En el Auditorio Fundadores empieza y termina la travesía académica de los nuevos eafitenses. En menos de lo que se imaginan, los 1.374 primíparos que llegaron a la Universidad, en este enero de 2014, estarán allí mismo, pero no de jeans y camisetas como ocurrió esta semana, sino de toga y birrete, cuando en unos años reciban el diploma que los reconoce como profesionales.
Pero pensar en ese día no debe ser, aún, motivo de preocupación o ansiedad, pues como dijo Juan Luis Mejía Arango, rector de la Institución, durante la inducción a los nuevos estudiantes de pregrado, este es el comienzo de una travesía en la que la cultura, la ciencia y la naturaleza serán sus compañeras de viaje.
Por eso los invitó a romper paradigmas desde el primer día y a dejar de lado ideas preconcebidas que los llevan a pensar que en la U solo importan las notas. El directivo los instó a pensar esta etapa universitaria como una experiencia de vida en la que se enriquecerán intelectual y personalmente, siendo este último aspecto de gran importancia para EAFIT, una institución que le apuesta a la formación de profesionales íntegros.
Y a disposición de estos jóvenes estarán, como lo manifestó Gabriel Jaime Arango Vásquez, director de Docencia, los mejores coequiperos, en este caso los profesores. Ellos, además de impartirles su conocimiento, tratarán de resolverles todas las inquietudes que puedan, siendo, la más común por estos días, cuál es el salón 000.
Este salón no existe, pero los nuevos eafitenses aún no saben que ese es el código que se utiliza cuando no se ha asignado el aula. Para orientarlos en la inducción también estuvo el grupo estudiantil Tutores, jóvenes que no hace mucho fueron, también, primíparos.
“El recorrido por el campus y la información que me dieron en la inducción fueron muy útiles. Uno no se acuerda de todo, pero siempre hay un compañero que sí. Además, el grupo de amigos que hice ese día ha sido el que me ha acompañado toda la carrera”, recuerda Diego Severiche, integrante de Tutores, y quien explicó cómo se selecciona el horario y cómo se cancelan materias.
Cuando grande quiero ser…
La Plazoleta del Estudiante es otro de los espacios de EAFIT que hará parte de su cotidianidad a partir de ahora. Allí se encontrarán con sus compañeros, se sentarán a estudiar y a conversar, o pasarán en bicicleta.
En la inducción este fue el lugar para tomar el refrigerio, conocer nuevos amigos e intercambiar sus primeras impresiones.
Allí estaban María Clara Sierra y Alejandra Sánchez, exalumnas del colegio Santa María del Rosario, y ahora compañeras de Comunicación Social, un pregrado que eligieron por distintas razones. María Clara, porque le gusta el campo audiovisual; y Alejandra, porque quiere ser periodista.
Alejandro Calle, del colegio Cumbres, escogió Ingeniería Matemática porque sí, porque le va bien con los números. En cambio, María Paulina Gómez sabe muy bien por qué escogió Ciencias Políticas: “Desde chiquita me gusta la política y me llama la atención poder hacer un análisis del contexto, y desde ahí, proponer y lograr cambios para mi entorno”.
Fady Jattin estaba sentado en una banca, solo, distraído mirando su alrededor. Él todavía no conoce a nadie en EAFIT, pues viene de la ciudad de Montería (Córdoba) y apenas llegó para iniciar su pregrado en Mercadeo. Con seguridad el próximo viernes ya tendrá combo y plan, pues en la academia se aprende y se hacen amigos.
Como Fady llegaron a la Universidad más estudiantes de otras ciudades del país y de 16 naciones, tres de ellos gracias a las becas de la Alianza del Pacífico. También hay cinco provenientes de Corea del Sur y, por primera vez, uno del Perú.
Unos lo tienen muy claro, otros cambiarán de ruta en el camino. Lo que sí es seguro es que a partir de ahora no serán los mismos, pues esta travesía llena de sorpresas apenas comenzó.