Noticias / Opinión

19 de julio de 2012
Las opiniones publicadas en esta sección son responsabilidad de cada columnista, y no representan necesariamente el pensamiento y la visión de la Universidad EAFIT.

Para los que recibimos el legado

Discurso pronunciado en el acto de posesión de representantes estudiantiles y profesorales por Mariana Correa Montoya, estudiante de Ingeniería Civil  y representante estudiantil ante el Consejo de la Escuela de Ingeniería. Julio 17 de 2012.

Es para mí un honor estar aquí frente a ustedes esta tarde como representante estudiantil.

Antes que nada les doy la bienvenida a todos los representantes electos a un nuevo año de trabajo en la Universidad.

Como parte de la comunidad eafitense tenemos la responsabilidad de proyectar nuestra excelencia académica en cumplimiento de la misión institucional de contribuir al progreso social, económico y científico de nuestro país. Para mí, como representante estudiantil, es motivo de orgullo formar parte de la visión de EAFIT, en la que predomina el debate académico, el pluralismo ideológico y el respeto por las opiniones de los demás.
​
Nosotros como representantes estudiantiles somos el puente de continua comunicación, la voz de las inquietudes, las iniciativas y las propuestas tan importantes para un sano ambiente  institucional. 

Nos enorgullece no solo velar por el cumplimiento del reglamento de la Universidad, sino también por servir de mediadores en la solución de conflictos, y orientar y animar sugerencias para el bien de la Institución.

En este nuevo año de trabajo hay que animar a los estudiantes a tener una participación activa en solicitudes y sugerencias que eleven el mejoramiento continuo de nuestra Universidad.

Hagamos de este nuevo periodo, un ciclo de desarrollo organizacional, un año de progreso social, en el que trabajemos por la creación y la transmisión de nuestro conocimiento para solucionar las necesidades del país.

Como representante saliente estuve en la planeación de los proyectos que tenemos con la Universidad y, ahora, como representante electa guiaré a todos mis nuevos compañeros y le daré continuidad a los procesos que habíamos iniciado.

Finalmente, quiero agradecer a todos los alumnos que hicieron posible que cada uno de nosotros estemos aquí como representantes. Cada año es un reto obtener un número válido de votos y es este el momento en que se reconoce ese esfuerzo.

Espero con la ayuda de los estudiantes y directivos poder llenar las expectativas que como grupo tenemos.