Hace casi dos años, dentro de los constantes procesos de autoevaluación realizados por la Escuela de Administración, se aprobaron las modificaciones para dicho programa en la sede Medellín. Al seguir la normativa del Ministerio de Educación –que exige una resolución por cada sede en la que se ofrece el programa-, llegó primero la aprobación para Pereira y ahora para Bogotá, lo que permite unificar a la maestría en Administración de EAFIT bajo dos diferenciadores: internacionalización y flexibilidad.
Carlos Mario Betancur Hurtado, coordinador del programa, explicó de dónde partieron estos cambios: "se tuvo en cuenta un análisis del mercado, la oferta de otras maestrías a nivel nacional e internacional, y la trayectoria del programa que, al ser el primero que fue ofrecido en el país, nos permite hacer una retroalimentación constante con nuestros egresados y presentar nuevas propuestas educativas".
Internacionalización
En materia de internacionalización, se tuvieron en cuenta los criterios de calidad de la Amba (The Association of MBAs); además de la incorporación de un entorno global en las conferencias, seminarios y pasantías. Muestra de esto es que la maestría cuenta con dos asignaturas que pueden ser cursadas en el exterior. "Los estudiantes tienen la oportunidad de visitar empresas en estos países y generar un contacto con otras culturas. Además, interactúan con nuevos modelos y pueden crear comparativos con los usados en nuestro país", apunta el profesor Carlos Mario. El programa también cuenta con un banco de casos de estudio de Harvard.
Por otro lado, tres asignaturas son dictadas por docentes internacionales. Así mismo, la maestría promueve el bilingüismo a través de artículos en inglés en las clases, las pasantías de habla inglesa en Estados Unidos y Corea, y una prueba diagnóstica de este segundo idioma al momento de ingresar al programa, más un nivel de inglés para los estudiantes del MBA.
Flexibilidad
En el tema de flexibilidad como otro gran diferenciador, el programa cuenta con homologación de las asignaturas entre las diferentes sedes, lo que facilita la continuación del plan de estudios en caso de que el estudiante deba moverse a otra ciudad. En materia de los diferentes énfasis ofrecidos por la maestría, se realizaron cambios para que se pudieran tomar electivas de cualquier otra maestría de la Universidad.
Igualmente, las conferencias son llevadas a cada una de las sedes y se pensaron en diferentes metodologías para lograr que el programa pueda adaptarse a las necesidades de cada estudiante. En este sentido, la maestría implementa cursos virtuales y cursos
blended. "Sobre esto es importante aclarar que no se trata de un programa virtual. Nosotros sabemos que adaptarse a la virtualidad es difícil, pero es un apoyo, y nuestros estudiantes se han adaptado muy bien. Contamos con la plataforma virtual Moodle, exclusiva para el MBA, y cursar una introducción a la misma es obligatorio para ingresar al programa", explica el coordinador.
Los resultados de estas modificaciones han sido muy positivos. En Medellín ya se han tenido tres cohortes y desde la Escuela de Administración están seguros de que todo paso que se ha dado ha perfeccionado un programa que siempre ha tenido un alto nivel de exigencia.