La exposición a riesgo cambiario es uno de los principales factores que interviene en los resultados financieros de las empresas que tienen algún tipo de comercio internacional. Es por esta razón que es importante conocer el entorno comercial y financiero en el que una compañía desarrolla sus actividades, con el fin de prever posibles impactos, positivos y negativos, que puedan ser generados por el cambio nominal de las divisas en que esta se desarrolla. Como resultado, la empresa cuenta con una estrategia de cobertura que le permite una mejor estabilidad en los flujos de caja y proyecciones de la compañía.