Como todo en la vida, un día común y corriente puede convertirse, de forma inesperada, en el comienzo de un nuevo ciclo. Hay un giro y, de pronto, las prioridades cambian y la muerte hace que las personas caminen en otra dirección.
Así le sucedió a Andrea González*, quien, después de la muerte de su esposo, debió asumir no solo el duelo, sino todo lo que conlleva el hogar y las obligaciones legales y financieras, entre las que estaba el pago de administración del taxi que su cónyuge conducía.
No había dinero y menos para asumir una deuda que ya llevaba unos buenos años. Así que una buena idea llegó a sus manos: hacer uso de los servicios del Centro de Conciliación de EAFIT, en el que podría llegar a un acuerdo con la empresa que afilió al vehículo de su esposo, no solo para que rebajara el valor adeudado, sino para que le diera plazo para pagar.
“Logramos con la empresa acordar pago a cuotas y bajarle considerablemente el valor de la deuda. No pensé que conciliar sería tan fácil”, dice.
El de Andrea es uno de los muchos casos que llegan a esta dependencia, que abrió sus puertas al público en 2010, y que recibió, de forma reciente, la certificación de calidad con la norma NTC 5906 del Icontec, que otorga en conjunto con el Ministerio de Justicia.
Este reconocimiento fue entregado luego de que el Icontec expidiera la Norma Técnica de Calidad para los Centros de Conciliación y Arbitraje del país, como resultado de un trabajo conjunto con el Ministerio de Justicia, a través de la Dirección de Métodos Alternativos de Solución de Conflictos.
Con esta herramienta se busca que la gestión de los centros de conciliación asegure que los ciudadanos conozcan y accedan a los mecanismos alternativos de solución de conflictos, pero que, además, se les garantice la prestación del servicio por cuenta de los Centros de Conciliación y Arbitraje, respondiendo a criterios mínimos de calidad.
Y es que la Ley 640 de 2001 determinó que los consultorios jurídicos debían tener un centro de conciliación a través del que se les permitiera a las personas de escasos recursos acceder al servicio de la conciliación para resolver sus conflictos, de una manera ágil, eficaz y eficiente, con la ayuda de un conciliador y de manera gratuita.
Uno de los centros piloto
El Centro de Conciliación, adscrito al Consultorio Jurídico, es un mecanismo que les permite a las personas de estratos 1, 2 y 3 acceder a la justicia de manera gratuita y sin necesidad de someterse a los trámites de los procesos judiciales tradicionales.
El de EAFIT, junto con otros consultorios de este tipo en el país, fueron llamados a fortalecer sus mecanismos de conciliación, pero, sobre todo, de prestar un servicio con calidad, teniendo en cuenta que este como una manera de acceso a la justicia.
De hecho, esta unidad institucional, de la Escuela de Derecho, fue uno de los centros piloto que seleccionó el Ministerio de Justicia para implementar la norma. El proceso, que comenzó en abril de 2013, finalizó en noviembre de ese mismo año con la visita de auditoría y la certificación de calidad en diciembre.
“Para nosotros esta certificación es un plus que nos diferencia de otros centros de conciliación en el ámbito local, porque estamos trabajando bajo unos estándares de calidad, pero lo más importante es que el servicio que le ofrecemos a la comunidad es eficiente, eficaz y transparente”, asegura Adriana Elvira Posso Ramírez, directora del Consultorio Jurídico y del Centro de Conciliación de EAFIT.
*El nombre fue cambiado para proteger la fuente.