A lo largo de su vida, Héctor Abad Faciolince ha tenido la oportunidad de vincularse a los diferentes procesos que hacen parte de la creación de un libro: primero como lector, luego como editor y también como traductor, autor y vendedor. Sin embargo, este escritor y periodista afirma que lo único que le faltaba era desempeñarse como bibliotecario.
Y ahora lo será, pues es el nuevo jefe del Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas. Así como él, Ana Tulia Gutiérrez Buitrago, directora de EAFIT Pereira; y Luz Amaparo Posada Ceballos, directora de Desarrollo Humano-Bienestar Universitario, decidieron asumir nuevos retos desde este 2014.
Ellos tendrán, no solo la responsabilidad de llevar a sus dependencias por el camino del Plan Estratégico de Desarrollo 2012-2018, sino de acompañar a los eafitenses en las diferentes solicitudes y necesidades que se les presenten.
Liberar con la lectura
Una de las primeras cosas que hizo Héctor Abad cuando llegó a su nueva oficina fue reacomodar su escritorio y su computador, de manera que estos quedaran ubicados frente al ventanal y pudiera tener una vista completa de la Plazoleta del Estudiante, de El Ágora y de las personas que transitan por este lugar.
Aunque asumió sus nuevas responsabilidades, de manera oficial, el 15 de enero, en reemplazo de Martha Senn Rodríguez, su relación con EAFIT es mucho más antigua, y se ha fortalecido con el paso de los años.
“Una biblioteca es un templo de la memoria, un depósito de sabiduría y un centro de servicios. Me parece que la labor de promocionar la lectura y la investigación es un reto muy interesante en el mundo contemporáneo, y eso es, precisamente, a lo que me voy a dedicar”, expresa.
El periodista, que trabajó como jefe del Fondo Editorial en 2004, tiene un reconocido recorrido como escritor en medios como la Revista Universidad de Antioquia, Semana, Cromos, Cambio y El Malpensante.
“En este cargo quiero esforzarme para que este centro sea un sitio de encuentro, meditación, introspección, estudio e investigación. Leer libera y quiero que los eafitenses vengan acá a liberarse”, manifiesta.
Para fortalecer el nombre de EAFIT en el Eje Cafetero
La nueva directora de EAFIT Pereira, quien reemplazó a Enrique Millán Mejía, ha dedicado su vida a construir una carrera profesional exitosa que se ha movido entre el trabajo independiente, la academia, la empresa privada y las agremiaciones.
Esta eafitense, que es Administradora de Negocios de EAFIT y tiene un máster en Negocios Internacionales de New Hampshire College, quiere afianzar la presencia de la Institución en esta región del país.
“Encontré a una EAFIT Pereira muy consolidada en la región, pues mis antecesores hicieron un trabajo maravilloso, tanto Jaime Giraldo Cardona como Roberto Arenas Mejía y Enrique Millán Mejía. Ellos dejaron una marca muy alta y la idea es continuar esa labor”, asegura.
Sin embargo, dada la buena acogida de EAFIT en esta ciudad y la importante labor que se ha realizado en este sentido en Manizales y en Armenia, la nueva directora quiere afianzar mucho más esa presencia de la Universidad en esta región, así como en el norte del Valle del Cauca.
La idea también es lograr un crecimiento en los programas de posgrado; de idiomas; de educación continua y la oferta del Centro para Innovación, Consultoría y Empresarismo (Cice) en la región.
El bienestar, un tema que está en la agenda de Luz Amparo
Luz Amparo inició su rol como directora de Desarrollo Humano-Bienestar Universitario desde el 9 de diciembre de 2013. Más de 20 años de labores en el área de gestión humana avalan la experiencia de esta directiva, administradora de negocios y especialista en Gerencia del Desarrollo Humano.
Esta administradora de negocios de la Universidad no solo ha sido testigo del crecimiento de la Institución, sino que ha contribuido desde uno de los componentes organizacionales más importantes: el humano.
Con satisfacción, gratitud y experiencia, así como los conocimientos adquiridos, Luz Amparo recibió un cargo que había sido liderado por Ángela Echeverri Restrepo hasta el año pasado. “De ella, precisamente, recibo un dependencia muy estructurada y con un equipo humano maravilloso”, manifiesta.
En su cargo anterior, la directiva se mantuvo relacionada, principalmente, con los empleados docentes y administrativos. Pero, en la actualidad, esta responsabilidad se extenderá a los estudiantes, por lo que manifiesta su compromiso por conocer sus realidades, apoyarlos en sus procesos y ayudarlos a materializar sus sueños.
“Tenemos muchos retos, pero el principal es seguir el proceso de transformación de nuestro marco filosófico, en el que pasamos de una cultura del autocuidado a una del mutuo cuidado”, agrega Luz Amparo.