad es que sí hay mucha exigencia porque tenemos muchas concentraciones”, concluye Daniel, el mismo deportista que a final de 2011 hizo sonar en cuatro ocasiones el Himno Nacional en suelo mexicano, donde alcanzó igual número de preseas doradas.

Y en Inglaterra lo intentará otra vez este eafitense que vive con su mamá y su hermana. Allí buscará ser protagonista y hacer que la bandera tricolor se ice en lo más alto. Ese sería un gran premio para toda una vida de esfuerzo y de disciplina en la que ni siquiera la enfermedad que lo aqueja desde niño ha podido cortarle el vuelo… o la brazada.​