Una invención o una modificación de un producto que entrega una nueva manera de hacer algo o una solución técnica a un problema. Eso es lo que se reconoce en el mundo como patente.
Sin embargo, el panorama para el desarrollo de invenciones o proyectos que den cuenta de los resultados de investigación de las universidades o industrias más importantes del país, todavía está por explorarse.
Según cifras de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), entidad encargada de registrar las patentes en el país, en el último año se concedieron solo 572 de estas, un número muy inferior a las casi 240.000 patentes aprobadas en Japón, el líder en el mundo, lo que es una muestra del largo camino que aún falta por recorrer en Colombia en esta materia.
"En el país se avanza con cada vez más conciencia en el campo de protección de la propiedad intelectual y el registro de patentes. Falta mucho, en general en el país y en la región latinoamericana, pero hay un panorama optimista en el que la Universidad también aporta un buen número de patentes en el conglomerado nacional", expresa Félix Londoño González, director de Investigación.
EAFIT, en el camino de lo patentable
Si bien el presupuesto asignado para investigación en las universidades del país aún es escaso para producir con mayor frecuencia patentes de calidad y proteger la propiedad intelectual, este es un factor fundamental para avanzar en materia de innovación e, incluso, crecimiento económico internacional.
A esto le apuesta EAFIT, ya que es una de las instituciones del país que, a lo largo de las últimas décadas, ha progresado en materia de patentes, según explica Santiago Correa Vélez, docente del Departamento de Ingeniería de Diseño de Producto, quien comenta que en la Universidad se cuentan con patentes de invención y de modelo de utilidad.
“Las de modelo de utilidad son una modificación que se hace a un producto ya existente y las de invención ofrecen algo totalmente novedoso, no existente. El proceso para obtener una patente dura cerca de dos años”, añade Santiago.
En el último año se han registrado en la Universidad 12, entre las que están, como patentes de modelo de utilidad, la cama antiescaras para prevención de úlceras, un sistema normalizado para toma de radiografías orales y un sensor que mide la fuerza de mordida de las personas. En el campo de la de invención están, entre otras, el distractor intraoral y el procedimiento para fabricar implantes de cráneo en titanio.
Estas patentes se suman a otras más antiguas con el sello eafitense como el lipsómetro para la medición de la elasticidad del labio leporino, el gnatodinamómetro para medir la fuerza oclusal, la prensa hidráulica, los tornillos de troncos giratorio o la cortadora automática de tendidos de tela.
Con la producción de estos nuevos desarrollos la Universidad contribuye a la creación de nuevo conocimiento y nuevas ideas, una apuesta a la innovación y la creación de productos comerciales útiles, que no solo sirven al entorno académico sino a la sociedad.