Cuando Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT, se refiere a los logros, habla también de lo que viene, de lo que ya es natural para EAFIT: trazarse metas altas. Así, él no solo reconoce que la Universidad ha hecho apuestas por el aprendizaje, la calidad académica, la investigación, la internacionalización, la cultura y la infraestructura, sino que sabe de los muchos retos que le esperan a una universidad que transita por el camino de ser de docencia con investigación.
Ese es el balance que el directivo hace en sus 10 años de gestión, un momento en el que hace un alto en el camino para agradecer por lo que es hoy y mirar hacia adelante y vislumbrar lo que se viene.
“A mí me gusta, por ejemplo, que los estudiantes no me miran como un rector que está por allá arriba, sino que soy cercano. Cuando me ven me dicen: ‘Hola Juan Luis’ eso me hace sentir parte de esta Universidad, de esta familia”.
Y es que el Rector compara su vida en la Universidad con el texto del escritor Fernando Vallejo, Los días azules, en la que el autor hace un recuento de sus primeros años y de las personas que influyeron en su desarrollo como persona.
Así, Juan Luis, al hacer un repaso por lo que significan sus 10 años en la Rectoría de EAFIT, confirma que han sido más los días de buenas noticias, días amables y felices… Como él lo dice: “días azules”.
Fue en 2004 cuando el Rector recibió la llamada nocturna que le anunciaba que su vida sería similar a la de un director de orquesta, en la que debía interpretar partituras con diversas formas de ver el mundo, conocer ritmos y tonalidades distintas, trabajar con músicos expertos en múltiples saberes, y enfrentarse a escenarios exigentes y retadores.
“Me siento como un director de orquesta al que la orquesta le toca”, dice mientras reitera que el gran capital de EAFIT es el humano, un motivo de orgullo permanente para este directivo.
Otro de los aspectos que comparte con la comunidad universitaria es el apoyo permanente y el acompañamiento que desde el primer día le han brindado no solo directivos, sino empleados, estudiantes, colegas y amigos cercanos de EAFIT.
Así, y con el anhelo de emprender más proyectos, de recibir para EAFIT más reconocimientos y recoger más logros, aprovecha la oportunidad para agradecer a quienes han sido parte de su día a día, de sus días azules