2 de mayo de 2023 | REVISTA DESCUBRE Y CREA - Redes y alianzas
En leche o en agua, frío o caliente, en crema o en helado, en una chocolatina, en una bolita con algún dulce por dentro, dulce o amargo… Morderlo es experimentar la felicidad. Sí, todo ese sabor expandido por las papilas gustativas, segundos de una sensación de placer que o tranquiliza, o sana, o divierte, o activa. Este placer tiene nombre: el chocolate, el mismo cuyo origen se encuentra en el fruto del cacao, la planta originaria de América que se ha expandido a otros continentes y del que Colombia es uno de los principales productores en el mundo. El décimo para más señas.
Según cifras del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de noviembre de 2021, el año cacaotero de octubre de 2020 a septiembre de 2021 fue el más grande de toda la historia productiva del grano en Colombia con 70.205 toneladas producidas. En contraste, la Federación Nacional de Cacaoteros (Fedecacao), en comunicación emitida el 1 de noviembre de 2022, habló de un descenso en la producción por las intensas lluvias que han afectado al país. Esto entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, con una baja del 10,6%.
Lo que sí muestran ambas cifras es una producción representativa que abarca a unos 15 departamentos, pero con un foco más activo en Santander, Antioquia, Arauca, Huila y Tolima.
Además, como lo muestran algunas cifras de Fedecacao en Colombia se han reemplazado con plantaciones de cacao por lo menos 25 mil hectáreas de cultivos ilícitos.
Y es ahí cuando es preciso referirse al proyecto Efecto Cacao, iniciativa en la que participan la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Luker Chocolate, Fundación Luker, Enel-Emgesa, Fundación Saldarriaga Concha y la Universidad EAFIT.
Se trata de una alianza que desde finales de 2018 hasta hoy (finaliza en septiembre de 2023), ha fortalecido la cadena productiva del cacao, a su vez que ha contribuido a mejorar las condiciones de vida de los productores, sus familias y sus comunidades en cuatro departamentos: Antioquia, Córdoba, Huila y Nariño. En estos lugares se les ha dado vida a 71 iniciativas empresariales y ha intervenido 1.340 hectáreas de cacao a través de 20 asociaciones. ¡Sí, unas 1.700 familias han sido las beneficiadas!
Mujeres participantes del proyecto Efecto Cacao y que hacen parte de
las 1.700 familias beneficiadas con esta iniciativa.
“Este es un proyecto con un enfoque de desarrollo local desde el punto de vista social y económico que le apunta a mejorar la calidad de vida de las familias de los cacaocultores de estas zonas", explica la ingeniera administrativa Luz Marina Correa Zabala, consultora del proyecto.
“Estas zonas –agrega– tienen una característica común y es que han sido lugares expuestos históricamente a un alto conflicto de actores armados de diferentes orígenes y ha habido mucho desplazamiento y violencia, y poco de desarrollo en el territorio por estas disputas. Y claro, la población está en el medio. Buscamos que tengan un mejor nivel de ingresos".
Efecto Cacao hace presencia en los municipios de San Pedro de Urabá, Turbo, Necoclí, Apartadó y Cáceres (Antioquia); Puerto Libertador y Montelíbano (Córdoba); El Agrado, El Pital, Gigante, Hovo, Algeciras, Campo Alegre y Rivera (Huila); y Tumaco (Nariño).
“En estas zonas el promedio de edad de los cacaocultores es de 60 años en adelante, lo que significa que hay que hacer mucho énfasis en la inclusión generacional para que este cultivo no se pierda porque es ancestral. Es también el cultivo de la paz porque se han sustituido muchos cultivos de coca", especifica la consultora.
Tal como lo explica esta especialista, es una lucha muy intensa en los territorios porque la coca les da la posibilidad de recibir dinero de inmediato, teniendo en cuenta que quienes controlan estos cultivos de uso ilícito manejan grandes sumas de dinero. No obstante, al hacer las cuentas en términos de rentabilidad, se encuentra que son muy similares, y si se trabaja un muy buen cultivo de cacao, este ofrece la posibilidad de tener un ingreso seguro por varios años.