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22 de noviembre de 2012

Aquí sí se tiene el don de la ubicuidad

La virtualidad en EAFIT inició en 2007. En la actualidad, existen tres posgrados de la Escuela de Administración que se dictan bajo esta modalidad. Imagen cortesía de EAFIT Virtual.

• Para quienes cursan un posgrado virtual no hay limitaciones geográficas, ni de tiempo. Estos alumnos, además, desarrollan competencias digitales y otras personales como el manejo de sus agendas y la autonomía para estudiar.

• Gerencia del Desarrollo Humano, Gestión de Pymes y Control Organizacional son los posgrados que se ofrecen en la actualidad. Las inscripciones a estos programas están abiertas todo el año.

En esta sala de estudio hay un sofá, un televisor, libros. En el mismo recinto hay una cocina, un balcón y una habitación. Quizá, si el tiempo rinde, es posible ir a la playa, que está a tres cuadras. Sin embargo, por el momento, la concentración debe estar en la clase de geopolítica, de la que se acaban de recibir algunas instrucciones por correo.
 
Así es como Martha Lucía Posada Gutiérrez, estudiante de la segunda cohorte de la especialización en Gerencia del Desarrollo Humano, cursa este posgrado al que muchas veces le dedica tiempo desde su casa, un café, su oficina o en medio de algunas de sus actividades de consultoría.

Esta cartagenera eligió estudiar bajo la modalidad virtual por dos razones: el tiempo y la distancia. “Quería continuar con mis estudios en la Universidad, porque realicé el pregrado en EAFIT. Y el año pasado, a través de la página web, me enteré que el posgrado que deseaba estaba bajo esa modalidad”, cuenta Martha.

Aunque, según ella, el tiempo que se dedica a los cursos virtuales es mayor, en ocasiones, que en los presenciales, esta forma de estudiar le ha facilitado muchas cosas en su vida.

“Un estudiante virtual puede estar en otras ciudades o países y recibir clase. Esto sugiere un poco más de autonomía en el manejo del tiempo, aunque se debe responder cada semana por una serie de compromisos”, señala Horacio Manrique Tisnes, quien dicta la asignatura Las ciencias humanas en la administración en este posgrado.

Y es que a la hora de hablar del perfil que deben tener los alumnos de posgrado en esta modalidad, estas personas, según Gustavo Adolfo Villegas López, jefe de Educación Virtual, deben ser organizadas con su agenda, con capacidad de autorregularse, responsables, autónomas y disciplinadas.

“Por lo general, son alumnos que tienen limitaciones de tiempo o dificultad para desplazarse. Pero, tienen en común, además, un alto sentido del manejo de horarios y saben que depende de ellos, en gran parte, el éxito del curso”, afirma Gustavo.

Es el caso de Claudia Patricia Rúa López, estudiante de la especialización en Gerencia del Desarrollo Humano, quien cursa, desde Barranquilla, las materias de este programa, ya que por asuntos de trabajo, que le exigen viajar de forma constante, no puede asistir a un aula de clases. Ella está segura de que ser alumna virtual le ha facilitado la vida y que fue su mejor decisión.

Pero la virtualidad no solo es para los que se encuentran lejos de la universidad. En la actualidad, también son alumnos de este mismo posgrado Gloria María Berrío Rodríguez y Luis Eduardo Calderón Palacio, dos empleados eafitenses que tienen la opción de hacer este programa presencial y aún así eligieron la modalidad virtual.

“La ubicación geográfica no es la que determina si el estudiante es virtual o presencial. Hay otras razones. En posgrado, los alumnos, por lo general,  trabajan en empresas y, de acuerdo con el cargo, a la movilidad, a la flexibilidad de horario, optan por estudiar de forma virtual”, aduce Gustavo.

Sin embargo, algunas personas generan aún resistencia ante esta propuesta. Así lo afirma Mery Gallego Franco, vicedecana de la Escuela de Administración, quien dice que, si bien la metodología es avalada, reconocida, útil y práctica, “en nuestro medio hay personas que se resisten a estas metodologías y prefieren la presencialidad, lo que no ocurre en otros países”.

Esta directiva fue la encargada de crear, con el apoyo de EAFIT Virtual y otras dependencias, el posgrado en Gerencia del Desarrollo Humano, bajo esta modalidad, que comenzó en noviembre de 2011 como primero en la Universidad con esta metodología.

“Estábamos en mora de incursionar en esta modalidad. El sueño que sigue es virtualizar la maestría con el mismo nombre”, comenta.

Y qué hay de la metodología

Mónica Lucía Villadiego se encuentra en Montelíbano, Córdoba. Desde este lugar cursa el mismo pregrado de Martha y Claudia. Ella piensa que estudiar un posgrado virtual no es tan fácil como algunos creen, pues este tipo de aprendizaje depende en gran parte de la disposición y voluntad del alumno. “Lo mejor es que la tecnología es buena y fácil de manejar. Nunca he tenido dificultades”.

Y es que uno de los elementos que garantiza el éxito de los cursos es la plataforma tecnológica. Y con EAFIT Interactiva es posible compartir contenidos y desarrollar actividades de aprendizaje como foros, entrega de trabajos, anuncios, correo electrónico.

“Facilita a los estudiantes encontrar toda la información que requieren para sus curos como módulos, temáticas o unidades; así como compartirla e interactuar”, señala Iva Angelina Stephens Durán, analista de Educación Virtual.

Esta aplicación se combina con otras herramientas externas que fortalecen el trabajo colaborativo como wikis; blogs; procesadores de palabras; y Adobe Connect, que facilita la educación sincrónica, es decir, donde se simula un salón de clase, sala de reuniones o auditorio.

“La metodología propone al alumno mucha lectura, investigación y búsqueda de información. El contacto entre estudiante y profesor no se rompe durante el periodo de estudio, de hecho, el docente tiene un plazo de 24 horas para contestar dudas”, expresa Gloria María Berrío Rodríguez, asesora pedagógica de EAFIT Virtual.

Ella, que trabaja en conjunto con Proyecto 50 en la formación de docentes y, con estos, en la virtualización de cursos, está convencida de que el rol de los profesores virtuales es distinto al de los que dictan clases presenciales.

Y así lo corrobora Horacio Manrique. “De los mayores retos de ser un profesor virtual es pensar en cómo se genera un proceso formativo y un acompañamiento que se sienta tan real como si se estuviera presente”.

En esto EAFIT siempre piensa cada vez como mejorar. “Hacemos acompañamiento al profesor y a los estudiantes de forma permanente. Esto hace que se tomen medidas correctivas o de mejoramiento, que se da cuando el programa está en emisión”, aduce Gustavo.

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