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14 de agosto de 2012

A leer, escuchar, hablar y escribir en este taller creativo

• El escritor Héctor Abad Faciolince será el orientador de este taller que, desde el jueves 30 de agosto, buscará desarrollar las habilidades literarias de los participantes.

• Tales, como se nombra este espacio, tendrá un enfoque práctico con reuniones cada dos meses, en las que la experiencia de este literato servirá de guía a los nuevos talentos.

Sobre la mesa hay más de 120 escritos. Cuentos, novelas, poesía, algunos relatos de ficción, otros reales… En fin. Todos están esperando quedar entre los 15 textos seleccionados que le darán la oportunidad a sus autores de presenciar Tales, taller de escritura creativa, un espacio dirigido por Héctor Abad Faciolince y en el que la intención es fortalecer los talentos literarios.

El asunto es de inversión, pero no de dinero, porque el taller es gratuito, sino de tiempo. Será un experimento, como lo dice Héctor, en el que no se pierde mucho con probar, lo único que se arriesga son seis o siete horas al mes.

“Lo más probable es que los asistentes no aprendan nada de mí, y que yo aprenda mucho de ellos. La apuesta es que alguien que no sabe enseñar hará un ensayo de taller. No hay promesas de que de aquí saldrán escritores”, cuenta el literato.

Lo que sí es un hecho es que, desde el jueves 30 de agosto (día de inicio del taller), la experiencia de más de 40 años de este autor nacional estará dispuesta a escuchar, a hablar con franqueza de las propuestas, a debatir posiciones y a hacer sugerencias.

“Yo tengo experiencia como escritor; eso es todo. Y eso es lo que ofrezco: el tiempo que he dedicado a leer y a escribir. Yo seré todo oídos, nada más. Vamos a conversar sobre lo escrito abiertamente. Es posible que esto sirva de algo”, expresa Héctor, quien trabajó por cuatro años en el Fondo Editorial de la Universidad.

Será un taller práctico en el que los participantes escribirán y leerán lo escrito a sus compañeros y al orientador. Lo menos que podrán lograr es adquirir la capacidad de sobrellevar la crítica, porque, como lo dice Héctor Abad, todo escritor debe desarrollar una especie de “callo” para soportarla.

“Yo propondré algunos ejercicios y también una forma de discutir los escritos. Habrá que leer, oír, hablar y, sobre todo, escribir”.

Los escogidos

La hora y el lugar donde se llevarán a cabo las sesiones lo conocerán los 15 elegidos. A su correo electrónico llegará una notificación de que su autobiografía y otros textos, que enviaron para postularse, pronto podrán leerse en las sesiones del taller.

Aunque no es un espacio exclusivo para estudiantes de la Institución, su mayor número de participantes serán alumnos eafitenses, que sentirán el gusto de experimentar la creación literaria en un ambiente ameno, tranquilo, que predispone a la meditación y al clima contemplativo.

Ese será su diploma al culminar el taller, pues lo aprendido en este espacio, inevitablemente participativo, será lo que se lleven los escritores.