El Instituto Kroc, de la Universidad de Notre Dame (Estados Unidos), presentó recientemente su Cuarto Informe sobre el estado actual de la implementación del Acuerdo de Paz en Colombia. Para analizar cuál es el estado de esa implementación en Antioquia, este miércoles 5 de agosto a las 4:00 p.m. se realizará una conversación entre representantes de la academia y del sector empresarial. Los informes se realizan como parte del seguimiento a los compromisos pactados en La Habana (Cuba).
El encuentro virtual, que cuenta con el apoyo de Comfama, será moderado por Josefina Echavarría Álvarez, directora de la Matriz de Acuerdos de Paz (PAM) del Instituto Kroc, y tendrá como los panelistas a Azucena Restrepo Herrera, presidenta de Proantioquia; Gonzalo Restrepo López, empresario y miembro del Consejo Directivo de esta misma fundación empresarial; y Jorge Giraldo Ramírez, profesor emérito de EAFIT.
El Instituto Kroc se encarga de realizar la verificación y el monitoreo de la implementación en cada uno de los 578 puntos acordados entre el Estado colombiano y el actual partido político Fuerza Alternativa Revolucionara del Común (FARC) y, como parte de su trabajo, desde el año 2016 presenta estos informes para su discusión pública. La más reciente entrega corresponde al periodo entre diciembre de 2018 y noviembre de 2019.
“El Acuerdo se encuentra en un punto crucial de transformación. Pasamos de implementar unos compromisos que eran de corto plazo en lo que tenía que ver con la dejación de armas, la creación de la arquitectura institucional y el cese al fuego, a la implementación de compromisos más de mediano y largo plazo como la reforma rural y los planes nacionales de sustitución de cultivos, entre otros”, señala Daniel Cano Insuasty, coordinador político en la Iniciativa Barómetro de la Matriz de Acuerdos de Paz (PAM), del Instituto Kroc en Colombia.
Esta conversación abordará desde la mirada de los invitados los retos más importantes en la implementación de los distintos compromisos de paz en Antioquia, además, las posibilidades de participación del empresariado en este proceso de reconciliación. Para el Instituto Kroc, la implementación del Acuerdo actualmente está en una fase que busca la participación más activa de la sociedad civil para la transformación territorial, enfocándose en las personas más afectadas por el conflicto armado.
“El informe del Instituto Kroc ayuda a sacar un poco el tema de la discusión política y de las interpretaciones más partidistas. El informe es muy claro en señalar cuáles son los puntos en los que se ha avanzado algo y en cuáles no. En la primera lectura que hago del informe es evidente que la implementación, no solo es muy desigual, lo que es natural; se está desplegando de manera muy lenta y, prácticamente, lo que hay detrás de eso es una combinación de falta de voluntad gubernamental, más las dificultades financieras”, sostiene el profesor Jorge Giraldo Ramírez, autor de investigaciones sobre el conflicto armado en Colombia.
Sociedad civil más activa
Como antesala al panel, el Instituto presentará un panorama general de cómo va la implementación en la región noroccidental de Colombia, en la que el departamento de Antioquia tiene un decisivo protagonismo para su desarrollo. Una mayor participación de la sociedad civil en el proceso y la necesidad de priorizar algunos indicadores como, por ejemplo, la implementación de los 16 planes de transformación de la reforma rural, de los que apenas han sido aprobados cinco, son parte de estos desafíos que se trazan en el horizonte más próximo.
Para la institución académica que realiza este seguimiento de forma independiente, el presente informe cuantitativo es útil para analizar de qué manera se avanza en cada uno de los seis puntos del Acuerdo y sus distintas disposiciones en las regiones. Daniel Cano destaca que el país comienza con esto a pasar de una implementación centrada en Bogotá con la creación de leyes, planes, programas y proyectos, a una implementación enfocada en los territorios.
“Los compromisos que se están implementando en este momento tienen un horizonte de mayor transformación, es decir, el enfoque es mayor que los compromisos iniciales que eran de reconocer los derechos de las víctimas. Ahora se tiene que garantizar esos derechos y también la reincorporación social y económica de los excombatientes”, comenta el investigador del Instituto Kroc en Colombia.
Asuntos como la seguridad, la participación política, la reforma rural integral, la solución al problema de las drogas, entre otros, que están siendo los mayores obstáculos para la implementación de la paz, son señalados por este informe como desafíos de cara al avance de los compromisos pactados en los distintos territorios.
Para Camilo Arango Osorno, responsable de Construcción de Paz en Comfama, una de las instituciones que promueven este conversatorio, este proceso es un asunto que involucra a todos los actores sociales, lo que invoca una participación más activa de parte de la sociedad civil para avanzar, realmente, en el propósito de construir paz en el país. “Incluso, en los asuntos que van más allá de la implementación del Acuerdo de Paz, el informe evidencia que hemos avanzado en la implementación de los compromisos a corto plazo, pero el reto más complejo está apenas por comenzar cuando nos enfrentamos a la necesidad de avanzar en los compromisos de mediano y largo plazo”, sostiene.
Con esta conversación, que reúne voces de la academia y del sector empresarial antioqueño, las instituciones regionales invitan a las distintas organizaciones de la sociedad civil y comunidades implicadas en la construcción de paz a participar de este espacio para reflexionar sobre los avances, los retos y las oportunidades de la participación de los empresarios en la implementación de los acuerdos.
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Alejandro Gómez Valencia
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