Fuertes temperaturas e incendios forestales han ocupado la agenda nacional por estos días. Para una persona que sale de su casa el asfalto parece hervir. La llegada del Fenómeno de El Niño a Colombia despierta debates fundamentales, olvidados por la urgencia, pero que al reaparecer confirman nuevamente las advertencias sobre los efectos que trae el calentamiento del planeta. Profesores de EAFIT, conocedores del Derecho Ambiental. piden fortalecer la gestión del riesgo, así como dar cumplimiento a las leyes y normas establecidas.
Desde la perspectiva de Cristian Zapata Chavarría, profesor en Derecho Ambiental, Colombia ha estado a la vanguardia de la legislación ambiental desde los años 70, cuando se promulgó el Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección del Medio Ambiente. Sin embargo, recalca que frente al cambio climático existen compromisos individuales y colectivos, que trascienden el ámbito local y nacional, por lo que es importante recordar el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas.
Aunque el compromiso frente a este asunto debe ser de todos, el profesor indica que en realidad hay unos mayores responsables que deben aportar en esa medida y que toda la estructura jurídica del cambio climático se construyen en torno a este principio. En el caso de Colombia, agrega, su compromiso es la conservación de los bosques y la selva, una medida que contribuye a contrarrestar la problemática.
Si bien el país cuenta con una serie de artículos en la Constitución que tratan sobre la protección del medio ambiente, e incluso hay un Ministerio responsable de hacer cumplir el sistema de leyes ambientales con el apoyo de distintas entidades regionales, existe una brecha entre lo consignado en el papel y lo que sucede en la realidad.
“Tenemos una regulación, pero hay un margen para implementar esas normas. En el ámbito internacional y en el interno, las normas del Derecho Ambiental son las que menos se cumplen en el mundo. Los Estados tal vez hacen menos esfuerzos para hacerlas cumplir, también es más difícil porque hay una tensión muy fuerte con los sectores económicos que más contaminan. Todavía hay mucho espacio para mejorar la regulación y, sobre todo, para poder implementarla bien”, afirma Catalina Vallejo Piedrahíta, profesora de la Escuela de Derecho de EAFIT.
En el debate sobre las responsabilidades individuales y colectivas con relación al cambio climático, aparecen diferentes posturas, aunque se extiende un llamado al compromiso ético y de cuidado con el medio ambiente en todos los niveles. En términos de regulación, la profesora menciona algunas normas jurídicas que podrían crearse y aportar a la mitigación de los efectos del cambio climático, como: dictaminar la electrificación del transporte público, la transición del diésel al gas natural, establecer en la planificación urbana la movilidad sostenible, la inclusión de sistemas de recolección de aguas lluvias en las viviendas, y la generación de incentivos que ayuden a reducir la deforestación.
Gestión del riesgo
Según los expertos, la crisis climática comienza con la contaminación del aire debido a las sustancias producidas por las industrias y los automotores, lo que constituye un primer desafío al que Medellín y el Valle de Aburrá ya se han enfrentado, no obstante, consideran fundamental seguir robusteciendo la gestión del riesgo.
“Este fenómeno no nos llegó de sorpresa. Esta ola de calor hace parte de un hecho que tenemos regularmente en Colombia y que cada cuatro años sufre unas alteraciones. La primera acción es estar preparados y contar con una verdadera gestión del riesgo, que no sea reactiva y responda solo cuando esto ocurre”, afirma Cristian Zapata.
En esto coincide la profesora Catalina Vallejo, quien además resalta el papel que tiene la formulación de planes preventivos y de mitigación, en los que se tracen alternativas como el incremento de puntos verdes en la ciudad, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y resolver la disponibilidad de agua durante las olas de calor.
Algo que se puede rescatar de la coyuntura actual es que no se puede negar que el cambio climático es una realidad, que está ocurriendo. Así lo considera la profesora Camila Martínez Aguillón, adscrita al Área de Sistemas Naturales y Sostenibilidad de la Universidad, quien agrega que es necesario que todos los sectores y procesos sociales estén conectados con la naturaleza.
“Los invito a creer en el aporte que la ciencia puede ofrecernos para anticiparnos a los efectos del cambio climático, a volver la preocupación y la tristeza que hoy nos envuelve viendo los frailejones en llamas, en acciones para el futuro. Acciones que pueden ir desde ahorrar agua, disminuir la huella de carbono o consumir productos locales, hasta vencer la desinformación, cuestionando las fuentes o la ausencia de estas en lo que leemos en internet todos los días”, concluye la docente.
Mayores informesAlejandro Gómez ValenciaÁrea de Contenidos EAFITTeléfono: 57 604 2619500 ext. 9931Correo electrónico: jgomez97@eafit.edu.co