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2 de febrero de 2012
Ingenieros, especialistas, magísteres…¡Yahora podrán ser doctores!
La ingeniería sísmica es un área del conocimiento que cada vez cobra mayor fuerza en la Institución. Con los nuevos doctores se espera fortalecer este saber.
• La continuidad en la participación de tres eafitenses en un proyecto sobre ingeniería sísmica, que busca entender el impacto de los sismos en el Valle de Aburrá, les significó la beca de Colciencias para estudiar doctorado.
• Los ingenieros civiles que tomarán esta ayuda del Gobierno para estudiar en EAFIT participaron junto a cerca de 1.500 aspirantes. Su trabajo investigativo contribuirá, además, al desarrollo de este programa de la Universidad.
Si un temblor de tierra ocurriera en Medellín, César Augusto Sierra Álvarez, Juan Carlos Vergara Gallego y Mario Andrés Sáenz Castillo no solo sabrían el por qué, sino también los lugares donde más se sintió y cómo mejorar las condiciones para evitar mayores desastres.
Esto no es más que por la dedicación a la ingeniería sísmica que hoy los tiene a punto de iniciar su doctorado en EAFIT, gracias a la beca que acaban de ganar por parte de Colciencias.
Desde el pregrado en Ingeniería Civil, que también cursaron en esta Universidad, sus iniciativas y trabajos les mostraron a los profesores que ahí había madera para crear, transformar y diseñar nuevas formas de entender la ingeniería sísmica.
Hoy, a través de sus proyectos de investigación, tienen la oportunidad para hacer mejores diseños sismorresistentes y desarrollar un modelo para el Valle del Aburrá.
“El proyecto de investigación que van a desarrollar en su doctorado es un solo tema de trabajo en el que los tres estudiantes colaboran. Consiste en el estudio de la propagación de ondas sísmicas, utilizando mecánica computacional”, dice Juan David Gómez Cataño, profesor del Departamento de Ingeniería Civil, un convencido de la pertinencia del proyecto para el país.
El modelo para el Valle del Aburrá es, en palabras simples, una representación de lo que ocurriría con este territorio de presentarse un sismo. “Vamos a saber cómo se sentiría un temblor en diferentes partes de la ciudad en las condiciones actuales y, a partir de ahí, estos ingenieros desarrollarán métodos de diseño para mejorar las falencias”, explica el docente.
César considera esta una oportunidad única para seguir avanzado en lo académico y en lo profesional. “Con el acompañamiento de mis tutores espero obtener un mayor rigor para atacar problemas cada vez más complejos”.
Él es consciente de lo que implica esta nueva responsabilidad, que va más allá de la investigación y pretende contribuir al desarrollo de este programa en la Universidad.
“Mi experiencia en EAFIT ha sido maravillosa. He contado con un acompañamiento profesoral extraordinario y un muy buen ambiente académico”, opina este eafitense que, al igual que sus compañeros, también cursó la especialización en Ingeniería Sismorresistente y luego continuó con la maestría en Ingeniería de la mano del grupo en Mecánica Aplicada.
El proyecto de investigación es todo un laboratorio de aprendizaje permanente en el que se cuenta con la colaboración de profesores de Geología y la universidad estadounidense Carnegie Mellon.
“Allá se van a correr los análisis. Uno de estos muchachos va a trabajar en ondas superficiales, otro en respuesta de conducciones (tuberías, redes de gas, entre otras) y el otro en efectos topográficos o locales”, aduce Juan David.
La beca de Colciencias
Colciencias publicó en 2011 la lista definitiva de estudiantes que recibirán financiación para estudios de doctorado en universidades nacionales y que cubre el costo de la matrícula, ayuda para sostenimiento mensual y una pasantía de un año en el exterior.
Entre 1.500 candidatos salieron eligieron 320. La calve de los eafitenses para ganar la beca estuvo, como lo dice el profesor Juan David, en la continuidad de estos estudiantes que se engancharon en ese proyecto desde el pregrado. Ahora ha dado buenos frutos, pues el tener un proyecto tan consolidado, con buenas publicaciones, pertinente y útil para el país les confirmó el cupo como nuevos doctorandos.
“El apoyo de Colciencias a la formación de doctores creo que es prioritario para las intenciones de Colombia de ubicarse y posicionarse como un país competitivo”, concluye César.