La Bahía de Cartagena es el cuerpo de agua más contaminado del Mar Caribe. Los análisis hechos por Basic han revelado niveles elevados de metales pesados, perjudiciales para la salud.
Las aguas que rodean a Cartagena albergan un tesoro ambiental invaluable para la humanidad, sin embargo, este ecosistema, que impulsa la actividad económica y social de la ciudad, se enfrenta a una grave contaminación que amenaza con destruirlo. Para abordar esta problemática, surgió en 2014 el proyecto Basic Cartagena: interacciones entre cuencas, mar y comunidades, financiado por el gobierno canadiense a través del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC).
La implementación ha sido liderada por la Universidad EAFIT, en asocio con la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique), la Universidad de Cartagena, la Universidad de Los Andes y la Fundación Hernán Echavarría Olózaga. En esta iniciativa, diferentes ramas del conocimiento como la hidrología, la ciencia ambiental, la economía y la salud pública se han integrado para abordar la problemática e identificar las fuentes de contaminación en la Bahía de Cartagena, así como su impacto en la salud de las personas, el turismo y la pesca.
Juan Darío Restrepo Ángel, director científico del Proyecto Basic y profesor de EAFIT, destaca: “Cartagena nunca había tenido un proyecto de esta magnitud. Muchos proyectos realizados en esta ciudad en los últimos 30 años han sido de corto plazo, con estudios de la contaminación del agua y los sedimentos de la bahía que han implementado metodologías muy distintas, sin seguir protocolos internacionales”.
En 2023, Basic llegó a su tercera fase. En la primera, de 2014 a 2017, el objetivo fue monitorear las aguas de la bahía y comprender el impacto de la contaminación en la salud y la economía. La segunda fase, de 2018 a 2021, se enfocó en diferentes ejes, incluida la implementación de un sistema de alertas tempranas de contaminación y la transferencia de conocimiento. En esta etapa se diseñó el diplomado de Gobernanza Ambiental de la Bahía y Zonas Marinas, en el que participaron 60 personas, 40 de las comunidades pesqueras de Barú, Bocachica, Caño del Oro, Ararca, Punta Arena, Pasacaballos, Santa Ana y Tierrabomba, y 20 del sector público y privado.
Marko Tosic, gerente del Proyecto Basic e investigador científico de EAFIT, resalta que los mayores éxitos del proceso han sido la producción de conocimiento basado en ciencia de alto nivel, la formación brindada a comunidades y autoridades ambientales, así como el impacto en el ámbito político. Un ejemplo claro de la incidencia del proyecto es la contribución a la formulación de siete políticas, una de ellas vinculada a la creación de un comité intersectorial para la gestión ambiental de la Bahía de Cartagena. Este comité reúne por primera vez a diversos actores interesados, incluyendo a las comunidades pesqueras y turísticas, para tomar decisiones sobre el manejo ambiental.
Alcanzar estos logros requirió esfuerzos considerables, como relatan las directivas de Basic, ya que, para facilitar una colaboración efectiva entre el sector público y privado, las comunidades costeras y la academia, fue necesario establecer una relación de confianza y cambiar el enfoque de las conversaciones: “El proyecto creó un diplomado diseñado para transmitir toda la información sobre las aguas, salud pública, biodiversidad, economía y gobernanza. Juntamos a 60 personas de diferentes sectores y comunidades, lo que permitió la interacción entre los actores y un diálogo para llegar a un conocimiento común. Eso es un paso grandísimo para pensar en soluciones, porque ya pueden salir de la discusión sobre cuál es el problema", expresa Tosic.
A lo largo de las distintas fases de Basic, se han identificado diversos hallazgos:
• Se ha detectado la presencia de plomo, cromo y mercurio en los peces, representando riesgos para la salud humana como para el medio ambiente.
• Durante la primera fase del proyecto, el 66,4 % de los entrevistados reportó al menos un caso de fiebre y diarrea al año.
• Un sondeo con 109 pescadores reveló que un 51 % tiene ingresos mensuales inferiores a 300 mil pesos.
• Las muestras de agua para consumo humano evidenciaron crecimiento de microorganismos bacterianos.
La tercera fase del proyecto, según Restrepo, busca expandir Basic a las Islas del Rosario y San Bernardo, atendiendo a una solicitud del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia. La idea es extender el monitoreo de la contaminación a estos lugares para prever posibles incidentes y mitigarlos de la mejor manera. La colaboración continua entre científicos, autoridades ambientales y comunidades seguirá siendo fundamental.
Dioris Enrique Pacheo de Ávila, miembro del Comité de Cultura de la Junta del Consejo Comunitario del corregimiento de Barú, subraya los beneficios que Basic ha aportado a las comunidades: “Creo que es de suma importancia tener información clara y proveniente de fuentes profesionales. La información es poder, y nosotros, como líderes comunitarios, siempre necesitamos aprender sobre nuestro entorno y saber en qué condiciones se encuentra. De esta manera, podemos contribuir nuestro grano de arena para trabajar en pro de resolver las problemáticas que se presentan en el territorio, en este caso de tipo ambiental", afirma.
"Ponerse la camiseta" es la invitación que hace Dioris y Basic. Si bien el proyecto ha tenido un impacto positivo, proteger los ecosistemas es una tarea que va más allá de Cartagena; es un asunto que concierne al país y que requiere medidas contundentes a nivel nacional. Es crucial que las comunidades costeras, el sector industrial y las autoridades ambientales se comprometan aún más con prácticas sostenibles y medidas de conservación. La preservación de la salud de las aguas y la garantía de un futuro próspero para las generaciones venideras son responsabilidades compartidas por todos.