El reciente aumento del populismo y el futuro de la democracia global fue el tema central de Sergei Guriev, PhD en Matemáticas de Sciences Po de París, quien dirigió con su investigación una de las plenarias del Congreso Mundial de Economía de la International Economic Asocciation en la Universidad EAFIT.
“No siempre el populismo es autocrático. Este se presenta tanto en corrientes de derecha como de izquierda”, expresó Guriev al indicar que por autocracia se entiende el sistema de gobierno que concentra el poder en una sola figura y cuyas acciones y decisiones no están sujetas a mecanismos regulativos ni al control popular.
La definición de populismo tiene dos miradas, según explicó: la de los economistas y la de la ciencia política. No obstante, para él, la definición más apropiada es aquella que integra ambas miradas porque “la de los economistas se refiere a políticas que no son sostenibles, decisiones irresponsables, con promesas que no se pueden cumplir, pura demagogia y, por el lado de la ciencia política, se entiende el populismo como algo antiélite y antiplural (gente alineada con pensamiento homogéneo)”.
El economista ruso destacó que factores económicos como los cambios tecnológicos y las crisis financieras contribuyen a la proliferación de estas ideologías. Por ejemplo, la crisis en Europa que aumentó el desempleo del 7% en 2007, al 11% en 2013, originó posturas populistas de los gobiernos, indicó. Así mismo la globalización, que con sus efectos positivos y negativos también desata manifestaciones populistas, en tanto que al promover el crecimiento de las naciones, genera tanto ganadores como perdedores, y es ahí donde surgen este tipo de posturas radicales.
Análisis de impacto
En las evidencias obtenidas en su investigación, se destaca que el populismo tiene varias ineficiencias. Después de 15 años, su análisis registra que los países que ostentan este tipo de poder tienen un Producto Interno Bruto más bajo, no eliminan la inequidad, aumentan el proteccionismo y es poco probable que esos gobiernos dejen el poder si llegan a perder las elecciones.
Finalmente, el investigador presentó la relación que existe entre la proliferación de ideas populistas con Internet, banda ancha y banda ancha móvil. Son canales que facilitan, expone, la comunicación de este tipo de gobiernos, alineando a sus seguidores con mensajes específicos.