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Práctica en el exterior… ¡Allá voy mundo!

Sebastián Echavarría Arroyave es, actualmente, practicante de la Oficina de Comercio de Proexport en Miami, Estados Unidos.

• Cerca de 90 estudiantes viajaron en el primer semestre de 2011 al exterior para realizar su periodo de práctica. Otros 77, por el momento, lo harán en esta segunda mitad del año.​

• La experiencia involucra el desenvolvimiento de los alumnos desde el ejercicio de sus carreras, la oportunidad de descubrirse como personas y el enfrentarse a un panorama cultural diferente.

Después de varias llamadas a algunos clientes, Sebastián Echavarría Arroyave, estudiante de noveno semestre de Negocios Internacionales y quien por primera vez se sentaba en una oficina como asistente del sector de prendas y confecciones, se dio cuenta de que todo era diferente.

Las personas a las que había contactado eran simples, precisas e iban “al grano”, algo que a él le pareció extraño, pues estaba acostumbrado a interactuar con gente que contaba mil historias antes de concretar un negocio.

Pero pronto entendió que era una situación obvia y normal en Miami (Estados Unidos), donde se encuentra desarrollando su semestre de práctica. Por eso, tomó la decisión de adaptarse a este entorno cultural y sacarle así el mejor provecho a la Oficina de Comercio de Proexport en esta ciudad del estado de la Florida, la empresa que lo acogió.

“Nunca había estado por fuera de mi casa por más de dos meses. Escogí hacer mi práctica en el exterior porque quería experimentar una ciudad y mercados diferentes, y tener una perspectiva más global de los negocios. Y así ha sido”.

Llegó en marzo de 2011 y ha aprendido que la interacción, la cultura y el modo de vida en otro país son distintos y que hay que saber entender esto para que su desempeño sea un éxito.

 

Durante su período de práctica, Juanita Núñez tuvo la oportunidad
de conocer otros países de Europa. Como él, Juanita Núñez, quien en junio se graduó también de este pregrado, viajó en 2010 a Suiza a cursar su práctica en la sección consular de la Embajada de Colombia en este país, una experiencia que ella misma define como muy enriquecedora.

“Suiza es un país diferente a los otros. Viajé un primero de enero en pleno invierno, oscurecía a las 3:00 de la tarde todos los días, además vivía sola y debía defenderme en mi trabajo con el inglés y el francés. Solo eso ya era difícil para comenzar pero, al final esas situaciones y otras más, compensan la experiencia”, comenta Juanita.

Ella conoció no solo cómo coordinar lo relacionado con asuntos consulares, recibir embajadores en Europa, interactuar con los colombianos que están allá y organizar, incluso, el Foro Económico de Dabos. Además, debió aprender a usar el transporte público de la ciudad, a comprar en francos, a vivir con el clima y a asimilar la forma de ser de los suizos.

“Es entender que es distinto, no pensar qué hora será en Colombia, o cuánto costaría esto en pesos, o en este país todo es orden y silencio, y estoy acostumbrado al ruido. No, porque sería innecesario. Se trata es de comportarse con respeto hacia esa cultura que nos acoge y estar a la altura”.

Estas prácticas fuera del país son para ese fin, para aprender y perfeccionar el conocimiento adquirido en el pregrado, pero también para vivir otra experiencia, abrir la mente a nuevas formas de ver el mundo y a retarse frente a la independencia y responsabilidad.

Así lo confirma María Claudia Vásquez Zuleta, asesora del Departamento de Prácticas Profesionales y quien desde hace 15 años se encarga, con otros asesores, de ubicar a alumnos de todas las carreras en empresas colombianas y en el exterior. “No solo es el cambio de ser estudiantes a empleados, sino que los alumnos se enfrentan a un choque cultural en el que el respeto es lo más importante”, aduce.

Hay que prepararse

Todos los que están próximos a hacer su semestre de práctica deben cursar una materia llamada prepráctica en la que se preparan para aquellos cambios que conlleva el mundo laboral.

 

Diego León Carmona hará su
práctica en la compañía Graung
Logistics and Transportation. “Nos enseñan sobre ética, protocolo (cómo vestirse), manejo de conflictos, trabajo bajo presión. Se hacen en el semestre simulacros de entrevistas, de cómo presentar las pruebas psicotécnicas y, a quienes van a viajar al exterior, se les enfatiza en asuntos relacionados con el país a donde van como el transporte, el alojamiento, la economía, la cultura, y a hacer bien las cuentas porque muchos prácticas no son remuneradas”, dice Diego León Carmona, quien en agosto de este año viajará a Miami a trabajar en la compañía Graung Logistics and Transportation.

Cómo aprender a vivir solo, cómo referirse al jefe, cómo presentar un informe y, se enfatiza mucho -como dice Claudia- en que ellos serán embajadores de una universidad, de una ciudad y de un país.

“Nosotros les abrimos las puertas y les facilitamos muchas cosas, entre estas el tema de la visa para que hagan su práctica, pero quienes deben seguir dejando la puerta abierta son los estudiantes”, asegura.

Pero no es solo la prepráctica, también, durante el semestre, estos alumnos cuentan con un mentor que los visita en la empresa donde están y los acompaña en su proceso.

“Hay un mentor por cada 10 estudiantes. A la fecha tenemos 70 mentores que atienden a cerca de 700 alumnos que están en su periodo de práctica este semestre. De estos, 90 viajaron a otro país y otros 77 (por ahora) lo harán en esta segunda mitad del año”, señala la asesora, quien indica que, aunque siempre ha existido la opción de viajar, fue en 1997 que se formalizó el programa en la Universidad.

Y agrega que los estudiantes deben volver. La Universidad ubica estas prácticas en el noveno semestre con ese fin, que el estudiante regrese y retroalimente el proceso, asunto que hacen en la materia pospráctica. “Somos claros con la empresa que los jóvenes deben regresar a terminar la carrera porque la Institución debe conocer cómo se desenvuelven sus profesionales”.

A la fecha estos resultados hablan bien de la Universidad. Muchas empresas en el país y en el exterior cada vez más solicitan perfiles eafitenses, pues los ven como personas muy bien preparadas y competentes. Juanita, por ejemplo, es testigo de cómo en la Embajada Suiza admiran el nivel académico de EAFIT, incluso por encima del de estudiantes de otros países.

El asunto es, como lo indica Claudia, antes de aplicar a una práctica en el extranjero consultarlo con la familia, hacer cuentas de cómo sostenerse en el destino elegido, prepararse académicamente desde el inicio de la carrera con buen promedio y con participación en actividades extracurriculares, tener buen nivel en el idioma y, lo más importante, tener claro que esa experiencia es para aprender.

“El hecho de tener la oportunidad de salir es muy valiosa porque se van unas personas y vuelven otras. EAFIT quiere que todos tengan la oportunidad, por eso tenemos como meta entre tres y cinco empresas más en el año. Nuestra filosofía no es ubicar estudiantes por ubicar, se trata de que donde estén, estén a gusto y ahí es donde tratamos para que este sueño sea posible”, concluye.

Modalidades de práctica: empresarial, perfeccionamiento idioma (en un centro o universidad reconocida), investigativa, pasantías no remuneradas y docente.
 
Países a los que se puede aplicar: China, Alemania, Suiza, España, Francia, Kenia (África), Guatemala, Panamá, Chile, Argentina, Perú, Brasil, Estados Unidos y Canadá, entre otros.