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30 de mayo de 2012
Paso a paso…
y el proceso dio sus resultados
Los estudiantes de diferentes semestres de Ingeniería de Procesos presentaron sus propuestas innovadoras y de mejoramiento de procesos ya existentes.
• Cerca de 40 proyectos académicos y de investigación, del pregrado en Ingeniería de Procesos, fueron presentados en Expoprocesos, evento que se realizó el viernes 25 de mayo, en la Plazoleta del Estudiante.
• En la muestra, que comenzó a las 9:00 a.m. y culminó a las 5:00 p.m. se pudieron apreciar productos como cremas, medicinas, tejas, gel, jabones y hasta algunos que contemplaron el cuidado del medio ambiente.
Un jabón abrasivo que surge a partir de aceite usado y de piedra pómex fue el producto que Carlos Eduardo Zuluaga Pulgarín, de primer semestre de Ingeniería de Procesos, mostró a la comunidad universitaria, al tiempo que le explicaba a los curiosos cómo llegó a crearlo.
Entre las 9:00 a.m. y las 5:00 p.m. del viernes 25 de mayo, él y otros estudiantes de diferentes semestres de esta carrera, se dieron a la tarea de exponer el paso a paso que los llevó, no solo a concluir que sus productos eran útiles, sino a mostrarlos de forma contundente a quienes pasaron ese día por Expoprocesos, una muestra ya tradicional que tuvo lugar en la Plazoleta del Estudiante.
“Los proyectos presentados son el resultado de las prácticas no estructuradas que se realizan en los laboratorios y en las que los alumnos se ven enfrentados a la creación, o al diseño de proceso o equipo”, dijo Paula Marcela Hernández Díaz, jefa de este pregrado.
Y dependiendo del semestre en el que se encontraban los estudiantes, se pudieron apreciar desde productos simples, hasta proyectos complejos de mucho valor innovador y los que apostaron a plantear el mejoramiento de un proceso ya existente.
Como, por ejemplo, el de Yesenia Escobar Vásquez, de segundo semestre, quien con sus compañeros le apostó a potenciar el efecto de la aspirina, que siempre se ha enfocado para tratar el dolor, las inflamaciones cerebrovasculares y la disminución del riesgo cardiaco; pero que, según el proyecto, al agregarle cloruro de hierro podría disminuir la posibilidad de contraer cáncer.
Otro proyecto que procura mejorar un proceso para cuidar el medio ambiente es el de Laura Carmona Saldarriaga, de primer semestre, quien puso su mirada en el mar, para contribuir a minimizar los efectos que causan los derrames de petróleo.
“El producto tiene propiedades antibacterianas y antihongos para proteger los peces y tiene una eficiencia del 95 por ciento. Logramos producirlo a partir de un desecho textil, que sirve para recoger hidrocarburos o desechos de hidrocarburos, y bases aceitosas que estén en el agua y otras superficies”, contó Laura.
Sara María Velásquez Díaz, de noveno semestre, desarrolló con sus compañeros una propuesta en el que le dio una nueva funcionalidad a las tejas, las que creó con un residuo -llamado tetrapac- que se genera en mucha cantidad. “Estas tejas tienen una característica y es que son acústicas, lo que las hace útiles para usar como aglomerado en las paredes y, así, disminuir el ruido”, señaló la alumna.
También para el cuidado del hombre
Gizlena Moreno Restrepo de primer semestre y sus pares dieron vida a un nuevo gel, extraído de linaza natural y de espesante que proviene de la celulosa de la madera de los árboles.
“Este cuida y protege el cabello. Viene en tres presentaciones: caléndula, manzanilla y miel para cabellos claros, y romero para cabellos oscuros”, aseguró Gizlena, enfatizando que este producto no daña el cabello como los geles comunes.
Y si se trata de cuidado, ahora se cuenta con un antibacterial en spray, gracias al trabajo de Tatiana Mazo Parra y sus compañeros de primer semestre. El proyecto tiene, además, fragancias femeninas y masculinas. “Realizamos pruebas con bacterias que nos probaron la efectividad del producto que cuida, a su vez, el PH de la piel”, explicó Tatiana.
Para que el cuidado sea integral, la cáscara de huevo de gallina se convirtió en otro producto de mucha utilidad, según el descubrimiento de Andrés Steven Jiménez Zapata y sus amigos de cuarto semestre.
Una de las ventajas es que esta cáscara, luego de pasar por un proceso especial, se convierte en un suplemento de calcio que puede ser un complemento alimenticio para quienes tienen este déficit en su organismo. “Al mismo tiempo, este producto se puede usar como concreto liviano, después de triturarla y secarla”, apunto Andrés.
Como estos fueron 37 las propuestas, clasificadas en nivel uno (semestres 1 y 2), nivel dos (semestres 3 y 4), nivel tres y cuatro (semestres 7 y 8). También se presentaron proyectos de investigación de semilleros y de grupos, y algunos trabajos de grado.