Una buena relación con los alimentos y la adecuada nutrición, hacer deporte o alguna actividad física de manera regular, el buen dormir, la meditación o prácticas alternativas como el mindfulness, mantener buenas relaciones consigo mismo y con el entorno, y evitar la exposición a tóxicos como el tabaco son, entre otros, pilares de la salud.
Estos hábitos fueron identificados por el doctor Carlos Jaramillo, autor del bestseller El milagro metabólico y director del Instituto de Medicina Funcional para Latinoamérica, conferencista del evento Vivir bien es tu decisión, que realizaron EAFIT y el Instituto en la Universidad.
El médico compartió su experiencia sobre cómo crear salud a partir del cuidado y prácticas saludables basadas, principalmente, en la sana alimentación. “Cuando uno cambia los hábitos logra cambiar la vida y esto lo he visto en miles de personas. Por eso me ha llamado mucho la atención crear salud de esta forma. Y cuando se incluyen la ciencia y tecnología en el cambio de esos hábitos, va a mejorar mucho más la salud", dijo.
Como parte de la programación del encuentro, que se realizó el 11 de diciembre, también se presentaron las conferencias Sintoniza con tu historia evolutiva, a cargo de Juan David Aristizábal, y El famoso estrés, por Luisa González, especialistas en medicina funcional del mencionado instituto médico. Además, al final de la jornada se realizó un panel moderado por Claudia Restrepo Montoya, rectora de EAFIT, quien destacó la importancia de los temas del cuidado y la salud para la Institución.
"Estamos convencidos de que hay tres asuntos esenciales sobre los cuales la Universidad no puede ser ausente: la tecnología, el medio ambiente, y el cuidado y el bienestar. Ese último obedece a un convencimiento pleno de que podamos vivir con calidad y cuidándonos", mencionó la Rectora.
Los pilares para la vida plena
De acuerdo con el médico Carlos Jaramillo, cada uno de nosotros puede volverse experto de su propia salud. Lo más importante es aprender a escuchar el cuerpo y ser consciente del tipo de información que entregamos al organismo por medio de los alimentos, pues muchos de los que se encuentran en los supermercados no tienen grandes beneficios para la nutrición.
Lo más esencial es que la buena nutrición puede evitar las distintas enfermedades asociadas a los problemas metabólicos, una de las principales causas de enfermedad y muerte en el mundo, lo que finalmente es consecuencia de los hábitos. Tener hábitos saludables es una decisión que cada persona debe tomar para disfrutar de una vida plena.
"Hay unos hábitos que son más importantes que otros. Algunos hábitos que hemos llamado los hábitos roca que permiten que, precisamente, todo lo que hagamos esté en armonía. El afecto y el amor, cómo me relaciono con la comida, con las compras, con las personas tóxicas", manifestó Gabriel Mesa Nicholls, asesor de EAFIT, y uno de los invitados a este evento, quien destacó la nutrición como principio de la medicina personalizada.
Desde el punto de vista de la medicina funcional, entender la enfermedad y buscar prevenir disfunciones es muy importante, es por eso que desde esta mirada se enseña a las personas a conocer su metabolismo. Según los especialistas solo es cuestión de entender los siguientes pilares y empezar a practicarlos para generar hábitos roca que permitan transformar paulatinamente el estilo de vida:
La nutrición: De acuerdo con los conferencistas la nutrición tiene dos fases: ingesta y no ingesta. Esto implica entender qué se come y qué se hace mientras no se come. Para regular el metabolismo se recomienda incluir en la dieta diaria vegetales y frutas, grasas saludables, proteínas animales como el huevo, proteínas vegetales y especias como cúrcuma, jengibre o ajo.
El ejercicio: Mantener una actividad física no es opcional. Carlos Jaramillo explica que no estamos hechos para estar sentados todo el tiempo y que el ejercicio físico es la celebración de lo que el cuerpo es capaz de hacer.
Sueño: Así como comer no es el arte de masticar porque hay que estar lleno, dormir no es el arte de cerrar los ojos y esperar que el tiempo pase. Mientras se duerme se renuevan tejidos, se repara el ADN, hay desintoxicación y se termina de hacer las fases de digestión, se repone todo el sistema inmune y hay restauraciones hormonales. Aplicar técnicas de higiene del sueño como evitar la exposición a pantallas hasta altas horas de la noche y mejorar la exposición al sol en el día puede ayudar al buen dormir.
Meditación: Hay amplia investigación sobre lo que esta práctica puede hacer en la salud de los humanos. En la actualidad, existen decenas de corrientes o prácticas alternativas como el mindfulness. La idea es encontrar la que más se acomode y funcione a cada persona.
Relaciones: Relacionarse de la mejor manera consigo mismo, lo que implica una sana relación con el alimento y el cuerpo, puede mejorar la salud mental y prevenir trastornos de conducta alimentaria como la obesidad. Es generar, a través de las buenas relaciones, una nueva conexión entre el ser y la conciencia.
Exposición a los tóxicos: Evitar el consumo de productos químicos que abundan en el mercado y malos hábitos como el tabaquismo. También pueden ser personas negativas que generen malestar emocional y estrés.
Aprender a gestionar el estrés
En la conferencia El famoso estrés, la doctora Luisa González, especialista en terapias alternativas y farmacología vegetal, destacó la importancia de conocer los impactos en la salud de este padecimiento y su influencia en el metabolismo, el sistema inmunológico, cardiovascular y digestivo.
Para la investigadora del Instituto de Medicina Funcional para Latinoamérica, un cierto grado de estrés estimula al organismo para alcanzar determinados objetivos, lo que es bueno en cierta medida pues este sistema de alerta biológico es necesario para la supervivencia. Sin embargo, se convierte en algo perjudicial cuando la presión es permanente y el cuerpo entra en estado de resistencia.
Según la Organización Mundial de la Salud, el estrés se refiere a un conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción, por lo que cualquier cambio en nuestras vidas puede generarlo. "Cuando ciertas circunstancias como la sobrecarga de trabajo, presiones económicas o sociales se perciben constante e inconscientemente como una amenaza, se llega a un estado de agotamiento con posibles alteraciones funcionales y orgánicas en la salud", explicó la doctora.
Algunas técnicas de gestión del estrés como tratamiento -además de la sana alimentación, el uso de extractos vegetales y suplementos- es la práctica de actividades como el yoga, el ejercicio y la meditación para reducir la ansiedad, mejorar del estado de ánimo y la percepción de bienestar.
De acuerdo con la investigadora, la mejor forma es hacer combinación de las prácticas, ser amable consigo mismo, empezar de a poco y hacer de esto una prioridad dentro de la rutina diaria. Además, alertó sobre la aparición de nuevos padecimientos asociados al trabajo como el burnout o trastorno emocional vinculado al ámbito laboral, reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019.
Finalmente se compartieron acciones que podrían ayudar a disminuir la exposición al estrés: Aprende a decir no; evitar a las personas que estresan; renunciar a argumentos sin sentido; y limitar la lista de tareas. También hay otras que pueden aportar a mitigar los daños del estrés que se no puede evitar: Replantear la situación; reducir tus expectativas; practicar la aceptación; practicar la gratitud; cultivar la empatía; y administrar el tiempo.
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