Una velada romántica
Este nuevo año empieza lleno de música gracias a la Orquesta Sinfónica de la Universidad EAFIT, la cual ofrecerá un recorrido sonoro por el romanticismo, abarcando desde el "naturalismo" de la sinfonía pastoral de Beethoven hasta la vanguardia del concierto de Liszt, donde el solista emerge como figura central en medio de un conjunto orquestal en el cual se buscaban nuevos efectos y sonoridades.
A mitad de camino entre estos dos gigantes, encontramos otro notable compositor, Félix Mendelsshon, un romántico que todavía conserva un espíritu clásico, que entabla un valioso diálogo con el universo fantástico de los duendes y las hadas de la literatura.
Como puede verse es un verdadero viaje el que esta noche podremos disfrutar, gracias a un verdadero recorrido musical que nos permitirá echar un vistazo por las diferentes facetas que adquirió la belleza romántica, desde el entusiasmo ante lo sublime de la naturaleza hasta la fantasía desbordante, pasando por los cuadros y alusiones a las costumbres y la exaltación del individuo como creador a través de la figura del genio.
Félox Mendelsshon Bartholdy (1809-1847), Scherzo del sueño de una noche de verano O.P. 61.
Scherzo, se trata de un trozo musical en cierto modo independiente y de un carácter muy particular.
El movimiento, rapidísimo, aunado al delicado juego de los timbres instrumentales, sugiere toda clase de visiones irreales y de aéreas fantasmagóricas.
La orquestación es brillante, con un uso colorista de los vientos y una importante participación de las maderas, acompañadas por una dinámica y vivaz participación de las cuerdas, en el mejor estilo de un compositor que muchos describen como un "romántico de espíritu clásico".
Ludwing Van Beethoven (1770-1827), Sinfonía No. 6 en fa mayor, OPUS 68 "Pastoral" (1808).
La sinfonía pastoral, es sin lugar a dudas, de una de las obras más populares del compositor alemán. En ella, Beethoven plasmó, como en ninguna otra de sus composiciones, su gusto por la naturaleza y profundo aprecio por la vida del campo.
La obra está dividida en cinco movimientos, cada uno precedido por una breve descripción que hace referencia a un sentimiento en particular.
Franz Liszt (1811-1886), Concierto para piano y orquesta No.1 En mi bemol mayor, R. 455.
Liszt, reconocido virtuoso del piano y audaz compositor, era un abanderado de la avant garde romántica, siempre dispuesto a experimentar y forzar los límites de las sonoridades y formas establecidas. El concierto fue compuesto en 1849 y estrenado seis años más tarde bajo la dirección de Héctor Berlioz, con el propio Liszt como solista.
Este concierto está considerado como el más brillante, perfecto y popular de todos los que Liszt compuso.