Silvia Natalia Rojas
snrojacs@eafit.edu.co
Tropiezan mis dedos
en tus pesados saltos
buscan encuentro
que apacigüe el llanto.
Desnudos y fríos
juzgan silenciosamente
cada fútil vestigio
que entraña la mente.
En su cielo de nubes
no alcanza a recuperar
la melodía
de un solfeo fugaz.
Repaso el compás oculto
sobre negras y blancas llanuras
en un sinfín de intentos
mis manos renuncian duras.
Entre bemoles y soles
las palmas huecas
reprenden errores
y la sinfonía
se asienta pobre.
El abandono coincidió
sin lucha alguna
con un tiempo profuso
de incesante agrura.
Volver al laborioso andar
contienda cierta de asomar
porque en este mundo ciego
tu voz con recelo
ofrenda único aliento.
Tu cuerpo adelante
recio y callado alude temor
pero el mínimo roce de amor
consume alteración.
Tropiezan mis dedos
que no hayan encuentro
a fascinantes sonetos
fieles de recitar
con un aplauso al final.