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EAFITVida CulturalVida Cultural / LiteraturaLiteratura 2012Juan Gustavo Cobo: recita poemas en EAFIT

Juan Gustavo Cobo: recita poemas en EAFIT

 

​En la Universidad EAFIT, el escritor hizo un recorrido por algunas de sus obras de literatura, poesía y crítica de arte.

• El martes 12 de junio, la Universidad EAFIT realizó el recital de poemas de este escritor bogotano, quien con su particular sentido del humor y el tono de sus textos emocionó a los asistentes al acto.

• También ofreció el conversatorio Cómo, con qué y contra qué se formó Botero, que tuvo lugar el miércoles 13 de junio en el Museo de Antioquia. En la charla lo acompañó el artista Santiago Londoño.

“Mi vida ha quedado reducida a 225 páginas, eso sí es un drama”, dijo, a modo de chiste, Juan Gustavo Cobo Borda, mientras pasaba meticulosamente las hojas de su Poesía reunida, el compendio de sus versos, que será publicado próximamente por la editorial española Tusquets.

La afirmación, que da cuenta del gran humor del poeta, fue el abrebocas de su recital, que tuvo lugar el martes 12 de junio en EAFIT, y que comenzó con la lectura de Pasa Baudelaire, uno de aquellos escritos que, opinó, siempre atrapa la atención de los lectores.

Y no se equivocó. Apenas empezó a leerlo, ya había una veintena de personas conectadas con su poesía, poseídas por una especie de magia, que parecía no escaparse de sus rostros.

Sus manos se movían de un lado a otro como dibujando lo que narraba. Se acariciaba el pelo, bajaba la mirada, se ponía una mano en el pecho y otra en la frente, cruzaba las manos. Con el hablar pausado que lo caracteriza, contó una historia, tan suya pero a la vez tan compartida entre los asistentes. Ellos no dejaban de sonreír ante cada palabra que pronunciaba.

Esa sensación de admiración ante su obra permaneció intacta con cada poema que leyó el escritor, que algunos definen como un “animal literario”. Un hombre que no ha hecho otra cosa que leer y escribir, consideración que, entre risas, refutó Cobo pues aseguró, sin mayores pretensiones, haber hecho mucho más que eso.

Y es que más allá de desempeñarse como diplomático o director de revistas, Juan Gustavo Cobo ha sido un hombre del común, alguien capaz de plasmar las realidades más cotidianas de cualquier ser humano a través de sus escritos. Allí, precisamente, radica el encanto de su obra.

Lo dejó claro, por ejemplo, cuando recitó Poética, una de sus primeras composiciones, en la que se pregunta por preocupaciones tan obvias para cualquier poeta como: ¿cuál es la manera de escribir poesía? y ¿cuál es su verdadera utilidad?

Ese carácter tan sencillo de sus obras fue lo que cautivó a Rocío Díaz durante el recital, que organizó el Área de Extensión Cultural de la Universidad EAFIT, y en el que el invitado declamó otros versos como Tatuaje, La palabra es la casa del ser, Crisis, Razón de amor y Erótica.

“Es una poesía interesante, sencilla e irónica. Me gusta su carácter universal y filosófico porque analiza nuestras realidades”, comentó la mujer.

Para ella, así como para los demás asistentes, quedó claro que detrás de los enormes anteojos y de su figura imponente, Cobo parece esconder el alma de un niño, de un apasionado por lo que lo rodea y con el habido deseo de hacer lo que más le gusta: escribir.

Todo ello aun a sabiendas de que, como el mismo lo aseguró, “un poeta es alguien relegado a renegar de sí mismo”.

Lo cierto es que el público no paró de aplaudirlo, quiso escuchar más de su obra porque deseaba permanecer sumergido en su mágica literatura. Cobo no se negó y continuó complaciendo a los espectadores con su gracia.

Una charla acerca de ​​Fernando Botero y su obra universal​​ 

Gran parte de la obra de Juan Gustavo Cobo se encuentra influenciada por las artes plásticas. Así quedó claro durante el conversatorio que el escritor sostuvo con el artista y crítico, Santiago Londoño, el miércoles 13 de junio en el Museo de Antioquia, en el que ambos hablaron del artista antioqueño Fernando Botero. Los comienzos de su vida como pintor, en las playas del Caribe Colombiano; su formación en Italia; y su particular interés por representar los íconos de la cultura latinoamericana fueron algunos de los temas que ocuparon la atención de los conocedores de la obra de Botero y de los asistentes, en general, quienes disfrutaron del sentido del humor y la picardía del poeta.

Durante el acto, Cobo destacó la magnitud de las creaciones de Fernando Botero, su inclaudicable vocación de trabajo y su infinita generosidad.

A través de anécdotas particulares de la vida del artista, el poeta puso al alcance de los asistentes la comprensión general de su obra, resaltando el manejo de la perspectiva, la aplicación de las diferentes técnicas para llevar a cabo sus pinturas y la puesta en escena de temáticas tan opuestas como la religión y la sensualidad. 

• El poeta y periodista colombiano ofrecerá, este martes 12 de junio a las 6:30 p.m. en el Aula Fabricato de EAFIT, un recital en vivo de su trayectoria literaria y poética.

• El miércoles 13 en el Museo de Antioquia (5:00 p.m.) conversará con Juan Luis Mejía, rector de la Universidad, sobre cómo, con qué y contra qué se formó Fernando Botero.

Parece tan grande la emoción que embarga a Juan Gustavo Cobo Borda, poeta y ensayista colombiano, cada vez que escribe un nuevo libro, que le resulta casi imposible describir ese sentimiento.

Se trata más bien, dice, de una sensación indetenible en el tiempo, de una especie de mundo inagotable. Así como también lo es su pasión por la lectura, esa que lo ha llevado a contar más de 20.000 volúmenes en su haber, entre los que se destacan ejemplares de escritores como Octavio Paz y Jorge Luis Borges.

Pues bien, a EAFIT llegará la próxima semana este personaje de las letras nacionales. Su presentación será el martes 12 de junio a las 6:30 p.m. en el Aula Fabricato de la Institución, donde ofrecerá un recital en vivo de su trayectoria literaria y poética.

A su vez, el miércoles 13 estará en el Salón Concejo del Museo de Antioquia, donde a las 5:00 p.m. conversará con Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT, sobre cómo, con qué y contra qué se formó Fernando Botero, en desarrollo de la exposición Viacrucis: La Pasión de Cristo, de este mismo artista. Para ambos eventos la entrada es sin costo.

“Para la Universidad es muy significativo tener a un crítico de arte y a un gestor cultural tan importante en el país”, subraya Juan Antonio Agudelo Vásquez, coordinador del Área de Extensión Cultural de la Universidad, quien destaca, además, la vasta obra literaria de este bogotano, lo que sin duda ha sido un gran aporte para la poesía colombiana. 

Habla el ​​poet​​a 

Y con el hablar pausado que lo caracteriza, el exsubdirector de la Biblioteca Nacional y exdirector de las revistas Eco y Gaceta no duda en afirmar que aunque ser poeta en Colombia no es fácil: “Siempre hay una especie de absurda e insensata fidelidad a la poesía y un empecinamiento de la voluntad para escribir”.

Por eso, a sus 64 años, sigue escribiendo con dedicación, sin descartar, incluso, la posibilidad de redactar una autobiografía. 

¿Cómo fueron sus inicios como e​​scritor? 

A mediados de 1960 cuando estudiaba en el Liceo Cervantes, de Bogotá, comencé a escribir los primeros poemas a partir de la lectura de muy variados poetas.

Entonces siempre tengo la conciencia de que se escribe a partir de la lectura. Cuando en 1974 edité mi primer libro llamado Consejos para sobrevivir fue como la primera definición y el primer mapa de obsesiones como poeta. 

¿Qué temas intent​a abordar ​en su poe​​​sía? 

Es bien sabido que en sus obras habla, entre otras cosas, del conflicto…
No es que sea una deliberación predeterminada, sino que van surgiendo. En un momento dado, por ejemplo, mis poemas tenían que ver con el caso de la historia de Colombia. En ese sentido, está la selección de escritos que publicó la Editorial Norma llamado La Patria Boba, que aborda lo que significó la Colonia entre nosotros y el siglo XIX.

He sido un viajero impenitente, que ha estado en varias partes del mundo, entonces también he visto una poesía errante por el mundo, que tiene que ver con las lecturas y las figuras que admiro.

¿Cómo define la poesía?
Usted ha manifestado que esta no anuncia el futuro sino que hace que lo que existe sea para siempre…
El gran ensayista José Bergamín dice que la poesía es convertir un momento histórico en un instante eterno.

Yo hago observaciones sobre la poesía latinoamericana, que considero que está basada en Rubén Darío, el nicaragüense y Jorge Luis Borges, el argentino. Son ellos los que con su música, inteligencia y sensibilidad abrieron las puertas para que se diera la poesía moderna en nuestra lengua y, al mismo tiempo, hicieron que tuviera la energía suficiente para reanimar la lánguida y opaca poesía española de finales del siglo XIX.​

¿Cuáles son las cua​lidades fundamentales que debe tener u​n buen poeta?​

En primer lugar, una que parece paradójica. Es no tener personalidad porque el poeta debe ser el que esté abierto a todos elementos del mundo y el que sea capaz de mimetizarse y compenetrarse  con todas las formas de expresión humana.

Debe tener una fidelidad a su voz, a su música, a su perplejidad y a sus dudas interiores, pero al mismo ponerse sus máscaras y sus disfraces e ir cambiando en el sentido que son siempre exploraciones por territorios ignotos.

¿Cuál de sus obras considera más significativa?​

Sería un libro de un paralelo entre Álvaro Mutis y Gabriel García Márquez llamado Lecturas Convergentes. Esas lecturas muestran cómo una generación de escritores nacidos en los años 20 pudo darnos imágenes muy profundas de lo que es Colombia. Están también el Breviario arbitrario de literatura colombiana y El olvidado arte de leer.

Ahí hay gran variedad de ensayos pensando en temas que unen a los escritores y a sus obras entre sí.

Dice usted que los poemas tocan lo esencial de la vida y descubren las mentiras que nos rodean… ¿A qué se refiere exactamente con esto?​

La poesía, en muchos casos, es capaz de ser el aliciente, el aguijón que no deja mentir y ese es uno de los factores más asombrosos que tiene porque, muchas veces, la poesía se escribe incluso en contra del poeta, o sea, el poeta está descubriendo su mundo, sus situaciones personales, pero en muchos casos, el poema lo está escarneciendo y está denunciando, en alguna forma, su entorno.

¿Qué tan fácil o difícil es ser poeta en C​olombia?​

Cuando uno empieza a mirar hacia atrás le da escalofrío y ganas de renegar de cualquier proyecto de ser poeta porque empieza uno a mirar: José Asunción Silva, suicida; Porfirio Barba Jacob, con esa errancia maldita por los países centroamericanos; Raúl Gómez, suicida; María Mercedes Carranza, suicida.

Entonces, en ese sentido, la poesía parece no tener mucho sentido, pero luego  también hay una cosa curiosa y es cómo subsiste a pesar de esas trayectorias trágicas. No creo que sea fácil ser poeta, pero a pesar de eso muchos seguimos intentando prolongar su raíz.  

Háblenos un poco de su más reciente obra de Poesía Reunida​​​

Ha sido un ejercicio un poco extraño, pero a la vez gratificante el de revisar en 250 páginas los poemas que he escrito a lo largo de mi carrera.

Ahora, al revisar la edición de la editorial Tusquets, me he dado cuenta de que hay una serie de recurrentes preocupaciones. Una, es la relación con el país, que se admira pero al mismo tiempo suscita en nosotros la perplejidad, el desconcierto, la fatiga por la reiteración ruinosa de los fracasos.

Por otro lado, está mi admiración por los grandes poetas como José Asunción Silva. Otra secuencia del libro, como suscitador de poesía, es la del cuerpo amado, del cuerpo femenino y de toda aquella especie de magnetismo que da la sensualidad, pero al mismo tiempo la poesía que se alimenta y que crece gracias al deseo.

¿Qué comentario le merece la actividad que se programó en la Universidad este martes?​​

Es continuar promoviendo esos hechos de cultura popular de la música, de la fotografía, la tertulia, el café, la cultura no formalizada y, al mismo tiempo, tratar de crear instituciones y conjuntos que perduren en alguna forma y que den razón de ser a los alumnos futuros y a los nuevos transeúntes para que se topen con la cultura. 


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Juan Antonio Agudelo Vasquez
Coordinador de Extensión Cultural
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