Las asambleas de carrera son espacios donde los estudiantes hablan con sus representantes para expresar sus dudas, propuestas e inconformidades con respecto a su carrera y la vida en la Universidad, según las definen los actuales “repres” escogidos por los estudiantes para el período 2012-2 / 2013-1.
Más que esto, las asambleas simbolizan un ejercicio controlado de la actividad política a la que como ciudadanos nos veremos enfrentados inevitablemente en algún momento de nuestras vidas, ya sea de forma directa o indirecta.
La primera, cuando elegimos a nuestros representantes en la figura del alcalde, el gobernador o el presidente; y la segunda, cuando de alguna manera reclamamos nuestros derechos o solicitamos apoyo al Estado para la defensa de los mismos.
Ejemplo de esto es cuando viajamos al exterior y solicitamos un pasaporte que nos identifica en el mundo, o cuando presentamos una tutela, un derecho de petición u otro medio que consideremos adecuado para hacer prevalecer la justicia y nuestros derechos. Y es justamente en las asambleas que un estudiante puede desarrollar y perfeccionar las habilidades necesarias para expresar correctamente sus ideas y ser escuchado por una sociedad cada vez más compleja y heterogénea.
Una vez se logra establecer un medio de comunicación entre los individuos que viven el día a día de la Universidad, es decir, los estudiantes, y aquellos que han sido elegidos para actuar como mediadores en ese debate de ideas, solo queda por afinar las capacidades discursivas de los primeros, con el fin de que sus palabras no se vean tergiversadas o menospreciadas por el simple hecho de cómo se presenten.
Las asambleas cumplen, entonces, un doble papel: el de ser un espacio adecuado para la transformación de las ideas en proyectos que la Universidad pueda emprender con el fin de mejorar, y el de permitir que los estudiantes practiquen sus habilidades discursivas y expositivas que les permitan desarrollar con eficacia su capacidad de transmitir sus pensamientos en su futuro.
Uno de los aspectos que más alienta a los alumnos a asistir a las asambleas es, quizás, la visibilidad de los resultados que se generan desde estas. Y fue probablemente por esto que se logró el quórum en 16 de las 19 asambleas realizadas el jueves 13 de septiembre.
Los resultados fueron, en general, muy alentadores, pues entre las reuniones que tuvieron quórum estuvo la de Negocios Internacionales, que hace tres años no se cumplía.
Solo nos queda como meta para el próximo semestre lograr una mayor participación en Administración de Negocios, Psicología y Mercadeo.
Las ideas que surgieron de estos encuentros fueron diversas, aunque muy centradas en la defensa de la calidad, tanto académica como docente, que ofrece la Universidad.
Otros temas tratados fueron la infraestructura, el emprendimiento, la seguridad en los alrededores del campus, el proyecto Atreverse a Pensar y la evaluación a la docencia, además de las inquietudes por parte algunos estudiantes sobre sus pregrados.
En la actualidad los representantes estudiantiles nos encontramos en la elaboración, además de los planes de trabajo por cada carrera, uno general para transformar, en la medida de lo posible, las ideas de los estudiantes en proyectos para que, de manera posterior, sean una realidad.
A todos los estudiantes ¡gracias por compartir sus ideas!