Noticias / Opinión
¿Debería usted estar
en la universidad?
Por
Santiago Sosa Noreña, estudiante de Negocios Internacionales y Ciencias Políticas.
Varias veces he oído a los estudiantes decir que a la mitad de sus carreras (o al final de las mismas) no saben nada, que se sienten incapaces de emprender muchos procesos y viven una aguda crisis durante su periodo de práctica. Si ello fuera en el sentido socrático (darse cuenta de que desconocen muchísimas cosas) no sería preocupante, mas dichas expresiones siempre se refieren a una sensación de falta de conocimiento práctico.
No es coincidencia que muchos de los anteriores estudiantes hablen de “materias de relleno” que, según ellos, no les aportan cosa alguna a su formación como profesionales. Parafraseando a un profesor, quisiera preguntarles qué tan bueno sería un colchón sin relleno, o una empanada sin relleno. Y son precisamente los “rellenos” los que, de una u otra forma, los distinguirán como profesionales.
En resumidas cuentas, parece que muchos estudiantes no entienden qué significa estar en una universidad: no se trata de simplemente adquirir información, sino de cultivar la mente, de adquirir estructuras mentales que les permitan adquirir conocimientos e interpretar información para la solución de problemas y para la producción de nuevas tecnologías o conocimiento.
Muchos alumnos buscan siempre el saber hacer, el resto es un desperdicio. Pues bien, ellos no deberían estar en la universidad realizando estudios profesionales, sino cursando estudios técnicos o tecnológicos. No lo digo como algo peyorativo, ¡ni más faltaba! Me refiero a que si el único deseo de ellos es hacer, entonces están invirtiendo mucho tiempo y dinero en un lugar que tal vez sea el equivocado.
Así pues, ¿comprende usted cuál es la diferencia entre un profesional y un técnico o tecnólogo? Para responder, desármese de todo prejuicio sobre uno u otro. Es tan dignificante ser técnico como profesional, simplemente sus objetivos son diferentes. En últimas, lo anterior llevaría a preguntarse si usted debe estar o no en una universidad, cargado cada semestre con “materias de relleno”.