Experiencias que transforman vidas
Cada línea de la iniciativa tiene un propósito para la formación de los estudiantes. Inspiración Experiencias busca despertar, por medio de vivencias significativas que van de dos a cuatro horas, los gustos, pasiones, intereses y talentos en niños, niñas y jóvenes para mostrarles un abanico de oportunidades que les permita idearse un posible horizonte o proyecto de vida.
Esta línea llegó a 349.245 estudiantes en el año 2019. Uno de ellos, Santiago, expresó: “Soy beneficiario de Inspiración Comfama con una beca de la Corporación Te Creo. Estoy estudiando teatro y he aprendido mucho. Este trimestre vimos el módulo de expresión corporal y he tenido un aprendizaje que me ha servido mucho para abrir nuevas puertas en mi vida y ver el teatro de forma distinta. Me encuentro muy agradecido porque las experiencias me han servido en la cotidianidad para expresarme en exposiciones y hablar sin sentir miedo ante el público. Adicional, fortalece mucho mi personalidad y forma de ser. ¡Simplemente aprendes a ser tú mismo y a mostrar lo que eres!".
Complemento de la actividad académica
En la otra del programa, Jornada Escolar Complementaria, se realizaron en 2019 procesos en las nueve subregiones de Antioquia durante el calendario escolar, con una intensidad de 4 horas a la semana. Las actividades contribuyeron al desarrollo integral, físico, cognitivo y emocional, lo que permitió la incorporación a otros entornos de aprendizaje más allá del sistema escolar, fortaleciendo capacidades y habilidades para la vida. Esta línea impactó a 12.786 estudiantes en ese año.
Brayan, un joven de 16 años del municipio de Amalfi, hizo parte del área de baloncesto. El chico asegura que el programa dinamizó su vida porque siente que gracias a él se abrió a ser una mejor persona: “En algunas ocasiones no trataba bien a las demás personas, esto es algo que he venido corrigiendo y me alegra. Me he sentido muy bien y feliz de participar y ser parte de este proceso”.
La Jornada Escolar Complementaria desarrolla temas de robótica, laboratorios de ciencia, tecnologías de la información y las comunicaciones, matemáticas, museos, teatro, danza, música, literatura, comprensión de roles, proyecto de vida, recorridos de ciudad y cultura, meditación y deportes.
Según Verónica Ferrer, coordinadora de Inspiración Comfama, el programa reconoce a la familia como el núcleo que da lugar al suelo y al horizonte, a las formas del afecto y del lenguaje, a la mediación en aquel viaje del sujeto con el mundo. Bajo esta reflexión, comenta que se tienen como mínimo dos encuentros de articulación con las familias de los estudiantes, con el propósito de estimular el desarrollo de habilidades para la vida tanto de padres como de hijos.
Habilidades para trabajar con otros
De acuerdo con Johana Macías González, coordinadora académica de Escuela de Verano de EAFIT y vinculada al proyecto desde el área académica, el programa Jornada Escolar Complementaria está dividido en módulos en los que se desarrollan habilidades para la vida.
Comfama trabaja lo anterior bajo el concepto de “mundos”. EAFIT participó en 2019 en el mundo Vida en Sociedad, en el cual por medio de actividades se les mostró a los chicos la manera en que tienen habilidades para trabajar con los otros y construir su proyecto de vida.
Allí se tocaron temas de liderazgo, finanzas personales y negociaciones internacionales, en los cuales aprendieron asuntos como la comunicación asertiva y la expresión corporal.
Con respecto a esta experiencia, Daniela, estudiante del grado 11 en la Institución Educativa José Antonio Galán, manifestó que “realmente ofrecen satisfacción todas las actividades que se presentan, sobre todo el hecho de unirnos como personas, aun siendo tímidos".
Desde el gozo intelectual, se inspira una exploración con la experiencia y reflexión sobre la vida, conocimiento y realidad. Foto: Róbinson Henao
“Nos preparan para estar listos cuando se nos atraviesen oportunidades que podemos perder por timidez. Nos muestran que podemos enriquecer a los demás y ser útiles para la humanidad, apropiando conceptos para
la vida y dejando los temores, haciendo que seamos nosotros mismos,
beneficiando a todos y abriendo nuevos caminos”.
Con los niños de tercero hasta quinto grado se trabajó con la metodología de Encuentro con la Pregunta desarrollada en la Universidad de los Niños. Según Erika Sarmiento, coordinadora logística del proyecto por parte de EAFIT, consiste en tomar una pregunta base, por ejemplo ¿por qué se crearon las monedas y los billetes?, y a partir de allí hacer talleres durante dos meses.
La excusa es la pregunta, pero se profundiza en temas de habilidades para la vida. “Miramos cómo hacer para que trabajen en equipo, que sean más críticos y que desde pequeños empiecen a entrar en el mundo de las ciencias y el arte”, afirmó Erika Sarmiento.
“Tuvimos muchos chicos que nunca tuvieron como proyecto de vida verse en la academia o aspirar a hacer una carrera universitaria por sus condiciones económicas. Pero ellos, a partir de este trabajo, se proyectaban con mayor claridad e información para la toma de decisiones”, complementó Johana Macías.
Unión de voluntades y conocimientos
Los aliados del programa identificaron como muy exitoso el que sus contenidos se hayan podido articular con ejercicios de investigación que se llevan a cabo en las instituciones educativas.
Además, que se haya generado en los estudiantes la curiosidad y las ganas por explorar el territorio o cuidar el ambiente.Finalmente, se reconoció como otro factor exitoso el desarrollo de relaciones más estrechas entre los participantes, por medio de la sensibilidad y la inclusión. Fue así como estudiantes con necesidades educativas especiales pudieron tomar parte sin ningún problema.
Esto se evidenció en que de 1026 estudiantes que se graduaron el año pasado en la Universidad EAFIT por haber participado en este programa, 11 eran sordos.De acuerdo con Verónica Ferrer, Inspiración Comfama se encuentra en evaluación y seguimiento para continuar transformándose como un programa que se reinventa.