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8 de noviembre de 2011

Atreverse a Pensar avanzará hacia la cultura ciudadana

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Desde el 18 de julio y hasta la fecha, la comunidad eafitense se dio a la tarea de reflexionar y dialogar sobre su papel desde una mirada ética. En 2012 se abrirán nuevos espacios para hablar de cultura ciudadana.

• Reflexiones en torno a la ética y a los valores fueron los principales aportes que se generaron con este proyecto institucional que continuará en 2012.

• Docentes de diferentes escuelas promovieron el debate en los cursos por medio de ejercicios que les permitieron a los estudiantes acercarse a este problema.

Como un ejercicio edificante, que recoge todo lo vivido para hacerse preguntas desde una actitud responsable, y no como un simple acercamiento a los temas de actualidad y coyuntura del país y de la Universidad, es calificado el proyecto Atreverse a Pensar, que al finalizar este 2011 dejó clara la intención de la Institución de crear conciencia sobre la importancia de volver la mirada hacia la ética y los valores.

Así lo describe Nathalia Franco Pérez, jefa del Departamento de Comunicación y Cultura, y directora del Proyecto, al afirmar que todas las actividades realizadas, entre las que se cuentan cineforos, conversatorios, conferencias y la propuesta comunicacional, permitieron generar la reflexión y poner a dialogar a la comunidad sobre la aplicación de la ética en el entorno político, social y universitario.

“En el último conversatorio, que abarcó todo lo que se ha hecho del proyecto hasta el momento, pudimos darnos cuenta de que para la gente fue muy interesante el haber puesto en el escenario público el tema. En la mayoría de los espacios la comunidad participó, sugirió, preguntó y opinó”, apunta Nathalia.

Como ella misma lo dice, al terminar este 2011 la percepción que deja la iniciativa es que gustó, incluso, muchos eafitenses aducen que debe ser un proyecto de ciudad, un tema que genere políticas públicas por considerarse una propuesta pertinente para el momento por el que pasa el país, la ciudad y la Universidad.

“Fue sorprendente ver tantas personas uniéndose a la conversación por diferentes medios, no solo a través de la asistencia a conversatorios, cineforos, conferencias, sino por la respuesta en medios de comunicación, en redes sociales y, por supuesto, en las aulas de clase y hasta en los asuntos administrativos de la Institución”, comenta la directora.

Y es que si algo quedó para la historia de este momento universitario es que, precisamente, el proyecto llegó a las aulas. Estudiantes y profesores se dieron a la tarea de hablar y de discutir lo que hasta entonces era parte del silencio.

Algunas experiencias

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Así sucedió con Claudia Vera, docente de inglés en el Centro de Idiomas, a quien le llegó tanto el mensaje que incluyó, a manera de práctica escrita en un quiz, una composición que consistía en elegir algunas de las frases de Atreverse a Pensar y expresar lo que se pensaba al respecto.

Según ella, la mayoría de los escritos, en inglés, se caracterizaron por manifestar la existencia de la cultura del engaño al otro y la intención de querer cambiar esto para crear una sociedad mejor.

Igual le ocurrió a Gilberto Valencia Trujillo, profesor de matemáticas financieras, quien, cuando hizo la socialización del proyecto en el aula, expuso como ejemplo la situación de dos estudiantes que trabajan en una empresa contable y que se encuentran frente al mismo problema. “Uno de ellos está preparado para solucionarlo, el otro que engañó todo el tiempo ¿qué hará?”, dice.

Theodore Breton, profesor de la materia aplicaciones en economía, presentó sus ideas a la luz del proyecto, luego de ver la película La lengua de las mariposas.

Así mismo, Catalina Gómez Toro, docente de microeconomía del mismo pregrado, implementó el modelo de examen propuesto por Atreverse a Pensar y la respuesta de los estudiantes fue de sorpresa, situación que abrió el debate.

“El impacto en las aulas de clase confirmó que el proyecto no se quedó en lo comunicacional, sino que trascendió. La idea es que nos sigan contando qué dicen los estudiantes de las frases e, incluso, sugerimos que utilicen en el encabezado del examen algunas de estas”, señala Nathalia.

Lo que sigue

Si bien los resultados recogidos son mucho mejor de los esperados, la idea del comité de estudiantes y profesores que apoyan el proyecto; de Juan Luis Mejía Arango, rector de la Institución; y de los directivos que respaldan la propuesta es darle continuidad y avanzar hacia la siguiente fase denominada cultura ciudadana.

En esta la idea es dar una mirada al ciudadano y evaluar el tema de los valores institucionales como parte del proyecto y, como lo asegura Nathalia, no se descarta la posibilidad de que la Institución sea, en algún momento, coordinadora académica y logística de esta iniciativa en la ciudad con el apoyo de la Alcaldía de Medellín.

“Cambiar la cultura es complejo y que la gente tome para sí la propuesta de repensarse es difícil, pero hay que empezar. Hemos logrado hacernos las preguntas y podemos llegar a hacer algo más que eso y es generar una cultura de excelencia en la ciudad”, comenta Nathalia.

Otro producto derivado del proyecto y que podrá ser usado por otras empresas y entidades es una cartilla pedagógica que recoge toda la propuesta, los antecedentes, la estrategia, las actividades, las experiencias y su aplicación en otros entornos. Esta incluirá una versión multimedia con videos, testimonios, sugerencias de las películas e impactos que se pueden alcanzar.

Además del ejercicio de socialización, desarrollado con la comunidad en espacios académicos y administrativos en los casi cinco meses y de la respuesta a una encuesta, quedó como resultado un análisis de ocho puntos donde se resumen los asuntos más importantes que preocupan e inquietan a la comunidad académica.

Este documento será conocido por el Rector en próximos días con el fin de que se tomen algunas acciones de mejora con respecto al quehacer académico.

Así, con las primeras dos fases de esta propuesta que se valieron de la comunicación pública, muchos eafitenses y personas cercanas a la Institución lograron pensar y tomar decisiones que les ayude a asumir la vida y su accionar dentro de la sociedad con una visión ética.

“La comunicación puede generar cambios, transformaciones, es muy fuerte y puede movilizar muchas cosas en las personas, incluso, cambiar mentalidades”, concluye Nathalia.​​