Esta columna no tenía investigación, daba cuenta de que la autora no conocía el entorno, pues no se mimetizó en el espacio que quería criticar. La columna fue amparada por la mesa que dirigió a este periódico, y a ella y a este le fue mal.
Además de que produjo un choque de trenes entre dos importantes grupos estudiantiles de la Universidad, creó un malestar en varios estudiantes de Comunicación Social, de otras carreras y en algunas directivas. Todo por una opinión.
Las críticas disímiles a los grupos estudiantiles son pan de cada día entre algunos estudiantes de la Institución. También, lo son entre compañeros de mi carrera y algunos amigos míos.
Pero, ¿cómo hacen para criticar si no conocen lo que hablan? Lo escribo así, de forma imperativa: ellos no saben de qué están hablando. Fácil, porque la gran mayoría no han pertenecido a un grupo estudiantil de la Universidad. Y me preocupa más que compañeros de Comunicación Social estén hablando sin saber. Nosotros, quiéranlo o no, tenemos una responsabilidad social para con los demás, y no podemos andar por ahí hablando de lo que no conocemos.
Solo me referiré a los descréditos en contra del periódico Nexos y la Organización Estudiantil. No he sido miembro de los demás grupos estudiantiles, ni los conozco a fondo, pero puedo decir que han hecho, a simple vista, una buena labor.
La Organización Estudiantil, por ejemplo, realizó el año pasado alrededor de 53 actividades entre sociales, académicas, culturales y recreativas. Estamos hablando de aproximadamente 100 actividades por año.
Papa Noel por un día, por ejemplo, benefició la Navidad de 2011 a 475 niños de tres fundaciones. Además, uno de los programas que más celebro de la Organización Estudiantil es el programa de alimentación y subsidio de transporte que benefició, este semestre, a 187 estudiantes de la Universidad, yo soy uno de ellos.
Por otro lado, las fiestas universitarias de octubre se empiezan a diseñar seis meses antes y pueden tener un costo de más de 50 millones de pesos, como lo fue la del año pasado. Si son malucas o no eso lo deciden ustedes, pero deberían estar presentes para criticarlas.
Con Nexos, a pesar de las diferencias, es un periódico de calidad, que cada semestre publica cinco ediciones, incluyendo la de los primíparos. Que ha realizado eventos como el II Congreso de Comunicación que se celebró en el segundo semestre de 2009, cuando yo estaba en primer semestre. Ese día, ingresé al periódico Nexos y fui parte de este grupo hasta finales del año pasado.
Las reuniones de diagramación se programan para cuatro fines de semana de todo el semestre (todo el sábado y el domingo), inclusive, este proceso, puede demorarse hasta el lunes o martes; esto con el fin de entregar una publicación de buena calidad.
Y esas son algunas de las actividades que realizan. Ellos no tiene la culpa de que muchos no asistan a ninguna actividad.
Que ambos grupos han tenido errores, sí; que ambos han tenido mesas directivas mediocres, sí; que la mayoría de los estudiantes que critican a los grupos estudiantiles no han hecho parte de uno de ellos, sí.
Si no ingresan a un grupo estudiantil porque les parecen aburridos e inoperantes, pues no tengo la culpa de que piensen eso y es una decisión muy respetable. Pero de ahí a decir que no sirven para nada, es otra cosa y fácilmente podrían pasar por estudiantes sesgados y mediocres (esto no es solo para los de Comunicación Social).
La esencia de la opinión está en no cruzar la línea que está entre la opinadera y la calumnia. El artículo 20 de la Constitución de 1991 vela por el derecho al buen nombre.
Es tan malo juzgar a priori y defender una opinión con sofismas, que se los puedo ejemplificar con lo siguiente: el fiscal general Ricardo Montealegre dijo hace algunos meses que estremecería al país con unas capturas. Pues bien, una de esas capturas era la del exsecuestrado Sigifredo López.
El canal RCN sacó como chiva el video que la Fiscalía tenía como prueba para incriminar al acusado. Una nariz que aparecía en la grabación era la prueba reina de que era un criminal por planear el secuestro de sus compañeros diputados. Y como uno es inocente hasta que la justicia dice lo contrario, pues bien, la nariz no le sirvió a la Fiscalía para incriminarlo, y esto terminó como unos de los peores errores y osos de la justicia de este país. Sigifredo López recuperó la libertad, pero ¿quién le devuelve la honra? Puede que él sea un ejemplo mayor, pero es una clara muestra de lo que la lengua y las acciones son capaces de hacer.
Así como escribo que Nexos y la Organización Estudiantil han realizado una buena labor a lo largo de este año, el día que cometan un error y que este afecte a un grupo de personas, lo escribiré sin pasiones y con la mayor neutralidad que se requiera. Lo hice el año pasado cuando Nexos escudó la columna de la compañera, y aclaro que aún hacía parte de este grupo. Esa es mi labor como futuro profesional del periodismo.
Aprovecho para citar una frase del inmolado y, hoy por hoy, famoso decano de Periodismo, Guillermo Cano: “El periodista debe sopesar todas las consecuencias que se puedan derivar de sus palabras”. Yo le agrego que, además de los periodistas, son también los demás los que deben cargar con el peso de sus palabras y las consecuencias que estas acarrean.
Adenda: EAFIT abrió más de 450 parqueaderos y según fuentes de la Universidad estos nuevos espacios todos los días están a medio llenar. Espero que los estudiantes que se quejan de las filas interminables no sean los mismos que no utilizan esos parqueaderos.